El EGO actúa de manera paradójica o tal vez contradictoria.
Quiere que te sientas impotente, y te hace sentir así, a través de miedos, creencias, preconceptos, hábitos perjudiciales, decisiones tomadas en falso, fantasías, dudas, obsesiones, etc.
Quiere que te sientas súper poderoso, y te hace sentir así, por ejemplo con la ilusión de poder, sobreprotección, ejercicio desmedido del control, decisiones arbitrarias, sordera a causa del engreimiento, etc.
En ambos casos el resultado es similar, el EGO mantiene el dominio sobre ti. Lo adoptas como a un amo, te esclavizas, te anulas, resultas sumergido en situaciones amargas, te paralizas, no cambias favorablemente, etc.
Veamos un par de ejemplos.
El joven que teniendo todo para llevar una vida saludable, se empantana en un trabajo pobrísimo, sin estímulos. Solitario, sin novia ni amigos. Sin mucha vida social. A un examen de recibirse de su profesión, examen que nunca ha dado ni dará. Llevando su mochila de culpas propias y echadas a otros, sus rencillas tontas que derivan en rompimientos severos, sus cuestionamientos metafísicos bizarros que no conducen a nada, sus ideales nobles pero desprovistos de vida. Allí, como una nave maltrecha, anclado entre sargazos, sin avanzar, sin retroceder, solamente atrapado, esperando que el tiempo pase, que la vida se escurra. Quizás hasta ayuda a apurar la muerte, por no sentirse valiente como para vivir su vida.
Dicen que el perverso Hitler se empecinó en vencer a Rusia, a pesar de lo ilógico de su capricho, de todos los argumentos racionables en contra, solamente para triunfar allí en donde Napoleón había fracasado.
Será cierto o no, no lo sabemos.
El hecho es que se fue metiendo cada vez más adentro de la trampa hasta que al final no pudo salir de ella, gracias a Dios.
El miserable que se creía un elegido, un ser superior, un líder todopoderoso fracaso porque su EGO lo arrastró.
Ejemplos no faltan, ni faltarán: el Faraón del Éxodo, Amán, Antíoco Epifanes, entre tantos otros.
Reconoce cómo el EGO te manipula, es uno de los primeros pasos para ser libre, sano, feliz.
Y otros que se piensan o se creen eternos y se sienten como dioses y viene una enfermedad y les muestra o enseña, que simplemente es un ser humano, como cualquier otro, creo que eso es lo que más les duele, el ser tocado por una enfermedad común, quisieran hasta para eso, algo único, que los distinga y los eleve, pero no, una enfermedad común y corriente……quizás se les otorga un tiempo de misericordia, para reflexionar y acercarse al Eterno, Bendito Sea.
es cierto isabel, es cierto.
conoce a alguienen particular?
Uh… así es… el ego nos trata como le da la gana. Nos hace creernos nadie y nos hace creernos super-algo.
Gracias!