La vida es en realidad un abanico enorme e inacabable de oportunidades y decisiones.
Seguramente has escuchado decir muchas veces que mas te vale aprovechar cuando una oportunidad se te presenta, pues quizás nunca vuelvas a tener una más.
Esto no es verdad y solo te somete presión y te inyecta miedo, ya que al asumir que si no eres capaz de concretar exitosamente la oportunidad que has elegido y tomado, entonces has fallado y te autodevaluas y mellas tu autoestima, a veces con consecuencias devastadoras no solo para ti, sino también para quienes te rodean y te aman.
Nuestro Padre Eterno nos ama y Su bondad es infinita.
EL no es mezquino ni rencoroso como algunos “buenos pastores” (mas bien lobos feroces), mensajeros de religiones idolátricas te quieren hacer creer.
Solo recuerda que al final de cada día, lo que recoges es el fruto de lo hayas sembrado.
Por eso no confundas la palabra oportunidad con algo que te llega por suerte y es sencillo y cómodo de aprovechar y con el mínimo esfuerzo posible, ni seas de los que relaciona la palabra trabajo con algo forzado, cansado y rutinario.
Oportunidades puede haber muchas, pareo no todas son indicadas para ti.
Una verdadera oportunidad es aquella de la que te enamoras, cuyo quehacer te apasiona y que te proporciona placer y satisfacción al momento de trabajar en ella. Que te hace agradecer a DIOS cada instante de tu labor y tomar como retos las dificultades.
Pero de nada sirven todas las oportunidades del mundo sin decisiones.
Una vida sin decisiones es un desperdicio.
Las oportunidades, para tomarlas y hacerlas fructificar, requieren de decisiones fuertes e inquebrantables,
y estas a su vez de acciones y actitudes claras y consistentes,
blindadas de una voluntad fuerte
y de una dirección precisa.
La voluntad que y fortaleza que DIOS nos infunde al acercarnos a EL y conocerLo, a través de Su Palabra y Su Obra.
La dirección que nos ha indicado con el cumplimiento de SUS preceptos.
Las oportunidades no van y vienen, al contrario, siempre están ahí para quien busca y esta alerta,
y son tomadas por aquellos que se deciden y comprometen con sus sueños y deseos,
y con la misión que EL Eterno le encomendó
A mí,
a ti,
a todos,
nos corresponde a cada instante decidir:
Acción. Pasión. Esfuerzo. Valor. Construir. Excelencia. Amar. Soñar. Tómalo. Vive. |
ò |
Apatía. Conformismo. Pereza. Temor. Destruir. Mediocridad. Odiar. Envejecer. Déjalo. Muere. |
Todo depende de que sepas elegir
y si tienes dudas,
pregúntale a nuestro Padre Eterno… si sabes escuchar, EL te ayudara.
Y tu…
Te has preguntado porque y para que llegaste aquí,
a estas paginas,
en este preciso momento de tu vida…
no pierdas la oportunidad de averiguarlo.
Que Hashem Bendito, los colme de alegría.
Shalom.
Ramón Sánchez Bolaños.