¡Cuánta paciencia, respeto, cariño, hemos de tener para ayudar a los demás a crecer como constructores de shalom!
(Mucha más con nosotros mismos).
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El consejo diario 252
Hay un tiempo para cada cosa,
así pues,
aprende a calmar tu ansiedad,
educa tu impaciencia,
que cuando deba ser,
será.
El consejo diario 251
Si quieres cambiar realmente,
comienza por entrenar tu carácter para responder con calma y amable justicia,
y fortalece tu voluntad para que sea férrea para seguir en pos del Eterno.
El consejo diario 250
Ve ahora y abraza a tu cónyuge, a tus hijos, a tus padres, a tus hermanos, a tus amigos, a tus vecinos, al desconocido…
Ve a abrazar con sinceridad y afecto.
¿Qué excusas darás para no hacerlo?
El consejo diario 249
Come sentado, pausadamente.
Que la comida sea un disfrute, un momento de crecimiento.
El consejo diario 248
Agradece a quien corresponda antes de comer.
El consejo diario 247
Cuando alguna calamidad azote en tu vida,
pregúntate qué parte de responsabilidad tienes en ella.
Encuentra lo que hay que mejorar en tu conducta, si es que lo hay,
y no tardes en hacerlo.
El consejo diario 246
Lo que criticas del otro,
suele ser lo que debes corregir en ti.
El consejo diario 245
Tiene derecho a sus sentimientos
pero
debe ser cuidadoso en
lo que expresa y
cómo lo expresa.
Entrénese a decir las cosas verdaderas que ayudan a construir shalom
y a decir las cosas buenas cuando no tenga otras cosas para decir.
El consejo diario 244
La gente, por lo general, no sabe la diferencia entre los «por qué» y «para qué».
Si la saben, suelen confundir las respuestas, diciendo porques en los paraques.
Si lo saben y no confunden, suelen no saber los «para qué» de los asuntos fundamentales en su vida.
Ahora, debes saber que,
si no tiene claros los PARA
dificilmente llegues a algún lado que anheles.