Para deleitarte en la LUZ

Todo ser humano es NESHAMÁ, espíritu, por tanto conectado de manera permanente con el Eterno y todo lo creado.
Esa LUZ irradia de manera constante en nuestro ser, pero no la disfrutamos a pleno en nuestra existencia terrenal por dos motivos:

a) velos que interpone el Eterno, pues como entidades materiales no estamos capacitados para recibir el completo influjo de la LUZ;
b) manchas y cáscaras que se producen como efecto de pecar, salir del camino correcto que cada uno tiene marcado de acuerdo a su identidad espiritual (noájica o judía).

Si quisiéramos deleitarnos más de la LUZ del Creador, aquella que estamos posibilitados para recibir en esta vida, ¿qué podríamos hacer?

Te sugiero algunas respuestas, escoge aquellas que consideres más adecuadas:

1) Desconectarte del mundo, recluirte y llevar una vida extremadamente rigurosa y limitada de placeres sensuales (mundanos).
2) Dedicarte a extensas horas de meditación, rezo, silencio, enfocándote en lo que sientes es tu interioridad.
3) Sumergirte en repetición de textos que consideras sagrados, llenarte con palabras aunque no las comprendas, repetir lemas aunque no los entiendas; porque lo importante es la intención.
4) Rodearte de gente que cree en cosas parecidas a tus creencias, hacer actividades con esos “hermanos” de fe, mantener una vida de rituales codificados por esa agrupación a la que te enrolas.
5) Adquirir libros, audios, videos, amuletos, objetos varios; presentarte en lecturas, conferencias, encuentros, similares; de entidades cabalísticas, jasideas o afines (o que presuman de serlo); porque te sientes lleno con ese pan místico que te venden y devoras.
6) Conocer y cumplir cabalmente los mandamientos que te corresponden, de acuerdo a tu identidad espiritual (noájica o judía); respetando con idéntica energía los mandatos que refieren a las relaciones sociales, tanto como los que se vinculan con el Eterno y Sus cosas.
7) Adentrarte en costumbres, prácticas, creencias, vivencias judías, y si son llevadas al máximo rigor posible mejor (aunque no sea necesario desde un punto de vista estrictamente legal y ético). Tanto si eres judío como si eres gentil.
8) Construir SHALOM en todo momento, con acciones de bondad Y justicia. Sea en pensamientos, palabras, acciones o actitudes.
9) Hacer buenas obras sin mirar a quien.
10) Predicar a viva voz tus creencias “religiosas”, conminando a conocidos y desconocidos a compartirlas y a “convertirlos” a ellas.
11) Teniendo fe.
12) Estudiando los temas referentes a NESHAMÁ y al EGO, como por ejemplo los que aparecen publicados en http://serjudio.com/category/exclusivo/cterapia. Y luego, aplicando los consejos para tratar de llevar una vida más saludable, integrada, bendita, etc.
13) Conocerte mejor para encontrar mecanismos saludables para reaccionar y para activar en el mundo.
14) Disfrutando de lo permitido y apartándote de lo prohibido.
15) Haciendo TESHUVÁ.
16) Desafiándote a crecer a pesar de tu pereza para salir de tu zonita de confort.
17) Poniendo en redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) fotos, mensajes, frases, videos que a ti te inspiran tu vena religiosa.
18) Yendo a la iglesia, centro de Kabbalah, iglesias disfrazadas de sinagogas (mesiánicas, netzaritas, seudo anusim, etc.), antros de la Nueva Era, etc.
19) Sirviendo al pastor, seudo rabino, seudo jajam, y negándote a cuestionarlo o requerirle honestidad.
20) Teniendo la certeza de que ya estás conectado y eres un ser de luz.

Si deseas, ¿nos cuentas las opciones que has escogido?
Tal vez tengas otras en mente, ¿quisieras compartirlas?
Estaré atento a tus comentarios, aquí debajo, en la zona destinada a los mismos.

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