El abuso sexual y el maltrato emocional durante la infancia influyen en el desarrollo de las regiones del cerebro especializadas en la autoconciencia y la sensación genital en la etapa adulta, según un nuevo estudio.
Un equipo internacional de investigadores descubrió que cambios específicos en la corteza cerebral reflejan la naturaleza del abuso durante la niñez, de acuerdo con el estudio publicado este 1 de junio en American Journal of Psychiatry.
El equipo, liderado por Christine Heim, directora del Instituto de Medicina Psicológica de la Universidad de Medicina Charité de Berlín, y Jens Pruessner, director del centro McGill para Estudios en Envejecimiento de la Universidad McGill de Montreal, examinó los cerebros de 51 mujeres jóvenes sobrevivientes a diversas formas de abuso durante su niñez.
El cerebro, al igual que los músculos, se desarrolla a través del uso: las áreas que se “ejercitan” más, suelen ser más gruesas.
Los científicos encontraron que la corteza es más delgada en las áreas del cerebro que procesan el tipo de abuso. Por ejemplo, cuando las mujeres sufrieron abuso sexual, la corteza somatosensorial —que representa a los genitales— es más fina.
«Si el abuso fue de tipo sexual, hemos visto cambios en la corteza somatosensorial, el área (del cerebro) que procesa la entrada desde el cuerpo para crear sensaciones y percepciones», dijo a Time.com Jens Pruessner, profesor asociado de psiquiatría de la Universidad McGill en Montreal.
Las mujeres que fueron maltratadas emocionalmente tienen una corteza más delgada en las zonas del cerebro asociadas con la autoconciencia, la autoevaluación y la regulación emocional, según la escuela de Medicina Miller, de la Universidad de Miami, cuyo investigador Charles B. Nemeroff participó en el estudio llamado Disminución de la representación cortical de campo somatosensorial genital después de abuso sexual infantil.
El abuso emocional podría generar la propensión a la depresión, mal humor y respuestas emocionales extremas, aunque depende de la persona y de circunstancias particulares, reportó Time. «Como adultos, (tienen dificultad) reflexionar sobre sí mismos y encontrar la manera correcta de tratar con las emociones», agregó Pruessner.
El descubrimiento permitirá “desarrollar nuevas terapias para intervenir en la reducción de la carga psiquiátrica de tales traumas que dura a menudo toda la vida”, según Nemeroff.
Los investigadores afirman que ese adelgazamiento de la corteza le sirve al niño como escudo contra los abusos, ya que el cerebro deja desatendida esas áreas. Sin embargo, la mayoría de los sobrevivientes de abuso no presentan síntomas. De hecho, la investigación muestra que el cerebro puede cambiar drásticamente cuando se le proporciona apoyo y sustento emocional.
Fuente CNN.
Que bueno! Gracias por la informaciòn Uri…
muy bueno contar con esta informacion! muchas gracias querido socio y amigo por traernosla!
Gracias More , Gracias Nahu.
Gracias por compartirlo, es muy interesante!!
Es realmente triste ver cómo se da abuso contra los sectores más débiles a vista y paciencia de muchos. Afortunadamente en Occidente algo van cambiando las cosas pero siempre es evidente cuando alguien ha sido víctima de abuso. La persona queda marcada para siempre pero lo bueno es saber que tiene la capacidad de regenerarse. Gracias amigo por hacernos saber esto. Saludos a todos!
Las personas quedan marcadas de tal forma que cuando son adultos, hacen lo que les hicieron y es un circulo vicioso.
Ultimamente en las noticias hay mas casos de padres, tios, abuelos que abusan de los menores en la familia, en unos sitios la justicia popular los matan, en otros carcel y salen antes de tiempo, interesante articulo el cuerpo humano es una sistema sorprendente.
no siempre quien fue abusado abusa d grande. generalizar de es forma también es una forma de abuso porque se acusa en falso a la víctima y no se le considera inocente sin haber pruebas reales en su contra. cuidado por favor