Las 7 Puertas al Paraíso (5ª Parte)

Hemos visto a lo largo de esta serie de textos, como es que cada uno de los 7 Mandamientos Universales es una sustancial Puerta que accede al Paraíso, pues entre los diversos objetivos que tienen los Mandamientos esta uno de ellos, que es darle al individuo una vida saludable, plena y llena de felicidad. Con la ayuda de Dios todos nos beneficiaremos de este trabajo, retornaremos a la senda de nuestros antepasados y así podremos cumplir finalmente el objetivo para el cual fuimos traídos a este mundo.

Una Puerta más hacia el Paraíso se apertura desde el Mandamiento “No blasfemar” 

Está terminantemente prohibido emitir una sola letra en contra del Creador del mundo o tomar Su nombre en vano para jurar o afirmar algo.

La inconformidad suele ser motivadora para que la persona se enoje en contra del Creador y  trate de agredirLo con palabras, este enojo suele manifestarse cuando la persona está inconforme con algo que le sucede, cuando las cosas no caminan de la forma en que la persona quisiera, esta suele buscar la causa de sus desgracias en algún lugar externo(que no es donde normalmente se encuentra la causa), al buscar a quien culpar del mal rato que está pasando(según la persona) y en ocasiones llega a la conclusión de que su mala racha depende de un castigo divino.  

Quiero desviarme algo del tema para comentar algo, aquí hay cosas muy importantes para comentar como el tema del enojo, que es un obstáculo no fácil de sortear, sobre todo cuando no se tienen conocimientos sobre la estructura del plano espiritual del ser humano que es donde tiene su origen dicho enojo, pues simplemente saber que el enojo es nocivo no basta para evitarlo, de hecho recién leí que también se le identifica como “una  enfermedad del alma” por lo cual es necesario tratarlo desde su origen(el plano espiritual), el More Yehuda en su “libro Luz para la vida” comenta que para destrabar el plano emocional del ser humano es necesario que el Psicólogo tenga amplios conocimientos sobre el tema del alma humana, como una sugerencia aquel que padezca de este terrible atributo o de otros igualmente perjudiciales existen las sesiones de cterapia a cargo del More Yehuda que son técnicas basadas en la psicología moderna pero también sustentadas en la milenaria tradición del Judaísmo para dar alivio y tranquilidad a la vida, amigos queridos nunca es tarde para charlar con el Psicólogo y siempre es de bendición, pues la mayoría de nosotros cargamos mochilas(conflictos emocionales) más o menos pesadas, y aquí pues aquí la ventaja es que el Psicólogo es un buen amigo además de un gran Maestro.

Hay un consejo que personalmente creo que es de mucha bendición para tratar de evitar caer presas del enojo, el Ramban (Najmanides) se lo aconsejo a su hijo en una carta (la epístola del Ramban) que le envió después de que llego a la tierra de Israel y le recomendó mucho que lo pusiera en práctica, dice más o menos así:

 Acostumbra siempre a hablar todo lo necesario con toda persona y en toda ocasión, con  calma, para salvarte de este modo del enojo, el cual es un pésimo habito que induce a la gente al pecado.

Este es un gran consejo y muy útil por cierto, no obstante hay que recalcar que si existen conflictos emocionales siempre es prudente acudir al especialista.  

Las personas solemos molestarnos cuando las cosas no funcionan como nosotros quisiéramos, cuando las cosas no suelen marchar como nosotros lo deseamos ¡APARECE EL ENOJO! Que lleva hacia la blasfemia, y es que muchas veces el enojo no es otra cosa más que inconformidad, inconformidad con determinada situación que nos incomoda, pues si las cosas fueran como nosotros quisiéramos, o marcharan como nosotros deseamos, pues simplemente no nos enojaríamos y estaríamos contentos, pero ante una situación que no es, como nosotros deseamos que fuera, ¡PUM! Explotamos, buscamos culpables, echamos humo y nos constituimos jueces de los demás, aquí hay dos aspectos que debemos de tener muy presentes para salvarnos tanto del enojo como la de la justificación personal que no es más que un ego engordado.

El primero de ellos es que ante las circunstancias de la vida, no tenemos más que hacer que lo que esté a nuestro alcance para cambiar el supuesto mal trance que pasamos, pues muchas veces el mal trance no es otra cosa más que el camino hacia la superación o la forma en que las cosas irán mejor, y ante las circunstancias que no están en nuestras manos cambiarlas, pues simplemente debemos aceptarlas con serenidad, pues nuestra limitada visión que poseemos del mundo, solo nos muestra un pequeño panorama de la situación en general, y a veces, lo que parece mal en esencia es bien, por ejemplo:

Aquel que se rompió la pierna antes de abordar un crucero, que iba a disfrutar en compañía de todos sus amigos, cuando lo llevan camino al hospital reniega y pide explicaciones.

¿Porque a mi Dios? me prepare durante meses para este viaje y ahora me rompo una pierna y de pilón me pierdo el viaje.

Los argumentos de esta persona parecen razonables y hasta cierto punto parecería que la vida es injusta con él, y la persona puede quedarse con esta idea, pensando que está sufriendo una injusticia.

Pero cuan limitado es muchas veces nuestro panorama de la vida, pues a este sujeto poco después de su accidente, le avisan que el crucero donde se iba a embarcar, se hundió en el mar y no quedo ni una sola persona con vida.

Entonces que dice el individuo ¡GRACIAS A DIOS QUE ME ROMPI LA PIERNA! Y NO ME EMBARQUE EN ESE CRUCERO, PUES SALVE LA VIDA.  

Este relato lo escuche de alguien más y no sé si sea real, pero recién me comentaron una anécdota similar que le sucedió a un cercano, y fue lo mismo, cuando le ocurrió el percance dijo ¡QUE MAL! Y cuando vio el resultado dijo ¡GRACIAS!

Es que en cuestión de cómo se maneja el mundo nosotros no poseemos un panorama amplio de todo lo que sucede, pues si supiéramos los resultados finales de las cosas no seriamos tan malagradecidos con el Creador, debemos de entrenarnos para hacer viva la frase.

¡TAMBIEN ESTO ES PARA BIEN!

Pues en las cosas que no dependen de nosotros, entra la voluntad del Creador del mundo y honestamente pues Él es el más Sabio, les preguntaron a tres personas individualmente

¿Si tuvieras las llaves del mundo que cambiarias?

  • Respondió el primero: yo haría ricos a los pobres para que no hubiera más hambre en el mundo.
  • Respondió el segundo: yo destruiría todas las armas del mundo para que ya no hubieran guerras y también desaparecería las enfermedades para que la gente ya no sufriera.
  • Y Respondió el tercero: yo dejaría todo, tal y como está, pues si el Creador del mundo no lo cambia que es infinitamente más sabio que yo, como yo con mi limitada capacidad como voy a atreverme a cambiar algo para tratar de mejorarlo.

Este relato es para entender que las cosas que no está dentro de nuestro alcance cambiar por algo son así, hay que confiar un poco en Dios, que Él sabe manejar muy bien Su mundo, hay que confiar en Él aunque de inicio cueste un poco de trabajo hacerlo.

En conclusión la persona muchas veces se molesta por la situación y reniega de las cosas, pero lo que debe hacer es:

  • Trabajar por cambiar las cosas de forma pacífica y ordenada hasta donde su capacidad llegue, y aceptar con serenidad y confianza en Dios las cosas que no puede cambiar, pues esas cosas también son para bien y no solo las que parecen “bonitas” superficialmente.

Eso es en relación al enojo, producto de una situación que esta fuera de nuestro alcance cambiar, ahora en relación a la justificación personal o el ego inflado, cuando las cosas que suceden, son solo el producto de nuestros errores.

Muchas veces la persona se molesta, refunfuña, reniega, insulta y se ofende, por las cosas que le suceden, situaciones adversas que se le presentan, pero sucede que estas situaciones la misma persona se las ocasiona por ejemplo:

Como se podría quejar uno, de que no le tienen confianza, si se acostumbró a decir mentiras tiro por viaje o sea constantemente, o como podría uno quejarse de que cierta persona no le tiene aprecio si la traiciono de forma deliberada, o si humillamos y herimos a una persona como después podremos quejarnos de que dicha persona no nos trata con amor, y las personas deberíamos de tener más arraigado el atributo de la misericordia para que este mundo fuera mejor, pero como no es así primero debemos de doblegar EL EGO PROPIO PARA DESPUES PODER DOBLEGAR EL DEL COMPAÑERO, entonces muchas veces nos quejamos pero nosotros mismos nos pusimos en la situación en la que estamos , el ego que todos tenemos, casi siempre nos demanda justificar nuestros errores con las fallas de otros, pero esto no es más que una autojustificacion para seguir cometiendo los mismos errores.

Por eso cuando estemos sufriendo por alguna situación que nosotros mismos nos hayamos ocasionado, no debemos de quejarnos y echarle la culpa a los demás, sino reconocer  nuestros propios errores y de forma pacífica y respetuosa, hacer lo que esté a nuestro alcance, para remediar tal situación, pues si seguimos haciendo caso a nuestro ego, nada mejorara.

El ego trabaja así: PLACER INMEDIATO, SUFRIMIENTO PROLONGADO

Pongamos un ejemplo: un matrimonio con hijos; la mujer tiene uno o dos deslices en su matrimonio, el marido encuentra alguna evidencia(cartas fotos etc.) de que su esposa tiene un amorío con otro, se confrontan y viene la separación.

Tal vez el amante le daba algún halago un mimo a la mujer del otro hombre, le decía que era muy guapa y muy bella, le acariciaba su ego y se lo inflaba, tal vez la mujer sentía algo que no tenía dentro de su matrimonio en esa relación ilícita y sucumbía a esas sensaciones, se dejaba llevar por el momento y por el egoísmo.

Ahora cual será el resultado: lo más probable será que después de la separación, a la mujer le caiga el veinte de que cambio una vida en pareja, por un placer pasajero, y es que conducir la vida de acuerdo a los sentimientos no es nada recomendable, y tal vez solo tal vez se lamente durante varios años de su vida, haberle hecho caso a su inflado ego en lugar de a su instinto hacia el Bien.

Pero así trabaja el ego: PLACER INMEDIATO, SUFRIMIENTO PROLONGADO

Cuento historias para ilustrar los casos, pero los hay en la vida real, hace poco más de 10 años una mujer engaño a su marido con un familiar de él, el marido los descubrió en su propia casa obviamente se separaron, recientemente me entere de que la mujer visito a su ex esposo fue a pedirle disculpas, ambos viven separados y como un botín separaron a los hijos también, la mujer le dijo a su ex marido que estaba muy arrepentida por lo que había hecho y que se lamentaba pues todos esos años habían sido muy difíciles para ella y para los hijos, le dijo que todo ese sufrimiento se pudo haber evitado si ella no hubiera actuado mal, pero a esas alturas de la vida ya no había remedio pues él ya se había vuelto a casar, los conozco a ambos y desde que se separaron ella nunca volvió a tener la misma expresión de antes en su rostro, pues hasta donde sé él le dio una vida sencilla pero nunca falto pan en su mesa y lo necesario para vivir, de hecho incluso parece ser que el marido le entregaba hasta el último centavo de su sueldo pues ella manejaba las finanzas familiares, de una expresión radiante de gozo continuo que tenía antes, ahora su expresión es hasta cierto punto sombría y melancólica, no sé hasta qué punto en su interior se lamente por sus actos.

Pero así trabaja el ego: PLACER INMEDIATO, SUFRIMIENTO PROLONGADO cambio su vida de pareja y en familia por un ratito de satisfacción, son muy caras las facturas que cobra el ego por los efímeros placeres que ofrece. 

POR ESO AMIGOS QUERIDOS ESTAN LOS MANDAMIENTOS, PARA HACER EL BIEN Y DEJAR DE HACER EL MAL

Aunado a esto, en ocasiones el ego esta tan inflado, que no permite que la persona pueda ver o admitir sus errores, lo que ocasiona que la situación(Dios no lo mande) vaya de mal en peor, por eso cuando nos va mal producto de nuestros errores, debemos de ser sinceros con nosotros mismos, reconocer nuestros errores y tratar de cambiar, y no decir “SI ES CIERTO ESA PERSONA DEBE DE CAMBIAR” esto no funciona así, sino que la persona debe de decir “ES CIERTO DEBO DE CAMBIAR ¡Y QUIERO CAMBIAR!” pues así empezara a trazar el camino que la liberara de la prisión del ego, pues de hecho los errores son molestos y causan molestias pero con ellos nos damos cuenta de las cosas que debemos de cambiar, para poder sacar o mejorar las grandes cualidades que tenemos.

Cuando se es prisionero del ego, la solución más fácil a los problemas es echarle la culpa a los demás y hacerse la víctima, así se vive profundamente enojado, resentido y odiando a los demás, lo cual le da un verdadero infierno a la persona en este mundo, y muchas veces ese enojo y ese odio termina por conducir a la persona hacia la blasfemia, pues al no tener con quien desquitarse de sus frustraciones, la persona voltea al cielo para ofender a Dios.

Una Puerta más hacia el Paraíso se apertura desde el Mandamiento “No blasfemar”, ya que al cumplirlo de forma consiente, te salvas de atribuir culpas y responsabilidades a otros y a Otro de tus propios errores, cultivas modestia y humildad en tu interior, para aceptar con serenidad y honestidad las consecuencias de tus actos, ese es el camino para hacer las paces en tu interior “contigo mismo” y después con los demás, lo cual te dará una enorme paz y podrás vivir con tranquilidad y armonía ahí en donde quiera que te encuentres.

“Y al que evalúa su camino, le mostrare la salvación del Todopoderoso”

(Tehilim/Salmos 50:23)

Continuara…………….

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