Resp. 1063 – Saber los preceptos y transgredirlos ,consecuencia

Laura Elizabeth nos consulta:

1- Tenemos Preceptos para guiar nuestra manera de vivir correctamente
2- buscando agradar a Dios con ello.
3- Si sabemos que es lo que transgrede ese limite y reincidimos , que consecuencias tenemos como conocedores.
4- Por ejemplo matar, robar, mentir, tener sexo fuera del matrimonio, etc, ect, etc.. en que nos convertimos, que perdemos, ya sea como noajidas o como judíos?
5- Saber hacer lo bueno y agradable ante los ojos de Dios y no hacerlo y reincidir en ello en que nos convierte, hay condenación?
Laura Elizabeth Jara, 42 años Psicóloga Social , Cipolletti ,Argentina

Buen día, le damos una calurosa bienvenida y agradecemos que participe activamente en la construcción de Shalom.

Procuraré comentar y responder lo mejor posible, seré breve puesto que el tema ha sido tratado en numerosas ocasiones anteriores. Le pido que se tome tiempo y paciencia, busque, encuentre, lea, entienda, cuestiones, des-aprenda, aprenda, comparta, viva, sea eterna. ¿Le parece bien? Gracias.

1- Exacto, los siete mandamientos que Dios le ha dado a los gentiles de todas las épocas y lugares. Pacto sellado por Dios con la humanidad luego del Diluvio y que fue confirmado como vigente y perpetuo cuando Dios sellará el pacto exclusivo que Él tiene con los judíos.

2- No me queda del todo claro si la finalidad de los preceptos es “vivir correctamente” PARA “buscar agradar a Dios con ello”.
Más bien habría que plantearlo como que Dios quiere que el gentil viva de acuerdo a los siete mandamientos para las naciones.
¿Por qué?
No lo sabemos, Él no lo dijo.
Pero, podemos suponer que como un padre educa a su hijo y le desea lo mejor, así Dios nos ha dado Su instrucción para que nos vaya bien.
A los judíos Él se lo dijo de forma explícita: "Por tanto, guardaréis Mis estatutos y Mis decretos, los cuales el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo soy el Eterno." (Vaikrá / Levítico 18:5).
Se puede hacer una analogía con los mandamientos para los hijos de las naciones. El gentil que cumple con los siete preceptos, por ellos vivirá. Vivirá correctamente en este mundo, alcanzará una vida de placer en la eternidad.
Si pensamos un poquito podemos llegar a comprender que un mundo en donde TODOS los gentiles cumplen con TODOS los mandamientos noájicos, es realmente un paraíso terrenal. Un mundo seguro, libre, responsable, fiel, amable, solidario, la erradicación del trono del EGO para entronizar al Eterno en Su lugar. Pero, bueno… la gente sigue prefiriendo hacer del mundo un infierno y de la vida una tortura, bajo la bota del EGO en todas sus manifestaciones y sabores.

Debemos saber que todas las religiones son elaboraciones del EGO y herramientas para el sometimiento de la persona.
Para los adoradores del EGO la cuestión central es “salvarse”, obtener ventajas, enriquecerse, sanación, el paraíso, cualquier cosa que redunde en un beneficio personal. Siempre es así, aunque la persona se niegue a disfrutar de la vida, se torture a ayunos y castigos corporales, finalmente lo que desea es obtener alguna ganancia. Vive de negociado en componenda, todo para dejar contento a su dios y así recibir premios y evitar castigos. Se hace de la manipulación y el tráfico de influencias un estilo de vida. Triste, lamentable, cierto.

El leal al Eterno NO debiera actuar ni sentir de esa manera. Debiera trabajar sus dimensiones internas, para servir a Dios sin esperar nada a cambio.
Debe cumplir los mandamientos, porque Dios los mandó, sin hacer cuentas de qué gana o qué puede perder si no los cumple.
Pero, es muy difícil someter al EGO y no estar esclavizados a Él.

3- La ignorancia de la ley no justifica su incumplimiento.
Esta es una regla de la jurisprudencia, pero también de las leyes físicas-naturales.
Si una persona toma un veneno porque piensa que es un alimento sano, enfermará igual que aquel que ha tomado el veneno a sabiendas de que es un tóxico.
Si no se conoce que existe la ley de la atracción de los cuerpos, la gravedad, igualmente uno que tropieza cae.
Si alguno no sabe que Dios ha dado siete mandamientos para las naciones y por ello no los cumple, igualmente está saliendo de la senda correcta.
Pero, en estas cuestiones de los mandamientos del Eterno se agrava cuando alguien comete el acto negativo a sabiendas. Ya no es un error, sino un “pecado”. Uno abandona el camino y se desvía no por equivocación, sino por querer hacerlo.
Busque para seguir aprendiendo sobre esto, tenemos muchos escrito y explicado.

4- Le doy un link, pero prometa buscar más y luego decirnos qué encontró. ¿Ok? Gracias.
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/en-la-base

5- ¿Condenación? ¿Qué es eso?
Cada cual obtiene lo que guarda.
Cada uno recoge lo que siembra.
Actúe bien, obtendrá bien en la eternidad.
Actúe fuera del marco de los mandamientos, y obtendrá menos bien en la eternidad.
Claro, Dios es misericordioso, no es un bicho deseoso de sangre como lo pintan los adoradores del EGO en forma de crucificado. Por ser misericordioso, también toma en cuenta las intenciones, las debilidades, las circunstancias, los contextos, las buenas acciones que se trataron pero no consiguieron, etc.
No es 1+1=2, porque no es matemáticas simples, sino una complicada fórmula con muchas variables que solamente Él conoce y calcula.

Lo mejor no es pensar en cumplir los mandamientos por las ventajas en el más allá, sino porque eso es lo que Dios quiere que usted haga y porque es lo que claramente posibilita una base de vida saludable en lo individual y lo colectivo.
Dejemos de adorar al EGO y pasemos a servir a Dios, con la sencillez y belleza que Él nos comandó a cada uno.

Espero haberle ayudado en su conocimiento y práctica del noajismo, me despido hasta luego.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

 

 

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4 comentarios sobre “Resp. 1063 – Saber los preceptos y transgredirlos ,consecuencia”

  1. me gusta esta frase: Lo mejor no es pensar en cumplir los mandamientos por las ventajas en el más allá, sino porque eso es lo que Dios quiere que usted haga y porque es lo que claramente posibilita una base de vida saludable en lo individual y lo colectivo.
    Hermoso.

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