A veces:
«Entonces el Eterno dijo a Avram [Abram]: ‘Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.»
(Bereshit / Génesis 12:1)
y en otras oportunidades:
«Yo soy el Elokim de Betel, donde tú ungiste la piedra y me hiciste un voto. Levántate, sal de esta tierra y vuelve a la tierra de tu nacimiento.'»
(Bereshit / Génesis 31:13)
Es interesante que no se repita siempre idéntica fórmula, sino que se tome en cuenta a la persona con sus circunstancias para escoger lo que podría ser un mejor resultado.
Avraham debía salir de su entorno, de sus orígenes, de las costumbres de su patria, del acervo cultural valioso pero corrupto que lo había prohijado. Él debía romper con el antiguo estilo de vida para consagrarse por completo a la causa de construir Shalom en el mundo.
Avraham NO FUE el primer monoteísta, eso es evidente y real, aunque se insista con la farsa de que fue el padre del monoteísmo.
La originalidad de Avraham no estuvo en filosofar sobre el número de deidades, ni en el reconocimiento de un único poder supremo y diferente. Ya otros lo habían sabido y asumido antes. Pensemos en Adam, Java, Ebel, Caín, Shet, Janoj, Noaj, Shem, Ever, entre otros que están registrados en los anales “bíblicos”, o que no lo están.
Avraham era un corte con el pasado, pero no en cuestiones de “fe” o teología, sino en la actitud activa de promover su estilo de vida.
Avraham junto con Sará “hacían vidas” (Bereshit / Génesis 12:5), es decir, ayudaban al prójimo a quitarse de encima el fango de las creencias erróneas, a quitar el poder del EGO sobre sus existencias.
Así pues, Avraham tenía una misión sagrada, salir y ayudar a salir de lo conocido y establecido, para entrar a una tierra sagrada, misteriosa, desconocida, pero que es la esencia de cada uno.
Avraham viajaba desde la certeza de ser solamente Yo Vivido, para encontrar con su Yo Auténtico, y desde ese punto lograr la armonización multidimensional, equilibrar su Yo Vivido a la sintonía del Yo Auténtico. De esta forma destronaba al EGO, quitaba a Nimrod del trono, para poner a Dios en el lugar central y fundamental que tiene.
En el caso de Iaacov, el tercer patriarca, la misión era otra, si bien la finalidad era similar.
También Iaacov tenía que aprender, y luego enseñar, a armonizar sus Yoes. También él tenía que emprender el viaje, el exilio, des-aprender, para luego aprender, asumir una identidad plena, hallar la estabilidad y plenitud multidimensional, hacer irradiar el poder sagrado que todos somos en nuestra esencia.
Él debió salir de su casa paterna para ir a la oscuridad de Jarán, a la casa del timador Labán.
Era el viaje inverso al que emprendió en su momento su abuelo Avraham.
Esta travesía al exilio no fue ordenada por Dios, sino que las circunstancias, las decisiones personales, los errores y/o aciertos lo encaminaron en esa dirección.
Pero, llegó el momento en el cual llegó la palabra de Dios en que le exige que vuelva a la tierra de su nacimiento, tal como hemos citado más arriba.
No está en el Yo Vivido, en las trampas del EGO, en las excusas, en las agresiones, en las mascaradas, en las falsedades, en nada de eso se encuentra la senda de la Vida.
Sino en el Yo Auténtico, que es hacia donde debe empezar su viaje ahora Iaacov.
Será un viaje de reencuentro, de crecimiento, de lograr despojarse de máscaras para encontrarse su rostro verdadero.
Será el sendero que le dará un real sentido a su existencia.
Los relatos de los patriarcas no son meras historias, sino que guardan enseñanzas para las generaciones.
Tenemos estos dos ejemplos de vida, para que podamos encontrarnos, reflejarnos, aprender de nuestros vicios y virtudes, para que hagamos aquello que debemos hacer.
El éxito lo alcanzaremos eventualmente, al descubrir cómo evaporar el reinado del EGO, para que nuestra vida tenga una real existencia.
Del ego hacia el ser y del ser hacia el ego, el faraón que nos tritura no es más que un espejismo, como el que cree que lo están estrangulando y no se da cuenta que es su propia mano la que yace sobre su propio cuello.
es lograr armonizar el yo vivido cone l yo autentico, de eso se trata aprender a vivir
Moré, pareciera que estamos aqui para des-cubrirnos, saber quienes somos y hacer algo bueno con ello.
Gracias
si, eso parece.
poca cosa a ojos de los religiosos, ellos quieren palabreria hebraica, cabalisteria, congregaciones, estudios de toraH, Zelebraciones, danZas mesianicas y otras cosas tan pero tan espirituales…
en fin, ellos siguen gobernando al mundo, como su ancestro nimrod, tal cual…
si, y ritualismos ridículos que los reducen a meros payasos… con el perdón de los payasos de profesión.
Como me agradan esta clase de relatos , muy distintos a como lo manejan los pastores , buscando al final su beneficio $$$$$$….
Gracias Morè.