Nos dice una sección del Talmud que cuando Emperador de Grecia pasó por Israel a consultar a los Sabios 10 cosas preguntó a ellos cuando conquistó a Israel sabedor de la gran sabiduría de ellos pero aquí sólo señalaré 7 preguntas que transcribo enseguida y la respuesta de los sabios de Israel;
1 ¿Quién es Inteligente? … El que ve el futuro, el que vive el futuro..
2¿Quién es el Fuerte? El que conquista sus instintos antes de intentar conquistar al mundo, ese es el Fuerte.
3 ¿Quién es el rico? El que está satisfecho con lo que tiene.
4 ¿Qué debe hacer el hombre que desea vivir muchos años? «El que quiere vivir muchos años que se mate, El que quiere morir pronto que viva» Esto es el que quiere vivir que haga sus cosas en forma discreta sin llamar la atención y pase desapercibido, y el que quiere morir que viva es decir que sea ostentoso, que llame la atención y eso hace que la gente le tenga envidia y muere pronto.
5 ¿Qué debe hacer alguien para ser querido por su pueblo? Que se aleje de puestos políticos o dirigentes gubernamentales, o bien tomar puestos políticos para ayudar a la gente.
6 ¿Donde es mejor vivir en la tierra o en el Mar? En la Tierra porque los marinos no están a gusto hasta que están en tierra.
7 ¿Cómo llego a África? pues quiero conquistar África díganme cómo llego allá? Lo mejor es que no vayas por lo abundante maleza oscuro y el desierto del Sahara y se necesitan burros de Libia que sepan viajar en la oscuridad.
Así lo hizo, con esos burros llegó a África a un lugar donde había sólo mujeres amazonas porque en ocasiones llegaban hombres y se iban, y se proponía conquistar este pueblo pero antes de empezar a guerrear contra ellas le llego a su campamento una emisaria diciéndole esto; «No te conviene que pelees contra nosotras porque si te ganamos sería humillante y serías una burla para todos y si nos derrotas ¿Qué mérito sería ganarles a mujeres? Lo tomarían como una cobardía, sería una guerra perdida de cualquier modo. Tienen razón admitió pero les dijo a ellas; Échenme un pan como señal de sumisión y bajaron por las paredes de las murallas un pan de oro y al verlo Alejandro Magno replicó: ¿Porqué un pan de oro? ¿Cómo lo puede alguien comer eso? Pues razonamos que no necesitabas pan de trigo pues en tu país debe de haber por lo que lo único que podías pedir sería un pan de oro.
Y así al retirarse derrotado escribió en el portón de las mujeres: “Yo Alejandro Magno fui tonto toda mi vida hasta que fui a la ciudad de las mujeres y allí aprendí sabiduría de ellas”
Después llegó con su ejército a un lugar muy hermoso donde había un río con peces que al probarlos y olerlos tenían un sabor muy especial y el mismo río olía perfumado lo que concluyeron que ese río era muy especial y que ese salía del Edén y siguiendo el río después de un tiempo llegaron a un muro muy alto que guardaba una ciudad por lo que él les tocó a las puertas del Gran Edén que con espadas de fuego, para que nadie pudiera entrar gritó; “Ábranme soy Alejandro Magno soy un emperador muy importante donde vivo, déjenme entrar” Le dijeron desde adentro “Estos son portones Dios, Aquí ningún ignorante puede entrar” “Denme algo entonces que pueda comprobar que estuve aquí”. Por lo que le aventaron un ojo humano y se lo llevó a su país para revisarlo lo pusieron en una báscula y lo pusieron en una balanza y en la otra balanza pusieron un poco de oro pero la balanza del lado del ojo pesaba por más que agregaban oro al otro lado pero el ojo pesaba más, hasta que agregaron un poco de tierra el ojo subió en la balanza y sólo así ganaba en peso al oro ¿Cuál es la explicación? Dice Rashi “Cuando el ojo del hombre tiene vida, no lo llena nada, siempre quiere más hasta que le echen tierra porque muere así queda satisfecho”.
Al buscar otra conquista, Alejandro Magno buscó al filósofo Diógenes que vivía en un barril, estaba a la orilla de un río tomando sol, en Grecia y se paró frente a él y le preguntó; Yo soy Alejandro Magno, ¿En qué te puedo ayudar? No me tapes el sol le contestó el filósofo, En serio insistió el emperador, ¿en qué te puedo ayudar? Y replicó de nuevo el filósofo ¿Desde cuándo un pobre puede ayudar a un rico? Porque pobre no es el que no tiene sino el que le falta y el rico no es el que tiene mucho sino el que no le falta, Eres pobre porque A ti te falta la cuarte parte del mundo y yo soy rico porque a mí no me falta nada yo no tengo problemas, pues un día perdí un vaso que usaba para tomar agua del río y no lo hallaba y tomé agua del río de mis manos y después hallé el vaso y me di cuenta que no necesitaba el vaso y lo tiré porque no me faltaba.
Aquí vemos que a pesar de todos los consejos de grandes sabios Alejandro Magno siguió el consejo de los sabios de Israel, los números 6 y 7 de estas grandes enseñanzas o consejos, empezó bien preguntando a los sabios para conocer el futuro gracias al conocimiento divino en la 1er pregunta, pero acortó su vida pues en varios casos hizo lo inverso de lo que debía hacer, en el consejo 6 si lo aplicó, pues conquistaba ciudades por tierra y no por mar, No aprendió nada mas de las mujeres pues siguió buscando riquezas, en el caso 5 terminó siendo odiado por sus soldados y temido por su pueblo por la ferocidad y su ambición desmedida pues después de 10 años su ejército ya no quería mas guerra y riquezas sólo querían ir a casa. Estudiando cada caso en particular en los consejos de los sabios y podemos ver los grandes errores que hizo por hacer caso a sus instintos y no a la razón y a la sabiduría aprendida.
El consejo de sabio griego fue muy claro y aún así buscó riquezas y sufría por sentirse pobre y frustrado porque no pudo conquistar el mundo.
Qué preocupante es que existan personas como Alejandro Magno que se rodeó de los sabios que quiso y suficiente información y advertencias, no haya aprendido nada y que finalmente lo llevaron a su fin pues el despreció su vida y por eso le fue quitada. Esa es una enseñanza de la historia pero dicen los que saben que lo que nos enseña la historia es que no aprovechamos su enseñanza y caemos cada vez en el mismo error.
Finalmente con todo lo anterior nos hace preguntar ¿Hasta cuanto insistir en nuestros semejantes para que como nosotros busquen la sabiduría divina sabiendo que muchos de ellos no lo van a tomar aún cuando aparentemente nos escuchen? ¿Por qué digo esto? Porque hay enseñanzas judías en relatos de piadosos que en sueños les reclaman personas que se perdieron por no seguir los consejos recibidos y que reclaman al que sueña diciéndole; ¿por qué no me insistes más para aprender y seguir el camino de Dios?
Bien, entiendo que para el pueblo judío es una obligación insistir en enderezar a los que andan errados de su propio pueblo, pero ¿Qué pasa en este caso a nosotros los Noajidas? ¿Hasta cuánto insistir?
¿Acaso debemos parar hasta cuando nos rechacen? ¿O hasta cuándo nos insulten por insistir? Creo que esto último es un exceso que no debemos caer para que no huyan de nosotros ¿O debemos hablar cuando no escuchen por nuestros propios actos?