Roger Chain nos consulta:

Buen día, le damos una calurosa bienvenida y agradecemos que participe activamente en la construcción de Shalom.

¡Qué bueno que pregunta y no que asume para sí sus propias interpretaciones!
Es muy bueno actuar de la manera correcta, prudente, interesada en la construcción del Shalom y no meramente actuar por inercia o apetencia egoísta.
Lo felicito entonces por su cualidad.

Estaría interesante que se hiciera una relectura del texto que usted menciona y se pudiera reconocer qué compete de él directamente a los noájidas, qué puede ser tomado como modelo apropiado a partir del modelo judío y qué queda por fuera del límite acordado por Dios a las naciones.

Es sabido que muchos llevados por “buenas intenciones”, pero basados en ignorancia o desconocimiento de los parámetros sagrados, terminan actuando de manera caótica, llevando el dolor y la confusión al mundo. Por allí andan noájidas judeo-céntricos, noájidas que parecen copias mal trazadas de sectas judaicas, noájidas que atomizan con palabrería judaica y estilos de vida judaicos, que se embuten de “psicologías jasideas” o cabalisterías varias, en tanto rechazan el sencillo y fundamental camino sagrado marcado por Dios para los noájidas. Es triste, pero demasiado cierto.
Para no caer en el error de la “buena voluntad” del ignorante, es bueno estudiar, preguntar, analizar, vivir de modo crítico y asertivo.

Pasemos a los cuatro conceptos que usted consulta.
Veamos rápidamente que son cada una de las categorías (para más profundización, sobre otras formas de clasificar los mandamientos JUDÍOS, leer el texto que se abre haciendo clic aquí):

• Ordenanza.
  Actuar de acuerdo al orden marcado por Dios, esto es, actuar de modo constante con bien y justicia. Ejemplo: ayudar al necesitado, enterrar al difunto.
• Estatuto.
  Mandamientos que se pueden comprender perfectamente por el razonamiento humano y a los que se podría haber llegado eventualmente a legislar de forma humana sin mediación divina. Ejemplo: no asesinar, no robar.
• Decreto.
  Mandamientos que no se basan en consideraciones racionales sino en la Divina Voluntad. Ejemplo: que el judío solo debe comer animales con pezuña hendida y que sean rumiantes, que el contacto físico entre los cónyuges judíos está prohibido durante la menstruación.
• Mandamiento.
  Reglas de vida dadas por Dios.

Como verá, si bien esta clasificación fue dada por Dios, en general son asimilables a los Siete Mandamientos y el estilo de vida del noájida.
Vivir como constructor de Shalom, al actuar con bondad y justicia permanente, es el ideal para el noájida.
Mandamientos, son los Siete que el Eterno ha decretado como compromiso y responsabilidad de cada noájida.
Son reglas que son perfectamente razonables, a las que cualquier sociedad ética llegaría sin que fueran ordenadas por Dios… a excepción quizás de los dos que refieren a la relación del hombre con Dios, éstas para algunas personas pueden ser decretos sin sentido.
Así pues, si bien no fue el versículo de la Torá expresado por Dios para los gentiles, éstos también pueden verse reflejados por este mensaje de lealtad a Él, por medio de cumplir con el pacto que corresponde a cada uno.
El amor y dedicación que los judíos deben tener por los diferentes tipos de mandamientos que les corresponden, debe ser el mismo amor y dedicación que los gentiles debieran tener hacia sus Siete Mandamientos. En tal sentido, son idénticos: en el origen de los mandamientos, en Quien los ordenó, en que son parte de un pacto eterno para cada cual, en que son la clave para una vida plena en Este Mundo y de bienaventuranza en la posteridad.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

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