Buen día, gracias por su pregunta.

Los maestros de los noájidas debieran ser los propios noájidas, obviamente. Pero… pero… los noájidas han interrumpido su conexión sagrada, se han perdido detrás de creencias, han inventado religiones, se confundieron y comenzaron a llamar dioses a lo que no son Dios, se llenaron de vapores tóxicos con apariencia de santidad, se creyeron los cuentos que sus amos les contaban acerca de sí mismos, en fin, abandonaron el simple y perfecto pacto que tenían y tienen con el Padre Celestial.

Gracias a Dios que alguien mantuvo vivo el recuerdo, preservó la memoria, cuido de no perder este tesoro de vida paradisíaca aquí y belleza en la Eternidad. Alguien, a pesar de las mil dificultades, sostuvo el ideal noájico en toda su pureza, tal como Dios lo entregó a los hombres como pacto eterno para la humanidad. Esos han sido los judíos, no todos por supuesto, sino los sabios y estudiosos y los que estudian y respetan su propia identidad espiritual dentro de los marcos de la Tradición. Estas buenas personas, nobles, generosas, entregadas, han tenido la misericordia de cuidar el tesoro extraviado para devolverlo a su verdadero dueño, cuando éste quisiera recuperarlo.

Porque, téngalo presente, el noajismo NO ES un invento judaico, ni una idea rabínica, ni una viveza judía para manipular a los gentiles. El noajismo es el regalo precioso que Dios en «persona» entregó a TODA la humanidad, para que la LUZ de la NESHAMÁ resplandezca en todos los rincones de nuestro mundo. Los judíos atentos se encargaron de cuidarlo y volverlo a traer a la conciencia del dueño.

Entonces, ¿quiénes deben ser los maestros de noajismo para los noájidas? ¡Los mismos noájidas! Al comienzo del camino es necesaria la colaboración e instrucción de judíos preparados en cuestiones noájicas. ¡Atención! No es cualquier judío, ni siquiera alguien ortodoxo (sea lo que eso quiera decir), ni tan siquiera todos los rabinos están instruidos y preparados para ayudar a los noájidas a recuperar su verdadera identidad y su propio camino sagrado. Muy atento a esto por favor, para que no ocurran errores, ni confusiones, ni se termine por considerar el noajismo un precario invento, o un paso previo a la conversión al judaísmo, o una versión descolorida y amarga del judaísmo, o una pretenciosa moda que trata de copiar costumbres y modalidades judías con la hueca creencia de que así se está viviendo como Dios quiere que viva el gentil.

El noajismo es precioso en sí mismo, es perfecto, es de origen divino. Y son los noájidas los encargados de volver a reencontrarse con él, a cuidarlo, a vivirlo, a trasmitirlo con amor y veneración a las futuras generaciones.

Así pues, que surjan los maestros noájidas pronto, preparados para llevar el verdadero conocimiento y práctica del noajismo a todos los rincones de la tierra para hacer poderoso el despertar de la conciencia espiritual universal. A no depender de los judíos. A no soñar con conversiones la judaísmo o copiar cosas que no corresponden ni pertenecen.

¡A ser noájidas a pleno! Shalom y bendición.

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