«Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana;
hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.»
Luego de leer la frase de Mark Twain surge la inquietud por saber cuál es la diferencia entre hábito y vicio. Las definiciones son infinitas y mayormente residen en el aspecto socio-cultural de cada comunidad.
Sin embargo, a efectos de esta pequeña reflexión definiremos hábito como todo aquella acción que repetimos constantemente con o sin necesidad de raciocinio. Y vicio como todo aquella acción que tiene como consecuencia el daño a algún aspecto de la vida.
Pensando un poco en la frase de Twain, y tomando en cuenta que la mayoria de los lectores que pasan por aqui tenemos un trasfondo religioso falso (unos más, otros menos), y que una de las consecuencias de esos trasfondos ha sido el adquirir hábitos y vicios que hasta el sol de hoy nos acompañan (consciente o inconscientemente), es fácil pensar en querer des-hacer-se de cuanta patraña nos enseñaron, e incluso es fácil pensar en realizar una instrospección haciendonos la pregunta: ¿Qué habitos o vicios me quedaron luego de haber abandonado la idolatria, la falsedad de las religiones?
Por otro lado, vale tambien pensar un poco en lo siguiente:
Desde que soy consciente de mi identidad espiritual (en nuestro caso noajidas), ¿qué habitos o vicios he adquirido y qué tanto están interfiriendo en mi rol como noájida de esta generación?
Luego de pensar en las posibles respuestas, y ver de qué estamos «preñados», se hace necesario pensar en una manera no drástrica de des-hacer-nos de ello.
Los posibles hábitos o vicios podrian girar en torno a:
– La manera de dirigirnos al Creador,
– La forma en que nos acercamos al Judaísmo (una identidad netamente diferente a la noájida, por tanto ajena),
– El modo en que administramos los recursos en cuanto a donaciones y colaboraciones con los necesitados,
– La forma en que compartimos con aquellos que aun duermen en la ignorancia del desconocimiento de su identidad espiritual,
Etc.
Por la escalera
La nuestra tiene siete peldaños, resistentes, sólidos, firmes, inamovibles. Así que vale esforzarse por usarla.
Como siempre, espero podamos crecer juntos a través de sus invaluables comentarios.
Abrazos a todos los de paz.
me gusto la reflexion.
es muy atinada y a tener en cuenta.
muchas gracias profe
Si moré, El Prof. Ortiz tiene muy buen punto con sus reflesiones y pensamientos, hace que lleguemos a una parte nuestra, que está presente y con sus palabras sale a la luz y se nos pone delante. Me gusta leer sus temas Profesor. Graias.