En mi país, existen sólo dos estaciones, una de sequía y otra de lluvias, las llamamos temporadas. En la temporada de sequía caen algunos chubascos en regiones del país, normalmente, pero predominan los cielos azules, calurosos y faltos de brisa, ideales para acercarse a las playas a recibir el preciado yodo y las sales que tanta falta nos hacen; mientras que en la temporada de lluvias se mantiene el cielo encapotado, aunque no llueva ese día, aumentan la presión y la humedad, y se sienten calores de lluvia, que a los tres días o más daran sus resultados, aguaceros de un día entero ó dos con rayos y truenos, que no te permitirán salir ni a la esquina, a menos que uses un paraguas, cauchos impermeables y aún así te mojarás.
Ahorita estamos en los inicios de la temporada de sequía, que gracias a nuestra posición al norte del Ecuador, no es tan calurosa esta fase, ya que recibimos los vientos del norte, que le dan un frescor a estos días sin igual, antaño en las zonas altas la neblina cubría los valles, y cuando caía un chubasquito se convertía en granizo; ahora, con la indusrialización y la superpoblación de la costa-montaña es bastante dificil ver ese espectáculo. Pero a medida que avanza el tiempo, el clima de vuelve más caluroso, ya que no hay mucho frío en el norte, las corrientes de aire son más cálidas y aquí en el trópico se infernalizan, dándonos una probadita antes de tiempo de lo que es un verano en el norte, con temperaturas que alcanzan incluso los 40º C, cuando llegamos al mes de Abril-Mayo, las primeras lluvias nos avisan que ya ha terminado la calurosa temporada de sol, no sé si las ciudades han quedado soleadas, asoleadas ó asoladas…