Tu sentimiento de culpa

¡Ah, el sentimiento de culpa!
Sí, ese sentimiento oscuro y lóbrego de culpa.
Arma favorita de los manipuladores.
Esos que te instilan sentimientos culposos para usarte y luego arrojarte a un costado.

Ah, el sentimiento de culpa, fuente de dolor y descontento, látigo del EGO para castigarte, para esclavizarte.
Por el cual sientes que no tienes derecho a disfrutar de nada,
por el cual cuando gozas temes que algo malo ocurra,
por el cual eres lastimosamente complaciente,
por el cual rehúsas cualquier placer,
por el cual encuentras formas más o menos macabras para auto-castigarte o llevarte a situaciones de vergüenza y dolor.

No importa realmente qué es lo que usas como excusa para sentirlo, lo que sea sirve para paralizarte, para aterrarte, para atormentarte, para sufrir y huir de tu verdadero ser, del esplendor y la bendición.

Entiende bien la diferencia entre culpa y sentimiento de culpa.
Culpa es uno de los resultados naturales de una acción errónea, o de una omisión que termina en algún perjuicio, cualquiera de ambas situaciones no han sido corregidas, reparadas o se ha transitado el proceso de perdón por ellas. Por lo cual, surge la culpa y se mantiene allí, consciente o no, hasta realizado el necesario proceso de corrección.

El sentimiento de culpa, por el contrario, no nace de una acción u omisión de tu parte, sino de asumir sobre ti la carga de algo que no has hecho y te han (o has) endilgado.

La culpa es saludable, nos avisa que tenemos algo que revisar, algo que corregir, algo que mejorar.
Con la culpa podemos darnos cuenta de lo que está mal por nuestra causa, y entonces hacer lo que está a nuestro alcance para construir shalom, interna y externa.

Pero, el sentimiento de culpa es enfermizo, nos lleva a encadenarnos a fantasías perjudiciales, nos vicia de impotencia, nos priva de la posibilidad de gozar de aquello que es lícito y permitido.
Hasta en ocasiones el sentimiento de culpa se monta sobre una verdadera culpa, para que de ese modo no podamos hacer lo necesario para que retorne el bien.

Sí, el infundir sentimientos de culpa es una de las armas preferidas de los manipuladores, lo sepan ellos o no.
Te hacen sentir culpable, y por lo general son ellos los que tienen la solución para librarte de la pesadilla del remordimiento sin motivo real. Emplean hábilmente el discurso para victimizarse, para hacerte sentir un ogro, para que te percibas como alguien malvado y sin remedio, pero mágicamente ellos te pueden conceder el don de la salvación, claro a cambio de que entregues cosas que son valiosas para ti o codiciadas por ellos.

Te pongo un ejemplo sencillo, muy difundido entre las gentes.
Algún clérigo, una “autoridad” religiosa desde su alto púlpito declara que tú eres pecador, que has nacido pecador, que tu destino es el infierno, que no hay obra o acción que repare tu terrible pecado, que ciertamente tú eres una escoria igual que tus ancestros. Se te niega toda posibilidad de escape, porque no has hecho nada realmente, sino que tu pecado es el “pecado original”, algo misterioso y no muy claro que ha cometido un supuesto antepasado hace milenios y que por cuya causa tú ahora naces pecador, vives pecador y mueres sin redención. No tienes escape, eres de lo peor, simplemente por haber nacido ya estás condenado al peor de los infiernos. Cuando este mensaje espantoso penetra bien profundo en tus huesos, cuando ya ni te preguntas sobre la lógica o autenticidad de esta prédica maligna, cuando ya asumes como un hecho el pesado sentimiento de culpa que te han cargado, cuando reconoces que nada puedes hacer para salvarte, es cuando el mismo predicador te ofrece la panacea, la salvación, el escape tan ansiado. ¿Cuál es? Pues claro… tener fe en lo que él te enseña, no cuestionar, no preguntar, no criticar, no indagar, no investigar, no contradecir, no perder la fe. Solamente tener fe en lo que el clérigo te afirma como cierto y no apartarte de ello. Tener fe en cualquier absurdo, no importa, ya que tienes prohibido cuestionar. Tener fe y entregarte de cuerpo y alma a lo que el predicador te ordene. No importa que sea doloroso, pecaminoso, criminal, antagónico al camino del constructor de shalom, nocivo para ti u otros. Nada importa, solo ser manipulado como una marioneta por aquel que te ha manipulado inyectando en ti el sentimiento de culpa con el consiguiente remedio mágico que te provee, con el cual te esclaviza.
¿Te suena conocido?
¿Te suena improbable?
¿Te suena ridículo?
¿Te suena paranoico?
¿Crees que cosas así se dan en la realidad o es solamente un delirio que estoy compartiendo ahora contigo?

Por supuesto que no solamente a nivel religioso, grupal, masivo, se maneja el sentimiento de culpa.
También en las relaciones individuales, y especialmente en aquellas más cercanas y en las cuales alguno de los participantes está sumergido en su EGO (que es lo mismo que decir: cualquiera de nosotros, de los humanos).

Desde pequeñitos te han dicho que hiciste algo malo, que no colmas las expectativas de tu madre/padre, que no te mereces ser amado, que no eres bueno, que no sirves para nada, que… en resumen, que no somos lo que nuestros padres quieren que seamos. Se nos culpa de lo que no hacemos, se nos inmoviliza por medio del sentimiento de culpa. Se trata de controlarnos con estos mensajes cargados de EGO, para hundirnos en impotencia y que nos entreguemos al dominio de nuestros padres. Ellos son los grandes, los inteligentes, los que saben, los experimentados, los que estudiaron, los que tienen el dinero, los que tienen voz, los que votan, los que pegan, los que anulan, los que califican, los que descalifican, los que premian con amor o indiferencia, etc.; nosotros, los pequeños, somos todo lo contrario, todo lo incapaz y defectuoso; personitas; locos bajitos; personas en desarrollo y otros mensajes demenciales pero que son útiles para doblegar la voluntad y quebrar el espíritu de autenticidad en el niño.
Ellos nos hacen creer que somos impotentes, más de lo que realmente somos, para de esa manera ejercer su control.
Nos hacen sentir culpa, variada, surtida, para luego ofrecernos la panacea: si obedeces entonces eres bueno, eres lindo, eres inteligente, eres amado, eres el mejor hijo.

La manipulación puede ser más o menos evidente, más o menos explícita, más o menos consciente. Pero, ¿dudas de que se dé?
¿Te parece que en tu crianza no la han usado?
Y tú, si eres padre, hermano, tío, maestro… ¿no la has usado alguna vez?
Vamos, revisa tus archivos, examina… ¿o te sientes culpable antes de comenzar a reconocer tus culpas y entonces estar capacitado para enmendarlas?

En la infancia, las respuestas pueden ser variadas, porque no hay reacciones lineales, no hay un determinismo mecánico.
Una respuesta al sentimiento de culpa es la adaptación, ceder, ser un niño “bueno”, conformarse, ser cooperador, dejar de luchar, adoptar la máscara que ofrece el padre manipulador. No sabemos qué ocurre por dentro, el conflicto interno, aquello que se ha reprimido y cuánta energía se está malgastando en mantener la represión. Acatan los mandatos, se someten a los deberes que les imponen, se estresan para alcanzar el aplauso ajeno, se insensibilizan a su identidad, hacen negocitos mentales para obtener algún mimo, buscan la aprobación de otros, se desesperan por controlar aquello que no pueden controlar por medio del ser “buenitos”, “adaptados”, “exitosos”.
No sabemos qué tan profundo y doloroso es el exilio interno, cuánta enfermedad emocional se está causando, cuanta miseria mental se está sembrando, cómo explotará está mascarada el día que lo haga (y si es que lo hace, porque recuerda, no hay determinismo lineal). ¿Cuánto sufren como adultos? ¿Cuánto se sumergen en impotencia, en EGO? ¿Cuánto manipularán a quienes estén en inferioridad de condiciones? ¿Cuántas trapisondas harán cuando crean que nadie los vea? ¿Qué tan éticos serán? En fin… ¿qué tan bueno es un niño bueno a causa del castigo o de la manipulación?
La desdicha es u pan cotidiano, el auto desprecio, el reproche, el vacío, el no saciarse con nada, el autocastigo, las adicciones variadas, la frigidez, el falso orgasmo, la hipocresía, el suicidio… ¿Qué no? Lo que fuera, en tanto alguien les dé atención y les haga sentir parte de algo bueno. Quieren encontrar esa magia que los salve, pero se sienten tan culpables que nada les libera.

Otra respuesta es la del niño rebelde, el pegador, el burlón, el pendenciero, el desajustado, el problemático, el que no aprende, el torpe, el agresivo, el que rompe las reglas. Son los que consiguen atención con sus conductas desalineadas, los que demandan a los demás a través de hacer lo injusto e incorrecto. Si el niño “bueno” obtiene la atención ajustándose, perdiendo su identidad, siendo una marioneta del manipulador; el niño rebelde también es una marioneta, aunque haga lo contrario a lo que se espera. Porque, no es rebelde con causa, ni por conciencia, ni por luchar voluntariamente por su libertad, sino que meramente está en oposición, en rebeldía, en bravuconería. No ha roto la cadena de su EGO, ni la del EGO del que lo manipula. Él está diciendo: “mírame, soy malo, te detesto, pero no puedo vivir sin tu atención, sin tus reproches. Quiéreme, aunque sea a los golpes, porque esas palizas son el único contacto que tengo de alguien que me mira. Sin ti, nadie me miraría. Mírame, quiéreme, muéleme a palos, porque soy malo, me siento muy malo, siento una culpa enorme”. Se rodean de gente como ellos, se envician, se ensucian, o se engalanan por fuera pero por dentro se sienten como ratas inmundas, falsas, estropeadas, dignas del sufrimiento y el maltrato.

(Sí, hay niños y adultos éticos, que han aprendido a romper bloques en la muralla del EGO. Sí, hay niños y adultos perversos, sumergidos completamente en la maldad y que no esperan el cariño de los que lastiman. Solo desean destruir, que su impotencia aparezca como potencia máxima. Pero también están estos otros, los que estamos comentando ahora).

¿Cómo curar esta brecha entre el Yo Esencial, que es puro, bello, armonioso, luminoso, pacífico, saludable, de vida; con estas máscaras espantosas del Yo Vivido?
Por una parte está el tomar conciencia de la manipulación, reconocer lo que ha estado sucediendo y lo que se mantiene actual en este trabajo de sometimiento.
Permitir el darse cuenta, el criticar, el señalar.
Ver como funciona este terrible proceso de manipulación.
Luego, perdonar, dejar ir, no querer controlar aquello que no se puede controlar.
Romper las relaciones enfermizas, no permitir que se siga sometiendo a más manipulación, rechazar actuar los personajes que se les impone, encontrar al Yo Esencial y conectarse con él.
Vivir el aquí y ahora, a pleno, disfrutando lo que es lícito. Sin querer dominar lo indomable, rechazando las jugarretas de los manipuladores.
Desarticulando las trampas del EGO, del propio, y no actuando según sus dictados.
Elevando rezos sinceros y humildes al Eterno, para agradecer, para alabar, para pedir ayuda en el tránsito hacia una identidad más integrada y armónica.
Aceptando quien eres y no actuando lo que otros pretenden que seas.
Sabiendo que no hay magia ni brujería, ni religión salvadora, sino tan solo el camino de la construcción de shalom.

Hay otras cosas para hacer, pero por aquí vamos empezando.

29 comentarios sobre “Tu sentimiento de culpa”

  1. Guau, cuanta realidad, cuanta informaciòn valiosa, cuanto Noajismo en este texto. Gracias morè, aunque debo releer para poder acotar algo. Pero le agradesco muchisimo toda la informaciòn. Muchas Gracias!!!

  2. Bendito sea el Eterno, Quien te ha dado sabiduría misma, que compartes con nosotros.
    Yo le batallé con la educación de mis 2 hijas siempre quise no imponer, sino mas bien explicarles las forma y que ellas eligieran. quise ser un buen padre; pero me ha costado mucho;Traté de dar buenos ejemplos y parece no lo conseguí. Y efectivamente he sentido ese sentimiento de culpabilidad.

  3. maviel, y como es eso de no imponer?
    tampoco los limites sanos?
    a los niños no hay darles a elegir, sino educar para q aprendan a elegir cuando esten maduros y capacitados para hacerlo.
    siendo pequeños no tienen capacidad de eleccion, por ello es indispensable la guia del adulto, cuanto menos poseido por el EGO mejor.

  4. ¡Excelente texto! A mi esposa y a mí nos ha encantado. Sin embargo nos han surgido dos preguntas: ¿sabemos como es nuestro yo esencial, tenemos algún modelo a seguir, o simplemente tenemos que ir quitando nuestras máscaras para encontrarlo en el fondo? ¿y cómo identifico mis máscaras?
    Les pido que ayuden con esto. Quizá alguien más entienda mejor que nosotros. Gracias!

  5. ¡Excelente texto! A mi esposa y a mí nos ha encantado. Sin embargo nos han surgido dos preguntas: ¿sabemos como es nuestro yo esencial, tenemos algún modelo a seguir, o simplemente tenemos que ir quitando nuestras máscaras para encontrarlo en el fondo? ¿y cómo identifico mis máscaras?

    Les pido nos ayuden con esto. Quizá alguien más entienda mejor que nosotros. El Altísimo les de sabiduría. Gracias!

  6. Qué impresionante Moré, creo que en mayor o menor medida este tipo de textos reflejan una parte de cada uno de nosotros. Lo importante es verlo como más que un buen texto donde se le felicite a ud (no es que esté mal, todo lo contrario) pero si cuidarnos de esa idea engañosa de que alguien más, excepto yo, necesita leer esto.

    Gracias

  7. margarito, estoy trabajando en un texto sobre lo q me pide, pero no es facil para escribir ni para comprender.
    ademas, no quiero incurrir en errores q pueden generar inconvenientes, por lo cual mejor ir lento pero seguro.
    ya vendra, si D quiere

  8. ahora q estoy trabajando en una breve respuesta para margarito y señora, estoy encontrando cientos de buenos textos en fulvida. creo q tengo escritos decenas de libros, creativos, originales, autenticos, propios, compartibles y todos ellos con bases en la Tradicion y en la ciencia.
    cuando llegara el dia que alguien se tome el trabajo serio de organizarlos, ordenarlos, editarlos y publicarlos? me lo merezco? no lo se.
    bueno, sigo trabajando, a ver si termino en un rato una respuesta para uds.
    hasta luego

  9. Creo que no hace falta un resumen morè, es decir, se explica muy bien en el texto que es la culpa, un sentimiento de culpa y que aveces los sentimientos de culpas se suelen montar sobre una culpa verdadera.

    Con respecto a los ej de sentimientos de culpa tengo dos, uno en la Torà y otro en la actualidad:

    1 – En la Torà: Esta escrito: «Por aquel tiempo Iehuda se separò de sus hermanos… Cap 38» … Iehuda era el lider natural del grupo, por consiguiente sus hermanos lo depusieron, porque ellos decìan, (despues de que hubieran visto a su padre sufriendo tanto dolor por la pèrdida de Iosef) si nos hubieras aconsejado reintegrar a Iosef a nuestro padre, lo hubieramos hecho, pero en cambio nos aconsejaste venderlo. Es decir, a pesar de que la culpa fue de todos, ellos instalaron el sentimiento de culpa sobre Iehuda.

    2 – En la actualidad: Hay muchos casos de parejas que ya no se soportan o simplemente ya no se quieren, pero que no cortan la relaciòn por no dañar al otro. Porque en la mayorìa de los casos, uno de los dos, suele instalar el sentimiento de culpa sobre su conyugue diciendo: «sin ti no puedo vivir»; «no me dejes por favor, no podre soportarlo»; «no se que haria sin ti, te necesito»; etc… Y asi mantienen manipulado al otro, sujetado, atado.

    Bueno espero sean de utilidad para entender mejor el tema… aunque me gustaria que alguien mà ayudara con ejemplos, porfa!!!

    Cariños!!!

  10. Grácias Moré, que buen artículo. Hay que leerlo todo tal cual como está y relajado. A veces reconocer la culpa o sentimientos de culpa por si solo sin una orientación apropiada puede conducir a un estado de actitud conformista. Un abrazo para todos.

  11. Me gusto mucho sobre todo la claridad entre «culpa y sentimiento de culpa», suelen entremezclarse, y el no entender su diferencia puede hacernos caer en un círculo vicioso.

    El sentimiento de culpa, no se halla ausente de nuestra historia, la vivimos de parte de nuestros padres, de nuestros maestros, de aquellos que obedeciendo a su Ego, ayudaban a formar el nuestro.

    Darse cuenta de ello es un gran paso, para hacer lo posible por no seguir reproduciendo en nosotros y en otros el sentimientos que alguna vez nos fue introducido.

    Gracias moré, un abrazo!!!

  12. Morè , creo que hay relaciones enfermizas que no se deben romper , mas si ser tolerante , habria que ver el caso. Por ejemplo conozco un caso de una madre que manipula a su hijo , esta sra estuvo en una clinica de reposo y romper la relacion hijo vs madre , llevaria a esta sra al suicidio. Gracias.

  13. uriel, no se.
    cada situacion debe ser evaluada.
    pero, no esta en nosotros decidir esto, sino en el hijo.
    q el hijo tome consciencia de lo q pasa y si decide seguir en esa relacion enfermiza, de forma consciente, entocnes es SU decision, no la manipulacion por parte de la madre.
    pero claro, es para q estas personas ,incluida la madre, tomen consciencia. por ehemplo, amenazar con suicidarse si el hijo rompe la relacion, no es acaso otra forma de manipular? por supuesto q si! la gente hace cosas muy muy muy enfermas para mantenerse en esa apariencia de poder.

    por otra parte, seria bueno educar mas y mejor en noajismo para q estas cosas no sucedan.

    grcaias por el comentario uriel, q me dio oportunidad para esta aclaracion y para un post q ya comienz a escribir

  14. ahora estoy escribiendo algo q espero aclare un poco mas.
    el agradecido soy yo porque el comentario anterior me permitio advertir cosas que no habia comentado y q son necesarias tener en cuenta.
    muchas gracias.

  15. Bueno citaré dos ejemplos:

    1. De niña se me enseñó a traves de mis padres y del colegio en el que estudie que era culpable… de qué? Llevaba desde el mismo momento de nacer el pecado original, en la religión católica es preciso repetir una oración llamada: acto de contrición (que hace parte de la lista de oraciones que deben recitarse luego de la famosa confesión) en la cual se repite «por mi culpa, por mi culpa… por mi gran culpa» para luego pedir a algunos fulanitos, que si son «santos»; la intercesión de ante el dios, porque de hecho ése dios necesita intercesores.

    2. Conozco una joven que fue abusada sexualmente, siempre tuvo el sentimiento de que lo ocurrido había sido su culpa, de hecho también se culpaba por la separación de sus padres, aun cuando ella ni siquiera conoció a su mamá, porque de bebé fue abandonada y dejada con su padre.

    Algunos de sus abusadores la amenazaban para mantenerla callada, las amenazas eran de contarle a su papá y en ella el temor de perder la única figura de «protección» le hacía callar.

    Pero para completar un poco la historia su mismo padre hizo varios intentos por abusar de ella, claro si eso se puede llamar intento, porque en lo personal lo considero también violación, él (el papá) también la amenazaba y la manipulaba diciéndole que eso era algo que como hija debía hacer…

  16. La consecuencias de éstos sentimientos infundados de culpa «no» se ven sólo en el momento, sino que suelen mantenerse mientras vivimos, allí el Ego fortalece muchas de sus herramientas…

    Del primer ejemplo, se infunda el temor a cuestionar, a contradecir, se insta a obedecer a aquellos que están mas cerca de ese dios. (por nombrar solo un ejemplo).

    Del siguiente caso, el Ego le ha hecho una persona que evade constantemente la realidad, es olvidadiza, despistada, tenía una autoestima por el piso, … además de albergar un odio generalizado hacia todos los hombres, podía llegar a tener ataques de agresividad convirtiendo ese sentimiento en un peligro … (también solo por nombrar algunos ejemplos)
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    Pero no cabe duda que tomar conciencia de ello, de lo que es «culpa y lo que no deja de ser solo un sentimiento, permite romper éste circulo vicioso que nos vuelve dependientes a algo, manipulables, y a veces también manipuladores.

    Espero estos ejemplos sirvan.

    Un abrazo!

  17. Sinceramente estoy Impresionado con todo lo que leí. esto es lo que yo andaba buscando, esto es lo que mi Alma clamaba día y noche.

    Noajismo Puro….

    Recuerden: Tenemos Un Único Dios y las 7 Bendiciones (Mandamientos)para la Humanidad. ¿que Mejor?…. Viva el Noajismo… Saludos

    1. Bienvenido Mezzerhs. Espero que siga por el camino del noajismo puro a pleno.
      Recuerde, son mandamientos o preceptos, NO son bendiciones. Las bendiciones ocurren a consecuencia del cumplimiento de los mandamientos. No confundir por favor efecto con causa.
      Viva el noajismo! y usted con el!

  18. Excelente texto!!!

    Cuando regañamos alos hijos y se nos «va» la mano, inmediatamente despues emerge el sentimiento de culpa, nos sentimos mal por ser «tan duros» con ellos,nos invade ese sentimiento…… en ocasiones (casi siempre) buscamos «compensar» el exceso con algo material o satisfaciendo algun deseo incumplido del niño y creo terminamos por malcriarlos mas.

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