Amigo noájida, te brindo ahora un breve estudio que aprendemos de la porción de lectura semanal de Torá del pueblo judío.
Esta semana para los judíos corresponde la lectura de la porción llamada “Behar”, contiene numerosas enseñanzas provechosas para el noájida, de acuerdo a su propia identidad espiritual, acorde a sus cualidades sagradas. Sin usurpaciones, sin falsedades, sin pretensiones de ser lo que no se es.
Hemos hablado muchas veces acerca de la autoestima, de la esclavitud al EGO, de cuestiones de salud multidimensional porque creemos que es una piedra angular para la constitución armónica y equilibrada de la persona y de la sociedad.
Sabemos que la finalidad primaria de la Torá (la judía con sus 613 mandamientos para los judíos, la noájica con sus siete mandamientos para las naciones) NO es proveer de una fórmula para fortalecer nuestra percepción propia, nuestra auto-imagen; sino que la Torá procura en primer término que reconozcamos la autoridad del Eterno, para que de ese modo acatemos con mayor prestancia y solvencia Sus mandamientos.
Sin embargo, cuanto mayor es la autoestima saludable, con más perfección se cumple con los divinos Deseos.
Y en una espiral de crecimiento, cuanto más correcto es el cumplimiento de los preceptos, más crece la autoestima.
En esta sección encontramos varios temas que nos permiten ahondar en la materia, y hasta des-cubrir aspectos que podrían haber pasado desapercibidos.
Prestemos atención a esta prescripción, que parece, para nuestra vida actual, como si estuviera totalmente fuera de época y uso:
«Si tu hermano se empobrece estando contigo, y se vende a ti, tú no le harás servir como esclavo.»
(Vaikrá / Levítico 25:39)
En la lectura habitual del poco sagaz, nos quedaríamos con la idea que esta frase es propia de la antiquísima vida en el Medio Oriente, en donde aún eran sometidas las personas como esclavas a causa de deudas económicas. (Sabemos que todavía existen esclavos, se venden mujeres para prostitución, se roban niños para diferentes “usos”, etc.; lo sabemos).
Es que el mandamiento es bastante explícito al respecto, ¿no?
Sin embargo, el fondo del mandamiento es este:
no trates a tu prójimo como si su vida careciera de sentido, como si él fuera un accidente del Cosmos.
Reconoce en él a un hijo del Eterno, y ayúdale a desarrollar sus mejores potencialidades.
¿De dónde sabemos que éste sería el sentido esencial del mandamiento?
Para entenderlo, preguntémonos: ¿Por qué la Torá debía prohibir que al esclavo no lo hagamos trabajar en labores sin sentido ni utilidad real?
¿Acaso un esclavo no está al servicio de su amo?
¿Acaso el amo no puede mandarle a realizar cualquier actividad, por falta de sentido que sea?
Y la respuesta surge por sí misma: la Torá espera que nosotros podamos tener un respeto interno por la dignidad del prójimo, incluso por aquel que está en el escalafón económico/cultural más bajo de la sociedad, puesto que todos, desde el dignatario hasta el misérrimo esclavo, todos somos criaturas del Eterno, a Su imagen y semejanza creados.
Un ser humano, sin importar su estado social, mantiene vigente su chispa de divinidad, y por tanto, es su deber desplegar su espiritualidad, alimentar su plano espiritual como corresponde (noajismo para noájidas, judaísmo para judíos), para que de esa manera alcance su máximo nivel en Este Mundo, y en el Venidero.
Así pues, no tenemos la potestad de hacer que el otro (aquel que depende de nosotros) tenga una vida carente de sentido, ni de fomentarle su necedad.
Es nuestra obligación repudiar y rechazar todo tipo de idolatría, también aquella que hace de la vanidad y el sinsentido una manera de vida.
¿Cómo podemos vincular esto con la autoestima?
El que tiene una autoestima endeble generalmente tiende a desmerecer al prójimo, a destratarlo, a restarle valor y sentido a sus cosas.
No estamos hablando del que se opone a las ideas del otro, o a la conducta del otro,
no, estamos hablando de aquel que su intento está en rebajar al otro, quitarle valor como persona, desacreditarlo como hijo del Eterno.
No es casualidad que la idolatría de Jesús endilga a los judíos (y a todos los que con conciencia rechazan el mito estafador del redentor de la cruz) el ser «hijos del Diablo» y otras mentiras hediondas y pérfidas más.
Solamente alguien con muy poca altura en la escala de la autoestima, es capaz de acusar de tremenda falsedad a un conjunto de personas, que por lo general son dignas y correctas.
¿Por qué tratar de “endemoniados”, “malditos”, “herejes”, “infernales”, “estúpidos”, a aquellos que no quieren compartir su fe?
¿Qué negro pozo de EGO retiene y esclaviza a los que se consideran mejores por tener fe en un cuento, y en base a eso agreden, amenazan, presionan, guerrean, libran “yihads”, aterrorizan, conquistan, etc.?
Una persona que aprende (a pesar de sus sentimientos) a valorar y valorizar los aspectos positivos del otro, sean aquellos aspectos reales o solamente los potenciales, está aprendiendo también a valorarse a sí mismo.
Es decir, aquel que tiene la predilección de someter al prójimo, de tratarlo como a esclavo, de ningunearlo, en el fondo, es a sí mismo a quien desprecia.
¿Qué pasa con el idólatra que se rebela contra el Eterno y además ensucia la reputación de Israel (el estado o el pueblo)?
En realidad ocurre que su espíritu sufre tanto por no tener contacto directo con el Eterno, y les resulta tan dolorosa esa percepción, que no encuentran otro modo que proyectar su maldad y pecado en el otro, en los judíos. Así pues, los que dicen que los judíos son, por ejemplo, «hijos del Diablo», «quieren dominar al mundo», «mentirosos y diabólicos», etc.; en verdad es que ellos se sienten que son «hijos del Diablo», ellos quieren dominar al mundo, etc.
Un ejemplo típico: los nazis, borrado sea su nombre, acusaban y acusan a los judíos de querer dominar al mundo… pero… ¿no estaba en los planes nazis convertirse en el único imperio mundial?
¿¡De qué pues acusaban a los judíos!? ¿De sus propios pecados?
Es en esta línea que el profeta Isaías dijo: «Pero a él lo han angustiado nuestras transgresiones, nuestros pecados lo han afligido. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y en sus heridas fuimos nosotros sanados.» (Ieshaiá / Isaías 53:5).
Si tú te creías “progre”, de esos que solamente ven la maldad de Israel y alaban y protegen a la víctima pobrecita palestina, ¿no es hora que te hagas un enjuague mental y descubras la podredumbre interna que te está esclavizando?
Son tus angustias las que angustian a los inocentes.
Son tus maldades las que agreden y destruyen al mundo.
Es tu esclavitud a tu EGO lo que no te permite ser realmente progresista, y no meramente un payaso “progre”.
Pero el que es capaz de hallar sinceramente lo positivo, lo valioso, hasta en aquel que socialmente pareciera carecer de valor, sin dudas que es una persona que no se desvaloriza, ni se falta a sí mismo el respeto.
Recordemos que solamente aquel que respeta/honra al prójimo, es el que obtiene verdaderos respeto y honra.
Como enseña la obra “Capítulos Fundamentos” (Pirkei Avot 4:1)
¿Quién es sabio?
Aquel que encuentra algo que aprender de otra persona.¿Quién es fuerte?
Aquel que domina sus pasiones.¿Quién es rico?
Aquel que se contenta con lo que tiene.¿Quién merece la honra?
Aquel que muestra honra por las criaturas de Dios.
Así pues, a la hora de hacer algo para aumentar en autoestima,
no dejemos de estimar (valorar) correctamente y positivamente al prójimo.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un excelente día, que pueda gozar a plenitud la bendición que está recibiendo de lo Alto!
Moré Yehuda Ribco
Relatos, anécdotas y enseñanzas
El maestro explicó a sus congregados: El necio argumenta: ‘¡Estos son mis bienes! ¡Ésta es mi familia! ¡Ésta mi propiedad!’
Y el necio no se da cuenta que ni siquiera él mismo se pertenece realmente…
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
- ¿Cómo se relaciona el relato con el comentario a la sección semanal que hemos brindado?
- ¿Cuál es la manera de ser generoso realmente?
- En ti y en mí
«Mi siervo eres tú, oh Israel; en ti Me gloriaré.»
(Ieshaiá / Isaías 49:3)- ¿Cómo puede ser que el Todopoderoso, que es glorioso en Sí mismo, expresa que Su gloria está en el pueblo judío?
- ¿Qué cosas dice el Eterno que Lo glorifican?
- El equilibrio
«Solamente el amor domina al temor»
(Zohar, Shemot 216a)- De acuerdo a esta enseñanza, ¿cómo podemos hacer para alcanzar mayor estabilidad en nuestra vida?
- ¿Cuál es el mejor camino para vencer nuestros temores cotidianos?
1.- El que no valora al otro como criatura del Eterno entonces todo es suyo; «mí»
2.- Darle su gran importancia y valor, respeto al prójimo reconocer que en el está la chispa divina y que pese a sus errores es de gran valía su vida y su persona.
3.- Esa Gloria está en la conducta, el comportamiento de acuerdo a sus ordenanzas, en mostrar esa estatura moral que a EL le Glorifica.
4.- Nuestras acciones hacia los demás, nuestro diario vivir. (si esto es de acuerdo a sus mandamientos, en base a nuestra propia identidad)
5.- Dominando aquello que nos lleva a «reacionar» aquello que nos impedirá un pensamiento, un acto reflexionado, una acción decidida por nuestra determinación de ser constructores de Shalom.
6.- Amar, amarnos a nosotros mismos, valorarnos con nuestra propia identidad y amar y valorar a todos los demás como criaturas del Eterno y concientes de que tienen esa chispa divina.
Pienso que también es válido considerar que si mi prójimo está en pobreza espiritual yo no tengo porque abusar de el y hacerlo mi esclavo, inventándole misticismos, tretas para sacarle la «lana» (como decimos acá) oraciones milagrosas y sometimiento a mis deseos para abusar de su necesidad.
bellas respuestas, gracias noaj.
alguien mas quiere compartir sus ideas?
«Que los inconvenientes de tu projimo , sean tambien los tuyos»
La autoestima juega un papel importante , cuando se esta triste , no feliz con lo que le ha tocado ya sea material u en otro aspecto , se estan abriendo las puertas a que el EGO sea como un tipo de Diabetis prejudicial para la salud.
Gracias more!
de nada amigo mio.
nosotros lo sabemos, quizas lo vivimos.
ahora, vamos a compartirlo!
a compartir FULVIDA HOY!
A compartir maestro!
Bueno creo que el ego es el enemigo mas grande que tenemos los hombres, pues de el viene el afan de ser poderoso y decir «esto es mio» enfocado netamente en lo material, sin embargo no nos damos cuenta que lo espiritual dentro nosotros esta totalmente descuidado por no decir al abandono, esto acontece porque no asumimos al padre celestial en nuestras vidas no obedecemos los preceptos universales ni nos preocupamos por entenderlos es por esta razón que todo esto pasa en nuestras vidas, de ahi el peligro de desenchufarnos completamente de una realidad y caer en el egoismo de solo ver las cosas a traves nuestro sin importar lo que pase con el prójimo.