La semana anterior tuve la oportunidad de converzar, por separado, con dos colegas matemáticos chilenos. ¿El tema? Uno bastante frecuente entre los matemáticos: la política (nacional e internacional).
A esta especie, a los matemáticos, me pertenezco y puedo decir que es muy frecuente encontrar en nuestra fauna posiciones muy orientadas hacia los extremos y, por esto mismo, me resultó muy instructivo charlar con los mencionados colegas. Según el uno, "eres un poquito derechista pero eres demócrata"; según el otro "ciertamente tu no eres de derecha pero se ve que respetas la ley"…
Mis dos colegas tenían plena conciencia ya, militando en orillas opuestas (de hecho extremas) , en el tiempo del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 que derrocó al hasta esa fecha presidente de Chile, Salvador Allende.
Pude recibir de cada uno su visión sobre "cómo mismo fueron las cosas". Y claro, la respectivas pinturas tenían claros rasgos de haber sido confeccionadas con diferentes tipos de pinceles, pinturas y colores.
Cuando yo les compartí mi opinión sobre como están las cosas actualmente en mi país Ecuador, me llevé una interesante sorpresa.
Mi colega de izquierda dijo: "por lo que me cuentas parece que el gobernante de tu país está haciendo lo mismo que hizo Pinochet y la derecha después del golpe acá en Chile. Pero bueno, por su ‘conciencia social’, no creo que más adelante haya muertos ni desaparecidos". Por ´conciencia social´ mi colega se refería a que "al menos" (según su opinión) el gobernante Correa era de izquierda…
Mi colega de derecha dijo: "por lo que me cuentas no me cabe duda de que Correa está haciendo exactamente lo mismo que hizo Allende y la Unidad Popular hasta antes del golpe…".
Cuando yo les pregunté sobre qué tal habían sido aquellos tumultuosos años, desde antes que ascendiera al poder Allende hasta que ascendió al poder Patricio Aylwin, fueron unánimes: "fueron años atroces. Uno no sabía en quién confiar. Entre padres e hijos sólo les faltaba hacer correr sangre por las abismales diferencias políticas".
Lo que yo puedo decir es que las heridas de aquellos tiempos son todavía visibles en la sociedad chilena. Pero veo a una sociedad que aprendió en buena medida de sus metidas de pata. Mis colegas son unánimes en que "no hay nada mejor que un gobierno moderado", "aún si fuera de derecha" según mi colega de izquierda, "aún si es de izquierda" según mi colega de derecha.
En su momento combatí con las herramientas que tenía a mano al autoritario gobierno del autodenominado dictócrata Lucio Gutiérrez – un populista nacionalista de derecha y ahora lo hago, con las herramientas que tengo a mano al autoritario gobierno de Rafael Correa, un populista de izquierda extrema, porque estoy convencido que ese tipo de gobiernos son del tipo que destruye naciones y pueblos enteros.
¿Será que los pueblos de Ecuador y de otros países de latinoamérica son ciegos como para no ver lo que pasó en Chile y en otras partes del mundo?
Mis colegas ahora se hablan y hasta hacen chistes sobre política. Incluso me preguntan sobre quién construyó el Palacio de Gobierno de Ecuador, el Palacio de Carondelet… Es que si no está bien construido "puede que no aguante un bombardeo como el que sufrió el Palacio de la Moneda", acá en Chile.
El uno sigue siendo de izquierda, el otro sigue siendo de derecha, pero los dos se han movido hacia el centro – se han moderado: defienden sus convicciones con firmeza pero respetan al que disiente.
El de derecha me ve a su izquierda, el de izquierda me ve a su derecha… y yo no me hago lío con esto, lo acepto, no hay problema en tanto que no me vean como el "buen ladrón" o el "mal ladrón"…
Foto: El Palacio de Carondelet, sede de gobierno de Ecuador http://www.presidencia.gov.ec/fotos/palacio/palacio.jpg
Nota.- Después de terminar de escribir este artículo me encontré con el siguiente artículo de la periodista Ximena Pérez, publicado en el Mercurio Online (Chile, 28.06.2007). Léalo usted mismo.
Senador Naranjo replica a Parlamento cubano: "Es el argumento de los violadores a los DD.HH."
Jueves 28 de Junio de 2007
13:49
Ximena Pérez G., Mercurio Online
SANTIAGO.- "Cuando uno se refiere a los derechos humanos lo puede hacer con absoluta libertad, porque es un concepto universal, sin fronteras y sin límites", sentencia el senador socialista Jaime Naranjo, enfrentando de esta forma el reclamo del Parlamento cubano de que la Cámara Alta chilena se inmiscuyó en sus asuntos internos al solicitarle a la Presidenta Michelle Bachelet que rechace toda forma de encarcelamiento por motivos políticos o ideológicos en la isla.
"Ése es el argumento que usan los violadores a los derechos humanos para que no se opine sobre lo que está ocurriendo en ese aspecto en su país . Chile lo vivió reiteradamente cuando tuvimos la dictadura militar", asegura Naranjo a Emol.
"Normalmente los gobiernos autoritarios no hay cosa que les moleste más que uno se refiera al tema de los Derechos Humanos de su país", añade el senador, quien destaca que a partir de la Segunda Guerra Mundial el concepto de los derechos humanos adquirió un carácter "universal". "También queda claramente establecido que los derechos humanos no tienen límites ni fronteras", señala.
El parlamentario socialista advierte que uno de los "dramas" de los Derechos Humanos durante mucho tiempo fue que "a los amigos se les hace la vista gorda y se les permite que violen los derechos humanos, en cambio a los adversarios o a los enemigos se les condena una y otra vez".
"Yo creo que la única forma que usted tiene autoridad ética para referirse al tema de los derechos humanos es que actúe con mucha decisión cuando sus amigos violan los derechos humanos", dice Naranjo.
-Otros senadores de su partido, que tradicionalmente se muestra cercano a gobiernos como el de Cuba o Venezuela, se negaron a aprobar la solicitud
"Yo me sigo sintiendo tan amigo del pueblo cubano, como del pueblo venezolano, y porque me siento amigo de ellos, y porque quiero tener autoridad para condenar a aquellos países que violan los derechos humanos es que actúo con mucha fuerza y decisión cuando ocurre alguna situación en esos países".
-¿Aunque lo tilden de traidor, como le gritaron el día de la votación?
"Es el precio que uno tiene que pagar, cuando actúa con firmeza y decisión para advertirle a los amigos que no están haciendo las cosas bien".
-Pero en la práctica ¿usted cree que la Presidenta haga ver las aprehensiones del senado chileno, como ustedes le piden?
"Yo creo que Chile desde hace mucho tiempo le está haciendo ver a Cuba, desde el Gobierno del Presidente Aylwin, Gobierno del Presidente Frei, Gobierno del Presidente Lagos y ahora Gobierno de la Presidenta Bachelet le está haciendo ver a Cuba y a todos los países que amenazan o violan los Derechos Humanos su preocupación. Es una norma permanente que ha tenido Chile durante los últimos años".
-¿Cree que el senado cubano al mencionar asuntos internos de los que Chile debería preocuparse está cayendo en la misma conducta que le critica al senado chileno?
"A mí no me molesta que el Parlamento cubano se refiera a temas que son incómodos para nuestro país, y tienen razón cuando se refieren a esos temas. Yo les encuentro toda la razón al parlamento cubano que dice que en nuestro país tenemos problemas con la constitución de Pinochet todavía, tienen toda la razón los cubanos y no me molesta que lo digan".
Muy interesante artículo, es complicado para uno autodefinir su orientación/posición política, por mi parte creo ser de centro pero a veces degenero un poco a derecha pero nunca a izquierda…je,je