Siete Principios Univerales

El Padre y Rey comandó a los gentiles, a todas las personas que no son judías, a que lleven una vida con sentido trascendente, productiva, beneficiosa y de bendicón.
Para lo cual les dictó Siete Leyes, que son principios universales, que posibilitan el desarrollo de una buena vida individual y social, en todo momento bajo las alas protectoras de la divinidad.
Estas Leyes básicas se las entregí Dios a Noaj/Noé y a TODOS sus descendientes a perpetuidad.

Son:
1- No admitir ni adorar otros dioses ajenos a Dios.
2- No insultar a Dios ni a Sus escogidos, de ninguna manera.
3- No asesinar.
4- No robar.
5- No mantener relaciones sexuales ilegítimas.
6- No comer miembros de un animal vivo.
7- Establecer cortes de leyes y justicia, que sostengan y desplieguen un sistema de orden justo en base a estos Principios Universales.

Este texto es solamente una introducción al fascinante mundo de la fidelidad a Dios y a lo más precioso de uno mismo. Te invito a que conozcas más visitando la página que se abre haciendo clic aquí.

Estoy a tus órdenes para guiarte por el camino de los Siete Principios, acompáñame.

10 comentarios sobre “Siete Principios Univerales”

  1. Los principios son buenos , pero ¿ son solo para ser una buena persona individual y social ? o ¿ hay en ellos un sentido que trascienda esta vida ? gracias.

  2. Estimado Señor

    Tengo una pregunta acerca de la primera de las 7 leyes para los noájidos.

    ¿Nos está permitido a los noájidos la práctica de disciplinas como el taichi, yoga o tensegridad? Personalmente, no tengo ninguna duda en que sólo hay un Dios verdadero, el Dios del que da testimonio el pueblo judío. La razón de tener interés en esas prácticas es el bienestar físico y paz mental que se experimentan con ellas, es decir, una especie de gimnasia un poco sutil, una práctica puramente de salud.

    ¿Cree Ud que interpretaría Dios esas prácticas como un acto de infidelidad en todo caso, y vulnerarían la primera ley? ¿Qué me recomienda Ud que haga al respecto?

    Agradeciendo su atención, reciba un respetuoso y cordial saludo,
    José

  3. Personalmente, prefiero el «enunciado» de los Siete mandamientos Universales, conforme  al criterío Talmúdico (Sanhedrín 56 b). Es lo mismo, pero en mejor orden, a mi entender, conforme a algunos sabios. Paz.

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