Una lección de vida

Era el día viernes pasado, había salido de la facultad y me tenía que ir a la terminal de ómnibus para volverme a mi ciudad natal. Me tome el colectivo correspondiente para llegar a la estación. Había mucho transito por lo tanto demore una hora y media para llegar.

Una vez en la terminal le tuve que avisar a mis padres para que me saquen el pasaje. Una vez ellos habiéndome pasado el código del mismo lo retire de la boletería. Mientras esperaba en el pre embarque, comí unas galletitas, bebí un poco de gaseosa y a las catorce y cuarto me subí en el ómnibus. Antes de partir para mi lugar de origen; una señora se subió contando que a su hijo lo iban  a operar del corazón, y estaba recaudando dinero para la operación. Yo note que cuando la gente le daba dinero, ella le entregaba una tarjeta con una imagen idolátrica. En ese momento dude de hacer caridad con ella pero luego me di cuenta que cuando yo le daba el dinero podía decirle que no quiero tal imagen y así hice yo le di parte de mi posesión y ella me ofreció el amuleto pero yo le dije que no lo quería.

Finalmente, ella paso por mi lado yo le di un poco de dinero. La señora se bajo del colectivo y el viaje a mi ciudad comenzó.

6 comentarios sobre “Una lección de vida”

  1. por lo gral esos cuentos son ficticios, los de tener un hijo enfermo, necesidad de medicamentos, etc.
    pero no esta en nosotros juzgar si es verdad o no, sino decidir si queremos dar al necesitado o no.
    o tal vez encontrar otras formas de cosntruir shalom y ayudar a q nadie tenga q mendigar…
    como sea, no aceptar el idolo es loable…
    gracias

  2. suponiendo que la historia del hijo enfermo sea mentira el acto de caridad esta presente, el mensaje que yo quería dejar es el siguiente: no hay que despreciar a los idolatras porque solamente están transitando un camino muy equivocado

  3. y muy cierto tbn el no comportarse como esos «religosos» (q no tienen pizca de vida espiritual) q desprecian a los otros por no creer lo mismo, por no tener fe, por no ser de la iglesia o secta cual.
    el idolatra es persona, se merece ayuda, respeto, aunque despreciemos hasta lo mas hondo la podrida creencia q lo tiene esclvizado.
    a construir shalom

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