Malas conductas

Para comprender lo que viene a continuación recordemos cuáles son las herramientas del EGO para controlar a la persona y tratar de manipular a otros:

  • activas:
    • gritos,
    • llantos,
    • golpes,
  • pasiva:
    • desconexión de la realidad.

Éstas y sus derivados son las que constantemente, de una y otra forma, emplea el EGO en su tarea de hacer sentir impotencia para luego hacerse cargo de la persona, por medio de hacerle creer que es realmente incapaz o por el contrario que tiene capacidades más allá de las normales. Sea una creencia o la otra, finalmente la persona fracasará en su intento por salir del estado de impotencia, por lo cual doblará su sentimiento de impotencia, su desesperación, su encarcelamiento a la celdita mental que le aísla de toda posibilidad de libertad, gozo, crecimiento multidimensional.

Si analizas con cuidado encontrarás que son las reacciones básicas propias de la naturaleza animal más primitiva ante el peligro: luchar o huir.
Las activas como formas alternativas de plantear lucha, en donde se pone de manifiesto la violencia, sea simbólica, sea corporal, sea verbalizada. En tanto que la desconexión de la realidad es el intento de escape por medio de la negación de los hechos, reprimiendo sentimientos, hundiéndose en fantasías con tal de no confrontar los hechos y establecer estrategias de toma de decisión y desarrollo de acciones positivas.

Podemos decir que las herramientas del EGO, cuando son excesivas y/o están fuera de lugar, son “malas” conductas.
En realidad, todos los excesos, todo aquello que se aparta del camino del medio, suele ser erróneo o conducir tarde o temprano a ello. La mesura, el equilibrio, el término justo debiera ser el patrón de medida para nuestras conductas y sentimientos.
Exceso de “malas” conductas se pueden transformar en patrones repetitivos de :

  1. Miedo hacia algo.
  2. Lucha contra algo.
  3. Lucha para conseguir algo.
  4. Enfoque en sí mismo.

La palabra clave aquí es “excesos”, tenlo presente.

Para ayudarte a comprender te daré un breve ejemplo de cada una de estas “malas” conductas:

  1. Temer a un perro suelto, grande, desconocido, es natural. Andar precaución cerca de uno, es apropiado. Pero, cuando se trata de evitar desmesuradamente toda cercanía a cualquier perro, sea grande o pequeño, fiero o manso, conocido o no, cuando lo que prima es el miedo excesivo que paraliza, entonces es una “mala” conducta.
  2. Desear que la gente de la familia no sea alcohólica, es bueno. Pero cuando el deseo se transforma en una obsesión insufrible, por medio de la cual se pasa de angustia en conflicto, se impide llevar una vida social normal, se impone “religiosamente” el ser abstemio por encima de cualquier respeto o consideración, entonces se está ante un exceso que es una “mala” conducta".
  3. Anhelar un mejor puesto en el trabajo es bueno, pero si para conseguirlo se manipula a los colegas, se miente, se engaña, se usurpa, se llega al crimen o el desquicio, evidentemente el ideal es una excusa para la “mala” conducta.
  4. Amarse, conocerse, cuidarse, respetarse son esenciales, pero cuando lo único que importa es el propio beneficio, la idea que se acaricia, el deseo que apasiona, la voluntad propia sin miramiento por el prójimo, estamos ante una “mala” conducta.

Este es un tema bastante complejo, hemos dado hoy un primer paso.
Me gustaría escuchar tus opiniones para continuar avanzando.
Gracias.

18 comentarios sobre “Malas conductas”

  1. Para tener voluntad 1º hay que tener un objetivo, me doy cuenta de eso pero viví de una manera perjudicial para mi y AHORA estoy pagando las consecuencias.

  2. La voluntad es fundamental pero si tenemos un patron de vida, un modelo de vida que adquirimos de nuestra familia y demás a veces es dicifil revertir la situación. Si no tenemos voluntad, vamos a terminar sometidos a la voluntad ajena tarde o temprano, tenemos que saber tomar decisiones y tener la fuerza suficiente para afrontar el esfuerzo que eso implica. si uno no sabe tomar decisiones, no pone mente trabajo esfuerzo a la orden de un objetivo tarde o temprano vamos a terminar cumpliendo o haciendo cosas que los demas nos imponen, porque no sabemos autogobernarnos. No se si mi comentario aporta algo trit2. El tema es saber ser conscientes de nuestras conductas y gradualmente ir modificandolas, y es un proceso que tendrá sus frutos en años quizas… Cuando el cerebro (me refiero a un modelo de ser) se estructura de una forma, darle otra es tan dificil, pero nadie dice que imposible!

  3. En el caso 3 y 4 esta clarito como el bien propio se antepone al bien comun. Cuando el ego o yo propio, termina perjudicando el bien comun ahi ya tildarlo de mala conducta sería algo así como benevolente. Siempre este tipo de situaciones me hacen pensar que en esos casos ocurre algo así como una especie de crimen o delito que termina en algun punto perjudicando el bien del projimo y eso no me like en absoluto, no se que falta se estaría infringiendo dentro de las leyes de Noe, pero que hay delito hay. En el caso 1 y 2 el damnificado es la propia persona, es la propia persona con un ego excesivo que se termina autoflagelando, ahí ya lo tomo como algo menos nocivo, si me perjudico me perjudico yo. y no esparzo mi propio ego excesivo a los demas, aunque mi desarmonía producirá un impacto negativo en algun punto en la vida social, el problema principal lo tendría consigo mismo. Da para mucho analisis y es muy interesante lo que se plantea. Gracias.

  4. Gracias Moré…

    «Podemos decir que las herramientas del EGO, cuando son excesivas y/o están fuera de lugar, son “malas” conductas.»

    Queda claro con los ejemplos:

    Un temor llevado a una “evasión desmesurada”, un deseo de bien transformado en “obsesión insufrible”, “la manipulación mediante la mentira, el engaño u otro acto de bajeza” para alcanzar una meta, el beneficio propio sin importar el prójimo …

    ahora bien podrían surgir algunas preguntas como por ejemplo:

    ¿Cuál sería el «barómetro» que me permite reconocer un estado excesivo ó una mala conducta, sin caer en la trampa que el Ego podría tendernos para hacernos ver algo anormal como normal?

    ¿Cómo delimitamos aquello que representa un equilibrio saludable?

    ¿Es posible disminuir a su mínima expresión las habituales herramientas del Ego en nuestras vidas?

    Estos temas son increíbles, siempre hay más por descubrir, por trabajar, por hacer… nunca sera demasiado aquello que nos ayuda a creer.

    Un abrazo!

  5. Gracias moré,

    estoy citando lo expuesto en el post, usando sus palabras por ello puse la primera frase en comillas, aunque las preguntas son las que me surgen y las que creo que otra persona podría preguntar…

    soy yo quien se encuentra profundamente agradecida, Un Abrazo!!!

    Espero a posibles respuestas, y también aportaré mis ideas!

  6. En cuanto a una posible respuesta a tus preguntas, quizás lo primero que me surge decir es que mientras la conducta no paralice en sus actividades a la persona y dicha persona no se quede en un bucle infinito ( este término es muy sistemas) sería algo así como un ciclo repetitivo que lo único que le haría a la persona es quedarse en un mismo lugar repitiendo ese patrón y en consecuencia incrementaría su mala conducta, sea en intensidad o en repeticion y dificilmente pueda salir. Una persona puede tener sus manías pero si la persona se pone al servicio de esas manías, ya la persona se estaría perjudicando y eso no es saludable. Se estaría contaminando. Cambiar una conducta nociva es un trabajo muy arduo y seguramente conlleve realizar un proceso de concientización.

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