ioshua nos consulta:

Buen día, le damos una calurosa bienvenida y agradecemos que participe activamente en la construcción de Shalom.

En un reciente texto hemos tratado el tema, sugiero que lo repase por favor: http://fulvida.com/ajenos/misioneros/t-eres-salvo

Ahora demos respuesta a su interesante pregunta.

Debemos ser exactos en la formulación de nuestras frases, porque una palabrita errónea que se cuele y no sea advertida, nos puede llevar a enormes decepciones y fracasos.
El orden, la coherencia, la correspondencia son necesarios para evitar confusiones, apartar el caos y por tanto promover el Shalom.
Pero, las personas solemos usar palabras de sentido diverso, y en ocasiones al introducir un término de múltiples significados, o directamente no acorde, estamos fabricando nuestro error.

Usted en su pregunta del título menciona claramente la “maldición” que se transmite de una generación a la siguiente, de padres a hijos.
En tanto que en el texto de su pregunta habla de “males congénitos”, luego especifica diciendo que son enfermedades que se pasan de abuelos a padres y de estos a hijos.

Permítame corregirle para hacer luz.
Las enfermedades “congénitas” no se trasmiten de padres a hijos.
Veamos qué son:

Un defecto congénito es un problema que ocurre mientras un bebé se desarrolla dentro del cuerpo de su madre. La mayoría de los defectos congénitos ocurren durante los primeros 3 meses del embarazo. Uno de cada 33 bebés en los Estados Unidos nace con un defecto congénito.

Un defecto congénito puede afectar el aspecto del cuerpo, su funcionamiento o ambos. Algunos defectos congénitos, como el labio leporino o los defectos del tubo neural son problemas estructurales que pueden ser vistos con facilidad. Para encontrar otros, como son los defectos cardíacos, los médicos usan pruebas especiales. Los defectos congénitos pueden variar de leves a severos. Algunos resultan de la exposición a medicinas o sustancias químicas. Por ejemplo, el abuso del alcohol puede causar síndrome de alcoholismo fetal. Las infecciones durante el embarazo también pueden causar defectos congénitos. Se desconoce la causa de la mayoría de los defectos congénitos.

Algunos pueden ser mortales. Los bebés con defectos congénitos pueden necesitar de una cirugía u otros tratamientos médicos. Actualmente, los médicos pueden diagnosticar muchos defectos congénitos durante el embarazo. Esto les permite tratar e inclusive corregir algunos problemas antes del nacimiento del niño.

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/birthdefects.html

Claramente estos no son males que se transmiten generacionalmente, sino consecuencias de acciones que afectan al feto durante la gestación.
Por ejemplo, la madre fumadora que ha causado que su hijo nazca con deficiencias neuronales.
Un niño que ha nacido con un defecto congénito NO lo transmite a sus hijos posteriormente.

Así pues, debemos ser claros en su pregunta y eliminar o modificar la palabra “congénito”.
¿Estamos de acuerdo?

Podemos suponer que usted quiso decir “genético” o “hereditario”, pues es bastante frecuente que las personas confundan enfermedades congénitas con genéticas, aunque son sustancialmente diferentes.
¿Y que son las enfermedades genéticas?

Un trastorno genético es una enfermedad causada por una forma diferente de un gen, llamada “variación”, o una alteración de un gen, llamada “mutación”. Muchas enfermedades tienen un aspecto genético. Algunas, incluyendo muchos cánceres, están causadas por una mutación en un gen o grupo de genes en las células de una persona. Estas mutaciones pueden ocurrir aleatoriamente o por causa de una exposición ambiental, tal como el humo de los cigarrillos.

Otros trastornos genéticos son hereditarios. Un gen mutante se transmite a través de la familia y cada generación de hijos puede heredar el gen que causa la enfermedad. Sin embargo, otros trastornos genéticos se deben a problemas con el número de paquetes de genes, denominados cromosomas. Por ejemplo, en el síndrome de Down existe una copia adicional del cromosoma 21.

Si sabe que hay un problema genético en su familia, puede realizarse una prueba genética para saber si puede afectar a su bebé.

NIH: Instituto Nacional de Investigación Genética
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/geneticdisorders.html

Entonces, los males genéticos si no ocurren a la persona misma por alguna mutación, sino que se dan por herencia, no tienen nada de mágico, ni místico, ni maldito, ni “obra de Dios”.
Son consecuencias de malformaciones en la información que cada uno lleva en su propias células y que se trasmiten a los hijos de forma automática y natural.
No hay mediación de poderes extraños, no ocurre una maldición que provoca que esto suceda, sino que pasa porque así fuimos diseñados por Dios para ser. Tenemos el material genético y al aparearnos lo transmitimos, sea que esté bien codificada esa información, sea que contenga algún error.

Y al igual que pasa con la información escrita, tal como hemos explicado al principio, cuando alguna palabrita está mal ubicada, o es errónea, o es confusa, el resultado puede ser bastante diferente al esperado, pues carece de orden.

Por lo cual, también deberíamos modificar la palabra “maldición trans-generacional” que usted ha empleado en el título, puesto que no es una maldición, sino un mensaje mal codificado que el que lo posee porta en el mismo núcleo de cada una de sus células y lo transmite a sus hijos.

En resumen, si me ha seguido hasta aquí, tanto la sagrada Tradición como la ciencia le dicen claramente: no busque magia en donde no la hay. No llame “maldición” a lo que no lo es. No asuma que Dios castiga a un hijo por las acciones de su padre, cuando claramente Dios afirma que cada cual debe pagar por sus propias acciones.
Pero, sí es cierto que las acciones de cada uno tienen efectos también en el entorno, en el ambiente, en la sociedad, en el prójimo.
Como vimos en lo que respecta a defectos congénitos, muchas veces las acciones erróneas de las madres pueden derivar en males que deberán soportar toda la vida sus hijos.
Pero, claramente no a causa de un castigo divino, sino a causa de que la persona ha hecho algo mal y que tiene necesarias consecuencias que afectan a otros.

Entonces, seamos simples, seamos prolijos, seamos claros, seamos breves, seamos sagrados, seamos constructores de Shalom.
Usted, querido Juan Carlos, tiene su código genético material, se lo han dado sus padres y es suyo por toda la vida.
Pero también tiene un código genético espiritual, que se lo ha dado Dios. Es su identidad noájica, su ser espiritual bello y perfecto como gentil.
Para desarrollar a pleno este código genético espiritual Dios también le ha dado el código legal multidimensional, que en su caso se llama “Mandamientos Universales”, los siete mandamientos que corresponde que cumplan los gentiles.
Sepa quien es, conozca sus limitaciones, aprecie sus potenciales, desarrolle al máximo su capacidad.
Sea feliz, es noájida.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

 

 

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