Éxodo 2:5

"Entonces la hija del faraón descendió al Nilo para bañarse. Y mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del Nilo, ella vio la arquilla entre los juncos y envió a una sierva suya para que la tomase [o, estiró su brazo y lo tomó]."
(Shemot / Éxodo 2:5)

Si es axiomático que la Torá no tiene palabras accesorios, que todo en ella es necesario, ¿para qué nos cuenta que la princesa envió una sierva a tomar el arca con el niño dentro (o su brazo se estiró de manera sobrenatural, según consta en el Midrash –y que no es para ser tomado literalmente-)?
¿Es realmente éste un dato que aporta a la idea medular de la narración?
¿No era suficiente contarnos que el niño fue recogido?
¿Vivimos más felices y servimos mejor al Eterno al conocer el detalle que la princesa mandó a una de sus esclavas a recoger el arca con el niño dentro?

Algunas humildes ideas:

  1. Al involucrar a una de la servidumbre estaba protegiéndose de ser traicionada. Recoger y salvar de la muerte a un niño, evidentemente hebreo, sería una violación a una regla impuesta por su padre, el faraón. Hacerlo de manera individual, pero a la vista de las siervas la dejaría en situación de desventaja con respecto a ellas. Porque ellas tendrían un secreto con el cual extorsionarla. Ahora, todas serían cómplices.
  2. Eventualmente la orden del faraón de exterminar a los bebes varones se extendió a los pequeños de Egipto, no solamente a los hebreos. Recién nacidos y a los de poco tiempo. A la princesa contrariaba tal decreto, el cual incluso llegó a perjudicar a algunas de su servidumbre, gente a la cual ella apreciaba. Con este acto de misericordia compartida estaba ofreciendo a la doncella un compensación simbólica por la decisión sanguinaria de su padre. Perdiste un hijo por culpa de mi padre, ahora lo reemplazas gracias a mí.
  3. La princesa tenía una alta conciencia ética y al tener esta oportunidad magistral para salvar una pobre vida quiso que otros también compartieran con ella. Como el que en vez de dar dinero para caridad se lo entrega a sus hijos para que sean estos quienes se lo depositan en la mano al necesitado. Se cumple con la caridad, al tiempo que se educa a los pequeños en su valor, además de hacerlos partícipes de la mitzvá en la práctica.
  4. La princesa estaba dispuesta a ver el contenido del arca y hasta quizás rescatar al niño hebreo, aunque ello la pusiera como contraventora de una ley del padre, pero no estaba inclinada a sumergirse en las aguas del río y arriesgar su vida o dignidad para hacer el trabajo. ¡Qué paradójico! Arriesgar la vida o la integridad para salvar a un desconocido, pero no atreverse a hundirse en las turbulentas aguas.
  5. Ella era una idealista pero poco pragmática.
  6. De alguna manera llegó a despojarse de servir a la idolatría, era noájida consciente o al menos se aproximaba a ello. Tal vez era solamente monoteísta, o rechazaba la tremenda cultura politeísta de su cultura. El hecho es que tenía la oportunidad de salvar una vida y de “predicar” el valor de ser libre de los ídolos. Ésta era una ocasión especial, quizás única, para hacer comprender a su séquito un poco acerca de su ideología y forma de vida.
  7. La joven dio la orden a la esclava, pero ésta se negó aduciendo que no estaba dispuesta a contradecir un decreto del padre, de mucho mayor valor que el de la princesa. Ante el obstáculo inesperado la princesa iba a desistir, pero entonces oyó el llanto desde el arquita y venció las resistencias y se hizo con la barca y el niño.
  8. ¿Realmente ella pretendía salvar al niño? ¿O fue más bien a partir de la sugerencia de Miriam (Shemot / Éxodo 2:7) que a la princesa se le ocurrió tal idea?
    Entonces, si fue así, si no había ni temor a violar una orden faraónica, ni había deseo de ser heroica, ni cuestiones éticas en juego, ¿será simplemente que la niña estaba curiosa y como chica criada dentro de la nobleza hizo lo que sabía hacer, enviar a una criada a hacer el trabajo “sucio”?

Bien, tan solo una ideas que quise compartir contigo.
¿Quisiera decirme si te ayudan a comprender mejor cuestiones en tu vida cotidiana?
¿Podrás construir shalom mucho mejor con el estudio de estas posibilidades?

2 comentarios sobre “Éxodo 2:5”

  1. La historia de Moises me recuerda que hasta en el momento mas indefenso , de soledad , puede llegar esa mano «salvadora» que te empujara a dar ese salto para hacer Grandes cosas.
    Gracias Morè.

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