EGO y Yo en la parashá Toldot

Estudiaremos un párrafo interesante de la parashá de esta semana.
Las lecturas pueden ser diversas, desde diferentes puntos de vista y con objetivos alternativos.
Yo quiero concentrarme en uno solo, una perspectiva cuya finalidad sea reconocer el EGO, su dominio, sus trampas y alguna estrategia de cómo desarmarlo.
No abordaré otras connotaciones, ni en el post ni en los comentarios que se sucedan luego.

La historia previa.
Al patriarca hebreo Itzjac y a su esposa Rivcá le nacen gemelos: Esav y Iaacov.
El primero es llamado así por su densa mata de cabellos, que lo recubren completamente.
El segundo es llamado así, en parte por haber estado asido al talón (akev) de su hermano al momento de nacer, en parte porque su personalidad es consistente (ikiv).
Esav, siguiendo el patrón de su nombre, es superficial, burdo, rudo, trivial, pasajero, activamente difuso.
Iaacov, es intenso, constante, no dice una cosa pero hace otra, se interioriza, le hinca el diente a los asuntos hasta compenetrarse en sus sentidos.
El primero es preferido por el padre, el segundo por la madre.

Llega el momento en el cual Itzjac quiere bendecir con los dones de la primogenitura a su primogénito.
Legalmente esos derechos son de Iaacov, quien en una transacción comercial absolutamente lícita los adquiere de su hermano.
Pero Itzjac no lo sabe.
Pero Esav no quiere respetar el contrato que él juró cumplir.
Por tanto, Iaacov tiene que actuar de manera controversial, en apariencia, para no ser perjudicado en su propiedad.
Esav sale a cazar un animal para prepararlo y dárselo a su padre, para que esté esté a gusto y le bendiga con los dones del primogénito.
En vez de declarar ante su padre su incompetencia como primogénito, Esav se calla y lo engaña.
Se consumará un robo, porque Itzjac es ignorante de la situación, porque nadie expresa lo que debe ser dicho.
¿Qué hacer?
Quizás lo mejor es entrar ante el padre y explicarle que Esav vendió sus derechos, los cambió por un plato de comida y ahora no hay lugar a quejas.
Quizás brindarle argumentos, evidencias, para hacerle entender a Itzjac que no cometa un error y permita a Esav robar lo que ya no le pertenece.
Pero nadie habla…
A instancias del consejo materno, se hará pasar por su hermano, se disfrazará de Esav. Poblará su lampiña superficie con rústico vello, se impregnará de olores campestres, se comportará de manera ruda para que su ciego padre crea que está en presencia de su otro hijo y le bendiga.
Sí, el consejo de la madre es engañar al padre…

El controvertido pasaje es:

"Y él (Iaacov/Jacobo) fue a su padre (Itzjac/Isaac) y le dijo: -Padre mío.
Él respondió: -Heme aquí. ¿Quién eres, hijo mío?
Iaacov respondió a su padre: -Soy yo; Esav [Esaú] [es] tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Por favor, levántate, siéntate y come de mi caza, para que tú me bendigas.
Entonces Itzjac preguntó a su hijo: -¿Cómo es que pudiste hallarla tan pronto, hijo mío?
Él respondió: -Porque el Eterno tu Elokim hizo que se encontrase delante de mí.
E Itzjac dijo a Iaacov: -Por favor, acércate y te palparé, hijo mío, a ver si tú eres mi hijo Esav, o no.
Iaacov se acercó a su padre Itzjac, quien le palpó y dijo: -La voz es la voz de Iaacov, pero las manos son las manos de Esav.
No lo pudo reconocer, porque sus manos parecían tan velludas como las manos de su hermano Esav, y lo bendijo.
Le preguntó: -¿Eres tú mi hijo Esav?
Él respondió: -Soy yo."
(Bereshit / Génesis 27:18-24)

Primero debes leerlo, entender lo que está sucediendo.
Reléelo las veces que consideres necesario, hasta que esté claro lo que se está relatando aquí.
Quien dice que cosa, que se está haciendo, que se esconde, que se dice, que se palpa, que se siente, etc.
Hazlo, por favor.

Vayamos a lo que queremos enseñar en esta oportunidad, y recuerda, no me desviaré para responder a otros importantes asuntos que surjan de la comprensión del texto sagrado.
Gracias.

Iaacov es símbolo del Yo Auténtico, es la sustancia, lo original, en sí mismo no trasciende pero es lo que conecta con lo real y trascendente.
Esav personifica al Yo Vivido, lo superficial, las máscaras, el adaptarse para sobrevivir, el producto del EGO ejerciendo su dominio sobre el ser.

Esav es quien pretende ser bendecido con los derechos del ser. Para ello argumenta que es lo que todos conocen, es lo que se manifiesta, es lo que uno es a partir de los mandatos y construcciones sociales/personales.
Esav, con sus groserías, con su rusticidad, con su inmadurez, con sus pataletas, con sus agresiones, con su torpeza, con su audacia, con su cobardía, con su urgencia para satisfacer sus apetencias, con sus “éxitos” sociales, con sus piezas cazadas, con sus artimañas, con sus religiones… ese Esav es el que se impone como el ser.
Pero, es un colcha armada de retazos, que recubre al auténtico ser.
Si bien no deja de ser verdadero, es él, en el fondo no es auténtico, porque no es la esencia incorruptible, porque no es lo que permanece del ser, porque no es lo que opera de acuerdo a patrones éticos y de construcción de Shalom.
Esav aparenta ser fuerte, porque agrede, porque es chabacano, porque es mal hablado, porque se rodea de amigotes, porque se aprovecha de los que considera débiles, porque es indócil; pero en la realidad es impotente, fláccido, miedoso, le aterroriza la vida y por ello usa sus máscaras de virtud e impiedad, para ocultarse, para ser otro, para aparentar fortaleza y destreza. Se vende como exitoso, pero es un fracaso.
Si Esav encontrará la armonía con Iaacov, si el Yo Vivido estuviera en sintonía con el Auténtico, ciertamente que la persona estaría en paz, dichosa, satisfecha, gozando del verdadero éxito y no de triunfos mordaces.
Pero Esav no está en paz con Iaacov, sino en pie de guerra.
Obviamente que tiene a mano justificativos, porque Esav es maestro en excusas. Por ello nunca es realmente feliz, ni vive, sino que pasa por la vida, en huida, en actuaciones como si el mundo fuera un gran teatro y el prójimo un público al cual fascinar para luego aprovecharse de él.
Esa es la vida miserable de Esav, del Yo Vivido que no encuentra el modo de desprenderse de la tiranía del EGO para pasar a convivir en equilibrio con su Yo Auténtico.

Iaacov, el Yo Auténtico, tiene que dejar de serlo cuando está en riesgo. Se disfraza de Yo Vivido, actúa como él. Se hace pasar por él.
Pero su voz, su interioridad, su esencia, es la misma.
Es su exterior el que cambia, el que se recubre de piel de animal, el que hiede a muerte.
Su esencia permanece pura.
¿No es doloroso que el Yo Auténtico deba sufrir ese exilio de su cualidad para no perecer a causa de la malicia del EGO?
Como dicen los Sabios, cuando la voz de Iaacov desfallece, es que las manos de Esav actúan.
Por tanto, es menester adentrarnos, conocernos, llegar a dejar de lado las astucias de Esav para encontrar nuestro Iaacov interior. Fortalecernos, comunicarnos auténticamente, ser buenos, ser justos, ser leales, dejar de lado las tretas de Esav, pero no para destruirlo, sino para encausarlo, dirigirlo, canalizar sus acciones para la construcción de Shalom.

Pero, si somos débiles, si permitimos serlo, entonces Iaacov se esconde, se disfraza de Esav, se pierde la chance de ser auténtico.
Si rechazamos conocer nuestro Yo Auténtico, entonces terminamos siendo solamente Yo Vivido.

Iaacov debe hablar con su padre, plantearle las cosas, sin camuflajes.
Usar la Comunicación Auténtica y no los modos propios del EGO.
Tal es la tarea que debemos aprender.
No es fácil, en ningún lado se prepara a la gente para buscarse y encontrarse. No hay escuelas, aún, que enseñen a valorar el Yo Auténtico, entrenar el Yo Vivido, andar por los caminos de Luz del Eterno.
Por esto, andamos en exilio.
La humanidad está en una diáspora oscura, porque andamos como dormidos, entre ilusiones, llenándonos de vanidades, adorando ídolos, corrompiendo el mundo.
Es la falta de armonía entre nuestras instancias yoicas que se materializa en lo que acontece en el mundo.

Es hora de dejar de ser Esav, de presentarse como él, de hacerse pasar por él.
Es hora de saber nuestra médula, amarnos, conocernos, cuidarnos, ser Iaacov, en paz y trabajo en conjunto con Esav.

3 comentarios sobre “EGO y Yo en la parashá Toldot”

  1. por ejemplo, el querido alfredito, que se vive disfrazando de cualquier cosita, es un esav o un iaacov?
    aunque se ponga gorrito y murmure en hebreo… es un esav o un iaacov?
    y las ovejitas que lo siguen ciegamente, son esav o iaacov?
    y como alfredito podemos mencionar a innumerables personas, incluso nosotros a veces, por que no incluirmos? no somos perfectos, pero lo sabemos y queremos hacer algo al respecto… no disfrazarnois de reformistas, antes de adamicos, antes de mesianicos, antes de evangelicos, antes de vaya uno a saber…
    menos disfraces, mas personalidad!!!!

  2. (Aunque deberia ser en todo instante). En ocaciones cuando me paro al frente de un «Esav» observo detenidamente su accionar y mediante alguna reflexion en su momento , busco mecanismos o herramientas para que este redireccione su diario vivir.

    Gracias More!

Deja una respuesta