Archivo de la categoría: Cuentos Populares

El oso, la mona y el cerdo

Un oso, con que la vida
se ganaba un piamontés,
la no muy bien aprendida
danza ensayaba en dos pies.

Queriendo hacer de persona,
dijo a una mona: «¿Qué tal?»
Era perita la mona,
y respondióle: «Muy mal».

«Yo creo», replicó el oso,
«que me haces poco favor.
Pues ¿qué?, ¿mi aire no es garboso?
¿no hago el paso con primor?».

Estaba el cerdo presente,
y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!
Bailarín más excelente
no se ha visto, ni verá!».

Echó el oso, al oír esto,
sus cuentas allá entre sí,
y con ademán modesto
hubo de exclamar así:

«Cuando me desaprobaba
la mona, llegué a dudar;
mas ya que el cerdo me alaba,
muy mal debo de bailar».

Guarde para su regalo
esta sentencia el autor:
si el sabio no aprueba, ¡malo!
si el necio aplaude, ¡peor!.

Poemas para Niños.
Autor: Tomás de Iriarte

¿Te gustaria decirnos cuál es la moraleja del poema?

El lobo y el perro

Había una vez en una casa, cerca del bosque, vivía un perro que se encargaba de cuidar la propiedad de sus amos. Un día el perro se alejó de su casa porque deseaba conocer a los animales que vivían en el bosque.

Encontró muchos animales que parecían felices y pensó que sería divertido jugar con libremente con todos ellos. De regreso a su casa, el perro se encontró con un lobo.

Los dos se miraron sorprendidos. «Nos parecemos tanto que podríamos ser hermanos», pensaron.

El perro y el lobo comenzaron a platicar y se fueron caminando juntos. Después de un buen rato sintieron hambre y el lobo le propuso al perro que cazaran algo para comer.

El lobo dijo: «Mira podemos cazar una liebre. No es nada sencillo, por eso te pido que me ayudes a atraparla» el perro de forma apenada dijo: «Pero yo nunca he cazado» dijo el lobo: «¿Entonces qué comes?» contestó el perro: «Tengo un dueño que siempre me alimenta.

A mí me gusta estar con él y ayudarle a cuidar la casa donde vivimos» dijo el lobo: «A mí me gusta cazar» después de un rato, el perro y el lobo encontraron una liebre. El lobo la persiguío y lo atrapó. Llegó la noche y los dos se fueron a dormir.

El perro se sentía confundido por la forma de vida del lobo que no pudo descansar. A la mañana siguiente el perro decidió volver con sus amos e invitó al lobo. Quería compartir su casa y su comida con él. El lobo entró a la casa del perro.

Preguntas para reflexionar – Pidele a tus padres que te ayuden.

¿Qué enseñanza podemos extraer del cuento?

¿Crees que el respeto es fundamental?

¿Hay alguna diferencia entre respetar a una persona y estar de acuerdo con lo que esa persona piensa, siente, dice y hace?

Los 3 cerditos y el lobo

Eran tres hermanos.

Tres lindos cerditos músicos, que decidieron hacerse sus casas junto al bosque.

El primer Cerdito sin pensarlo mucho, hizo su casita de paja.

Pero el malvado Lobo, que vivía en el bosque, era muy envidioso

Llegó cauteloso junto a la casita. Hinchó los pulmones, y sopló con fuerza,

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Y toda la casita se desmoronó, mientras huía el Cerdito.

El segundo Cerdito no hizo su casa de pala. La construyó con hierba fresquita del campo.

Y al contemplarla tan bella, se puso a cantar y a tocar la mandolina.

Poco duró su alegría, Se acercó a la casa el Lobo y sopló como la vez anterior. Seguir leyendo Los 3 cerditos y el lobo

El auto que le gustaba el agua – Cuento que enseña la prudencia

En un pequeño pueblito de la costa había un autito color azul llamado Tutú. A Tutú le encantaba el agua y cuando estaba estacionado frente a la casa de su dueño siempre tenía la mirada puesta en el cielo. Buscaba esas nubes gordas y negras que avisaban que iba a llover. Un día, las nubes comenzaron a hablar ente ellas y se pusieron de acuerdo para que llueva un rato. Tutú se puso muy contento y puso a funcionar el limpia parabrisas. Seguir leyendo El auto que le gustaba el agua – Cuento que enseña la prudencia

Rapunzel

rapunzel
Había una vez una pareja que hacía mucho tiempo deseaba tener un bebé. Un día, la mujer sintió que su deseo ¡por fin! se iba a realizar. Su casa tenía una pequeña ventana en la parte de atrás, desde donde se podía ver un jardín lleno de flores hermosas y de toda clase de plantas. Estaba rodeado por una muralla alta y nadie se atrevía a entrar porque allí vivía una bruja. Seguir leyendo Rapunzel

La Sirenita

Sirenita
En el fondo de los océanos había un precioso palacio en el cual vivía el Rey del Mar junto a sus cinco hijas, bellísimas sirenas. La más joven, la Sirenita, además de ser la más hermosa, poseía una voz maravillosa. Cuando cantaba, todos los habitantes del fondo del mar acudían para escucharla.
Además de cantar, Sirenita soñaba con salir a la superficie para ver el cielo y conocer el mundo de los hombres, como lo relataban sus hermanas. Pero su padre le decía que solo cuando cumpliera los 15 años tendría su permiso para hacerlo. Seguir leyendo La Sirenita