Más que vencedor

El EGO como amo, resulta en una vida de pesadumbre.
El EGO como esclavo, colabora en llevar una vida de plenitud.

El EGO como esclavo permite que la gente cuente con confianza en sí misma y en los otros, seguridad y estabilidad emocional; flexibilidad y creatividad; adaptativo y con fuerza para tolerar contrariedades y reincorporarse tras de caer; razonable; independiente y auténtico.

El EGO como amo presenta falta de confianza; se frustra fácilmente; es rígido y autoritario; es dogmático y egocéntrico; poco racional y manipulador; representa papeles en vez de ser sincero; es arrogante y narcisista; falta a la verdad; es frágil y débil aunque se muerte fuerte y resistente.

Cuando el EGO manda, la persona se esconde detrás de máscaras. Se infla para parecer más fuerte, más inteligente, más ético, más religioso, más querible, más todo lo que pueda hacerle pasar por admirado y necesitado por otros, cuando en realidad es la persona la que está desesperada por obtener calor humano, reconocimiento, aplauso externo, el poder que desde dentro no siente.

Tratar con la gente sometida al EGO no es sencillo ni resulta agradable.
Porque hay que tratarlos como si fueran globos inflados a su máxima capacidad, cualquier cosita puede hacerlos estallar y derramar su contenido.
Además, saltan reactivamente al menor roce, sin capacidad como para estabilizarse y sostenerse con seguridad.
Son vulnerables, están bajo constante estrés de caer en impotencia en cualquiera de los planos de existencia.
Para asegurarse deben ser duros, mostrarse grandiosos, negar sus errores, echar culpas, inventar excusas, justificarse en sus acciones, manipular para obtener ventajas, hacer trampas, engañar, ser frío y duro o aparentar gran amistad, todo lo que esté a su alcance para no estallar.

Si en verdad fueran fuertes, no andarían por la vida faltos de humildad, ni demostrando lo que tienen o presumen tener, ni avergonzando a otros, ni hostigando, ni obteniendo réditos de trampas y engaños. O, no estarían en constante demostración de patetismo, de debilidad, de hacerse la víctima.
Pues ambas caretas (del súper exitoso o de la víctima perenne) son las que suele usar el esclavo del EGO.

Así pues, cuanto más se vende la persona como grande, perfecta, incorruptible, sagrada, pura, probablemente más esclava esté de su EGO.
Cuanto más este centrada en sí misma, hable de sus logros o de sus problemas, diga saber todo o no poder nada, en fin, cuanto más hagan creer que el mundo gira a su alrededor, menos poderosa es esta persona.
Triste es que este juego del escondite no es solamente con otros, sino con ellos mismos.
No pueden verse al espejo del alma, así que sus máscaras también les tapan a ellos su percepción de sí mismos.
Ignorar la situación hace imposible corregirla.
Y estas personas no solamente son ignorantes, sino activamente ignorantes, pues no admiten errores, no aceptan críticas leales, se niegan a emprender cambios, rechazan ofrecer disculpas. Son rígidos, monolíticos, paralizados en sus miedos y delirios de poder.
En su afán por controlar todo, no controlan casi nada. Pueden ejercer el autoritarismo, pero no la autoridad.
Son despreciativos y burlones, los primeros en agredir, todo para mantenerse a resguardo.
Ellos no se equivocan, es lo que anuncian; y de equivocarse es por culpa de otros, del destino, de algún dios, pero no de ellos. A veces reconocen algún fallo, pero lo minimizan, le quitan importancia, lo comparan con los males de otros, tratan de evadirse, todo el tiempo están en escapatoria.
Difícilmente comunican, más bien ladran, ordenan, gritan, se quejan, denuncian, amenazan, maldicen, o son lisonjeros, falsamente amistosos, amplios en sonreír pero sin verdadera felicidad. Esconden sus sentimientos, aunque sepan arruinar los momentos con sus patéticas historias de heroísmo, con sus demandas, con sus groserías, con su falta de tacto y generosidad.
Por supuesto que esta forma de ser no solamente demuestra su impotencia y esclavitud al EGO, sino que también las refuerza. Porque se quedan pegados a sus creencias negativas, se esfuerzan en mantenerlas, no disponen de ningún cambio que resulte favorable.
Por si fuera poco, proyectan sus partes negativas en los otros. Entonces, si ellos sienten envidia, dicen que son envidiados. Si ellos se sienten fracasados, dirán que están rodeados de fracasados que obstaculizan su avance, etc.
Hacen de cuenta que sus logros son enormes, así lo van expresando por todos lados. Proclaman que son geniales, vigorosos, adelantados, pioneros, líderes, alumbrados por alguna divinidad. Sus logros son de ellos, le quitan relevancia a cualquiera que haya intervenido.
Son agentes del caos, siembran dudas innecesarias, generan conflictos, disputan, arruinan.
Con sus enflaquecidas energías puestas en taparse, en inventarse máscaras, en defenderse, en no reconocer su verdadera forma de ser, se siente más y más impotentes, por lo que caen más duramente bajo la tiranía del EGO.
Si entendieran esto, dejarían de malgastar fuerzas en apariencias y en pretender controlar lo incontrolable, y estarían con mayor capacidad para despertar su conciencia, ponerse a andar en el camino correcto.
Pero no lo hacen. Por el contrario, se atrincheran más y más tras sus toscas defensas, se alejan de la armonía multidimensional.
Activamente se esclavizan a sus EGOs.

Pero, quien puede librarse del sometimiento al EGO, tiene otra forma de vivir, comunicarse, ser.
Son genuinos, consigo y los otros.
Pueden aceptar que se equivocan, pedir perdón, corregirse, cambiar.
Pueden ser receptivos y no reaccionar lastimados. Aceptan puntos de vista diferentes, hasta incluso los solicita, pues pueden completar mejor una imagen del panorama.
Pueden compartir, pues no están anhelantes por llenarse sin desprender nada hacia otros.
Pueden agradecer y reconocer los aportes que reciben de otros, porque eso no les resta en nada a su fortaleza y poder.
Pueden ser abiertos, porque no temen, porque se saben competentes en algunas áreas e impotentes en otras.
Por ello tampoco están en competencia sanguinaria contra otros, sino que tratan de disfrutar lo propio, de mejorarse, de hacer su parte, de cohabitar en paz.
No tratan de controlar lo que está fuera de su control, por ello realmente son poderosos.
Culpan menos, se angustian menos, disfrutan más.
Son libres y tienden una mano amiga al prójimo.
Construyen Shalom.

Puesto así, ¿serías capaz de evaluarte?

11 comentarios sobre “Más que vencedor”

  1. Lo que describe Ud. estimado Yehuda, es en síntesis comportamientos muy arraigados en nuestra sociedad, hay mucha intolerancia, totalitarismo, orgullo desmedido, envidia y agendas ocultas en casi todos los ámbitos que uno analice con cierta profundidad, una simple revisión podría llevarnos a pensar que los sistemas no funcionan, que las reglas no están claras, que los incentivos no son suficientes, que los méritos no quedaron suficientemente expuestos, que tal vez haya hasta injusticia en los hechos, pero al final, al mirar en forma más profunda se pude notar que son las personas, cada uno de nosotros, los que actuamos cegados por el ego que Ud. describe. Es difícil mantener el ego bajo control, tiende a escaparse, ciertamente requiere de una disciplina interna que me parece debe partir cuando se es muy joven, probablemente además sea necesario mucho trabajo interno, y creo o estimo una buena cuota de humildad que hay que cultivar día a día.

  2. Me recuerda mucho una expresion que se usa en los medios de la idolatria: de victoria en victoria. Pero solo se va de fracaso en fracaso, todo por no reflexionar sobre las debilidades que tenemos, y entonces las disfrazamos como fortaleza, nos engañamos y se usan otra frases por el estilo como: mente positiva, transmutado y cancelodo. pero yo prefiero la reflexion sobre nuestros errores y la busqueda de soluciones correctas, atraves del conocimiento y cumplimiento de los 7 mandamientos dados a Noe y ratificados en la entrega de Tora moises.

  3. gracias amigos por sus comentarios.
    curioso, le repito q cuando quiera estoy mas q feliz y honrado si manda algun texto para publicar aqui, o se suma como autor.
    y jorge, no se lo ve tan a menudo, se le extraña.
    abrazos!

  4. Amigo Jorge, me hizo ud acordar del «grito de guerra» de por estos lados «…en nada seremos avergonzados…!!!» Hoy en dia cuando me reuno con algunos de los que estuvieron conmigo en el camino del error decimos acordandonos de eso «… en todo seremos desvergonzados…» Ya que lo único que hicimos fue cambiar de religión y actuar desvergonzadamente usurpando el legado judio y todo lo que este implica.

  5. Qué lindo artículo del ego. Gracias! Hay una frase que la asocié mucho a una obra de teatro que vi el viernes de tragedia griega.
    «Ellos no se equivocan, es lo que anuncian; y de equivocarse es por culpa de otros, del destino, de algún dios, pero no de ellos»
    Es increíble que miles de años atrás esto sucedía (reyes/personas inventando dioses para justificar sus errores o acciones) y aun así la humanidad sigue repitiendo los mismos patrones que tiempo atrás. Es una evolución a medias. Aun en tiempos de gran productividad, de riqueza, de aceptación, el dominio del ego en las personas y en los sistemas que nos rigen en algun modo siguen imperando.
    Y si a mi me cuesta a veces bajarlo, no me quiero imaginar a ciertas personas que estan mas arriba en la jerarquia social y politica.

  6. Gracias More, pero a veces son tantas cosas que me ocupan el tiempo y me dejan tan cansado que cuando entro en Fulvida me relajo y me ocupo solo de leer. Pero ahora viene unos dias q quiero utilizar para compartir con mis amigos de Fulvida, que tanto bien me hacen, y así tambien devuelvo un poco de lo q he recibido como regalo todos estos días que solo he sido un lector pasivo.

  7. Mmm. Uri… el mal manejo del ego da como consecuencia muchos males. No sé que tan correcto sea verlo o entenderlo como una fuerza mala per se , ajena, independiente a nosotros y sobre la que «apenas» podemos ejercer control. Es parte de nuestra esencia, es en cierto modo, lo que nos hace ser lo que somos, y dudo que mientras estemos vivos podamos acondicionarlo del todo.

    Usando una figura burda, el ego es como el trasero, cada quien tiene el suyo y lo defiende para que nadie se lo toque.

    Saludos amigo.

  8. Asi es Jhona . Somos los directos responsables de nuestras acciones. Lo escribi de modo medio figurado , pero no es explicito mi mensaje. Gracias amigo por el aporte.

  9. Asi es…
    Mucha inversión en tecnología pero quedaron otros aspectos más humanos afectivos dejados de lado. Si bien a mi internet me ayudo mucho, por acá se pierden muchas
    propiedades o cualidades humanas en el dialogo. Leerme no es lo mismo ir a tomar un cafe y hablar. Todo seguramente en su justo equilibrio es beneficioso.
    Muy lindos los textos del ego! Gracias por todo. Encontrar sitios que enriquezcan hay pocos, así que estoy enormemente agradecida por todo lo publicado acá gracias al aporte de todos.

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