¿Terrible maldad?

Hace un rato un participante en SERJUDIO.com mencionó en un comentario la “terrible maldad del adulterio”.
Esto me permitió esbozar algunas preguntas y reflexiones, que ahora quiero compartir contigo.
Acompáñame y pensemos juntos.
Sin embargo, te pediré que dejemos a Dios de lado en este momento, porque no quiero obturar el pensamiento con respuestas prefabricadas.
Luego tendremos oportunidad de incluirLo en nuestra reflexión, así que ten paciencia.

¿Cuál es precisamente la terrible maldad del adulterio?
Supongamos que los adúlteros hacen todo en el más absoluto recato y silencio, ninguna de sus respectivas parejas o conocidos se entera de nada. Nadie sale perjudicado al enterarse, porque nadie jamás se entera. Tienen suma atención los infieles para no hacer daño a sus familias. Ellos siguen amando a sus parejas, adoran a sus hijos, en modo alguno quieren perjudicarlos. Solo que las emociones románticas ya no son lo que eran. El placer sexual se evaporó en el enlace conyugal. Ya no queda ni “química”, ni interés, ni nada en lo que a la esfera sexual se refiere. Por ello se engancharon con otra persona, alguien con la que no tienen obligaciones, ni deberes, ni contratos, ni cualquier otra barrera que les impida ser realmente plenos en su sexualidad. Están con su amante porque quieren así como su amante quiere estar con él/ella. Es una relación cariñosa, respetuosa, disfrutable, madura, adulta y sí, hasta responsable. Porque, se cuidan de embarazos y de infecciones de trasmisión sexual. Porque no hacen nada adrede para lesionar la dignidad o posición de sus respectivos cónyuges. Porque no abusan de nadie, ni se burlan, ni planifican el mal. Solamente anhelan tener a ese alguien especial que les haga sentir eso especial, y lo tienen, cada uno en el abrazo de su amante.
Son tan dichosos y plenos en esta relación extra conyugal que han logrado bajar enormemente los niveles de insatisfacción, estrés, disputas que anteriormente padecían. Son mejores esposo/esposa, mejor padre/madre, más comprensivos, más cariños, más atentos, menos demandantes de atención que el familiar no les dará. Sí, han salvado sus respectivos matrimonios y consolidado sus familias gracias a los encuentros románticos en un apartado lugar, en el secreto nido de amor.
Están en paz, están felices, así como sus familias.
Nadie sospecha, nadie se ofende, nadie se enoja, nadie se ilusiona, todo por una relación adúltera entre dos adultos que consienten en mantener tal relación.
¿Dónde está la terrible maldad en esto?

Otro caso.
El cónyuge admite incluir a otra persona en la relación matrimonial. Participan gustosamente y responsablemente en sexo grupal, tríos, cuartetos o incluso con más personas. No hay actos de homosexualismo ni bisexualismo, simplemente un adulterio consentido y hasta promovido. Pueden ser swingers e intercambiar parejas con otros, conocidos o casuales. Puede ser solo uno de ellos el que participa activamente en la relación, mientras el otro se mantiene pasivo pero presente, o conoce y aprueba pero no participa. Tal vez fue un experimento o un ejercicio cotidiano. El hecho cierto es que están en una situación de adulterio, aunque esté conocido y admitido por el otro.
Son felices con ello, siempre que pueden lo promocionan como una forma de vida ideal, que fortalece el vínculo conyugal, que permite disfrutar sin peligros, que salvó al matrimonio y hasta lo embelleció. Y todo esto lo dicen en serio, creyéndolo, sintiendo que es verdad y que en su caso el adulterio es una bendición en lugar de una terrible maldad.
¿Dónde está la maldad en esto?

Otro caso.
La esposa o el esposo, da lo mismo, están hartos de su cónyuge. Hace años que quieren divorciarse, pero no lo han hecho. Quizás porque en su país no existe el divorcio. O es mal considerado. O se pierden derechos económicos, de visita a los hijos, o cualquier otro. O se pasará a vivir en una situación que se teme. O psicológicamente uno u otro no son capaces de cortar ese lazo.
El hecho es que la insatisfacción existe, es añeja, pero se mantiene el vínculo matrimonial por más dolor, vergüenza y sufrimiento que se padece.
Entonces, aparece esa otra persona que habla cariñosamente, que es comprensiva, que es romántica, que es un sostén, que da una luz de vida en medio de ese caos y tormento que es el matrimonio.
Hay miedo, dudas, terror, pero finalmente se cede al impulso de encontrar alguien que respete, que ame, que cuide.
Tal vez eventualmente la persona se divorcie, pero no ahora. Ahora está en esa relación secreta, o quizás no tanto. Una relación que le da valor para continuar viviendo, para seguir acompañando a los hijos en su crecimiento, a su cónyuge a pesar de que no se le soporta.
¿Dónde está la terrible maldad en esto?

Hasta aquí tres situaciones para que reflexionemos.

Sabemos que tanto el código noájico como el de la Torá (para los judíos) prohíben de manera absoluta el adulterio (básicamente, que una mujer casada no tenga relación sexual con otro hombre que no sea su marido).
Sabemos que Dios es Juez, que todo conoce, que todo sabe, que ninguna pared o disfraz puede engañar.
Él conoce hasta nuestros más íntimos secretos, hasta aquello nuestro que nosotros desconocemos.
Sabemos que las acciones tienen sus consecuencias y los actos prohibidos en ocasiones cuentan con castigos que han sido prescritos.
Lo que no sabemos es cómo Dios juzga, ni qué parámetros exactamente entran dentro de esa ecuación sumamente compleja e infinita que es el pensamiento Divino.
Sabemos que ninguno de los tres casos presentados son permisibles (y si quieres saber mi opinión, los repruebo sin excepción), pues quebrantan las leyes del Eterno, aunque no hay ninguna aparente maldad manifiesta; aunque la razón y la lógica humana puedan llegar a admitir y aplaudir a los infieles (en los tres casos), o encuentren en ellos justificativos para sus acciones.
Entonces, ¿es por ser una terrible maldad que el Eterno los codificó como acciones para no hacerse?

¿Qué puedes tú aportar a esta reflexión?

11 comentarios sobre “¿Terrible maldad?”

  1. dos observaciones nada más:

    ¿Tendremos acceso a los «antecedentes legislativos»? Porque conocer cual fue la motivación y el fundamento de la norma cuando Dios le razonaba a Moises el fundamento que utilizó para promulgarla, sería de gran ayuda. Podría suponer lo que fundamenta la norma de CR en sanción del adulterio: el matrimonio es la base de la familia, y la familia es la base de la sociedad. El adulterio pone en riesgo la familia y por ende el orden de la sociedad.

    ¿Tendremos acceso a la «jurisprudencia de la cortes divinas»? Porque cabría suponer en los casos expuestos, posibles excepciones a la ley; creadas por interpretaciónes de los jueces.

    Tal vez, una posible enseñanza del artículo sería no entrar en juzgamientos tan rapidamente como lo hizo el buen amigo, con su apreciación

  2. Esto tarde o temprano va a repercutir y tener sus consecuencias. Esta etica ideal planteada no existe, hay cuestiones que se perciben, y todo por algun lado termina saltando. Algo asi como un mapa de almas donde se va impregnando en la conciencia o en algun lado de nuestro ser este tipo de cuestiones, en los hijos, en los esposos. Siempre salta por algun lado.

    Lo digo porque es moneda corriente eso hoy en día. La fidelidad ya no es un valor. Están todos deseando no quedarse solos y para ello las artimañas son de las mas variadas, no hay ética, no hay un mínimo de consideración al prójimo. Desear la pareja del otro es norma, y eso tarde o temprano los hijos son los que van a repetir los caminos de los padres, es como una impronta que queda. Hay una transferencia espiritual. Lo digo porque en parte lo puedo ver en algunos casos que conozco.

    No se engañe, las personas que optan por ese camino, no son personas que sepan amar al prójimo, se aman mucho mas a si mismos. Eso no quita que puedan tener buenas acciones.

    1. como siempre el EGO al mando haciendo desastres pero muchas veces justificando la accion como grandiosa.
      por ello la respuesta es el AMOR, el q proviene del Eterno y se consolida en los mandamientos, y el q expresamos realmente hacia la creacion.

      1. Correcto!
        No espere grandes cosas de este tipo de personas que no sienten un mínimo de remordimiento.
        si se engañan en eso,tambien en otras cuestiones. Por supuesto cada situacion es para se analizada dado el contexto y pasado de casa persona. Muchas veces el pasado atenua la pena. Es entendible, pero no se puede justificar. Quebrantar ese pacto con Dios y con el projimo merece pena y sobre todo porque quienes mas lo van a sufrir son los hijos lamentablemente.

  3. Apoyo mucho los comentario y me dan muchas ganas de escribir en cada interesante artículo de este hogar. Pero tb aprendo mucho de las ideas que los demás plantean, cuando coinciden y cuando no…

    Voy a pensar algo q se me ocurrió con su pregunta…

    Claro que los casos son diferentes y se puede hablar específicamente sobre cada uno y entrar en detalles hasta descubrir que en en cada uno puede existir alguna cuota de destrucción en vez de construcción.

    Claro que quienes optan por un estilo de vida tal, van a quizá justificarse con escusas que sólo sirven como esa trampa la cual es un pozo profundo pero se tapa con ramas y hojas para que parezca parte del entorno. Y también quienes disfrutarán de la trampa, por adrenalina, gusto, experimento, emoción lo que sea, pues se está pasando por sobre la trampa y sin embargo, no se cae al pozo. O al menos es lo q se siente…

    Podría decir que tengo experiencia en el tema (porque me pasó a mí, por que lo he visto), pero realmente ha sido mucho en base a ensayos y errores, y eso, trae consigo que tb se conozca lo triste y poco provechoso del «experimento», pues la vida es así. Se debe tomar cuidado en donde sea que se transite y cuando viene el Judaismo y Noajismo a decirnos que Dios nos entregó las pautas para evitar en lo posible los errores del ensayo, valdría de mucho, pero muuuucho al menos, darle la importancia que corresponde.

    Gracias Moré.

    1. al final me refiero a «los errores del ensayo», para hacer referencia al daño colateral de ir en contra de ls mitzvot, aunque se sienta que se vive de buena manera. A las consecuencias dañinas, internas o externas, de la acción que se toma al optar por seguir al Ietzer Hará, al EGO, a la inclinación negativa.

  4. Siempre es mejor reconocer el fracaso y/o las circunstancias que provocan la situacion, afrontarlas y poner remedio, sea separacion o divorcio. Es una union de conveniencia, que por unos motivos u otros disfrazamos y amoldamos a nuestra conveniencia..No hacer daño a tu pareja, a los hijos, a la familia…por motivos economicos..sociales…siempre excusas.
    Un reconocimiento del fracaso siempre será mejor que vivir en una MENTIRA…que le puede ir bien incluso para el que lo oculta como el que se lo hace saber a su pareja…pero siempre estará ahí..latente y/o manifiesto, como un acuerdo tácito venenoso…escondiendo lo autentico…creyendo ver paz..pero una paz ficticia…donde la confianza se ha disipado.
    Reconocer un Fracaso puede ser trautamico…pero a la vez fortalecedor.
    Una Mentira está ahí….inmersa, doliendonos, marcandonos como una maldad que nos destruye , de la cual es dificil salir…y mas si son los hijos quienes la descubren…a quienes les rompen los moldes de la Felicidad, del Amor en pareja..del matrimonio…siempre será preferible que vean que a veces las relaciones entre los padres no han sido tan deseables como habian de ser..que ver Una Mentira, es darle una mala imagen de sus futuras relaciones en pareja…en su matrimonio..en la educacion de sus futuros hijos.
    Pensar en los hijos no es solo cuestion del bienestar economico..-que cada uno cumpla como pueda y deba-. El cariño, los cuidados, se le puede seguir dando aun en la distancia; el amor y responsabilidad hacia ellos no está determinada por una sentencia legal..es continua.
    Siempre entenderan mejor un Fracaso que una Mentira

  5. En los casos que expone el @More diria.

    De los ejemplos: Podra ser mas malvado que tirarle acido al rostro de una mujer por venganza y desfigurarla por siempre (como lo han hecho en Colombia y otros paises) , podra ser mas malvado que entregar a una hija de 7 años al Taliban para que la haga su esposa , podra ser mas malvado que el hombre que llega borracho a su casa y golpea a su esposa e hijos hasta mas no dar ?

    El vinculo sexual es tan sagrado porque de hay es que se emana la vida , pensaria.

    Gracias More.

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