El agradecimiento suele llegar hasta donde se erige el EGO.
Cuanto mayor sea tu EGO, menos agradecimiento sincero manifiestas.
Allí en donde rige el EGO, se desvanece el movimiento positivo y benefactor que genera el agradecimiento.
He visto gente «muy agradecida» desde la boca hasta el bolsillo, pero ya en el bolsillo se evapora el «gracias» y surge el «sí, pero…».
He visto gente «sumamente agradecida» por alguna bondad que ha recibido, hasta que el bienhechor la contraría en algún aspecto, aunque sea mínimo.
El consejo es, aprende a ser agradecido sinceramente. Enséñate y aprende a someter a tu EGO para vivir con bondad y justicia.
Ego, demasiado ego, parafraseando al filósofo alemán.
Hay escaces de humildad no poniendo en practica el conocimiento y conocimiento sin humildad viene a ser como un avion sin alas.