Compromiso de ROSH HASHANÁ

Existe la regla MIDÁ KENEGUED MIDÁ, que podría traducirse: “Como mides, eres medido”.
El Juez, que es justo y misericordioso, escoge emplear ese patrón de medida: devolvernos “el favor”.
Así pues, ¿cuál sería la mejor manera de vivir?
Sin dudas la enseñada por la Tradición, a través de profetas y sabios: construir SHALOM por medio de acciones de bondad y justicia, siendo leales al Eterno y Sus leyes.
Así, nuestros pensamientos, palabras y actos estarán llenos de la LUZ de la NESHAMÁ, plenos de energía positiva, con su abundante felicidad y satisfacción.
Y con bondad y justicia se nos devolverá, a su debido tiempo.

Por ello, te propongo que este inicio de año universal (¡que no es judío o hebreo, es universal para toda la humanidad!) te comprometas contigo mismo para ser un constructor de SHALOM en todo momento.
Que no sean solamente palabras vacías las que hasta el hartazgo se dicen y comparten en redes sociales y otros sitios, aquello de año bueno, dulce, próspero, etc.
Que los buenos deseos, las buenas intenciones, tengan densidad y consistencia, sentido y existencia.
Que no quede todo en lindos sentimientos, como el que invade los corazones cristianos en las navidades, y se pierda en celebraciones, cantitos, lemitas, parrafitos, cartitas, fotitos, mensajitos y el resto de las bellas cosas que sin dudas son muy amables, pero… ¿guardan alguna relación con la realidad “real”?

Así pues, a comenzar el año como debe ser, con el verdadero pensamiento positivo, aquel que permite el pasaje de la LUZ para orientarnos hacia la vida con sentido, plena, de SHALOM.
Donde la ilusión es solo un pasatiempo, no un motivo de esfuerzo.

Que tengas un año en donde siembres SHALOM, para que puedas cosechas a su debido tiempo SHALOM por duplicado.

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