La amargura

Estoy elaborando un libro para presentar en el Simposio a realizarse en México en Febrero de 2012.
Espero que nos encontremos allí, si Dios quiere.
Confirma pronto tu participación, los cupos son limitados.
También habrá encuentros personales, estás invitado a concurrir, a hacer el cambio favorable que te permita disfrutar la bendición constante que recae sobre ti.

El libro está destinado a abrir puertas y ventanas a la felicidad, es la intención y el objetivo.
Quiero compartirlo contigo y que tú te beneficies de él.

Uno de sus capítulos trata acerca de la amargura.
Esto es más o menos lo que hemos escrito hasta ahora, me encantaría que comentaras al respecto, pues tus aportes son tomados en cuenta.
De paso, tal vez puedas compartir con los otros lectores de este HOGAR, cómo el tema de la felicidad es central y necesario para todos los leales del Eterno. ¿Te animas? Gracias.

Ahora, el esbozo del capítulo.
Hasta luego.

¿Qué es lo que provoca amargura?

Si queremos ser breves y concisos, podemos encontrar que en la raíz de toda amargura se encuentra la impotencia, sea real o fantaseada.

Esto lo podemos evidenciar porque nos solemos amargar cuando:

  • No alcanzamos algún logro.
  • Perdemos algo que consideramos propio.
  • No sabemos cómo actuar.
  • No tenemos conocimientos o herramientas para resolver situaciones.
  • Nos aferramos a lo que debemos soltar.
  • Terminamos una relación sentimental.
  • Nos sentimos humillados o en desventaja.
  • No son respondidas nuestras plegarias.
  • Nos traicionan.

Por supuesto que la lista es ampliable hasta el límite de las experiencias humanas, pero en todos los casos, si rastreamos hasta su origen, la amargura es siempre efecto de sentirse impotente.
De la impotencia ya hemos enseñado y lo seguiremos haciendo.

Por ello, te mencionaré ahora algunos ingredientes en la receta de la felicidad, partiendo desde una situación de tristeza:

  • Reconocer que uno está triste, no mentirse ni justificarse con engaños.
  • Saber que la amargura es normal, cuando no se convierte en permanente.
  • Encontrar qué es lo que hemos hecho erróneamente, sea un acto, una creencia, una esperanza, un deseo, etc., que nos provoca a someternos al EGO.
  • Dejar ir aquello que ya no debemos aferrar más.
  • Tomar conciencia de que el mal es pasajero, o necesario, o inevitable y que negarse a transitarlo no aporta a la solución sino que aumenta el problema.
  • Comunicar aquello que ha quedado sepultado, porque tarde o temprano lo silenciado se expresa y no siempre de manera saludable.
  • Agradecer, hablar bellamente, reconocer lo bueno.
  • Hacer algo beneficiosos para otro, es muy importante.
  • Conversar humildemente con el Eterno.
  • Y sí, también realizar ejercicio físico, por ejemplo caminar, simplemente caminar.

Estos son pequeños pasos para no hundirse en la amargura, para no fortalecer los lazos del EGO, para sobresalir y construir Shalom interno y externo que produce felicidad.

16 comentarios sobre “La amargura”

  1. Mi primo que colabora con asociaciones de invidentes (no estoy hablando de idolatras) me contaba de una anciana que cuida a una niña de escasa edad , la cual es invidente , huerfana y viven en condiciones deplorables.

    Cuando escucho esta clase de historias en momentos de «amargura» , es como una receta magica. Desaparece.

    A la espera de ese grandioso libro. El More Yehuda no desaprovecha ni la mas minima oportunidad para brindar alguna enseñanza.
    Diria. Siempre esta lanzando , un salva-vidas para cada Gentil.

    Muchas gracias.

  2. la felicidad es una arma que utilizan las religiones para esclavizar a sus seguidores.

    aqui en mx hoy hay muchas fiestas que no son sinonimo de felicidad pero asi lo hacen parecer las religiones excesos de todo tipo es la falsa felicidad que vende la religion.

    engordar el ego……

  3. Moré me llama la atención que se use un sabor, lo amargo, para referirse a un estado emocional, la amargura. Qué tiene de relevante esa relación, no sé.

    Estuve leyendo que el sabor amargo es un gusto adquirido, se entrena al paladar para que termine aceptándolo. No sé si sea una analogia de la gente que se «entrena» y hacen de su vida una completa amargura.

    Gracias!

  4. Me parece que la amargura forma parte de una serie de delicados envases con esencias que tenemos en nuestro ser, a veces se nos vuelcan por alguna razón y los sentimientos se imbrican profundamente de aquello que se volcó, a veces es la amargura, a veces es la alegría, a veces la tristeza, a veces el júbilo, a veces la esperanza, a veces el terror, etc. Yo no sé cuantos envases serán, pero creo que son muchos porque somos seres muy complejos, la responsabilidad nuestra es intentar equilibrarlos siempre, evitar que se vuelquen. Algunos podrán pensar que sería muy bueno volcar todo la esencia de la alegría, pero fácilmente nos trastornaríamos, perderíamos la razón. Al final se descubre que el Gran Diseñador de todo esto no dio una gran cuota de responsabilidad , mantener los equilibrios no es cosa fácil.

  5. Puede ser que la amargura tambien tenga su origen cuando vemos que la realidad presente no es la que deseamos o estamos disconformes con eso. ( la historia continua cuando llega el Sr Ego y nos aquieta y nos quedamos en la queja o inmovilizados y la amargura persiste y nos abrazamos a ella)
    Me ha pasado mucho, lamentablemente. La soledad, los malos tratos y la impotencia que muchas veces sentimos al saber que no podemos cambiar a las personas que nos rodean o mismo también a los sistemas que nos rodean.
    Doy un ejemplo de algo que me esta amargando bastante: ver las tapas de revistas en los puestos de diarios de mujeres groseramente desnudas, me esta sacando un poco de quicio, es decir, me disgusta… me pongo a pensar un niño, niña puede ver esto… no es sano. esta sociedad en la que vivo tiene una falta enorme de responsabilidad hacia el cuidado de los cuidadanos. Y me amarga un poco el día a día.
    Ni hablar que en Argentina tenemos una revista que hace apología al cultivo y consumo de la marihuana. Como si la marihuana va a lograr hacer sentir mejor a las personas. En fin. Triste realidad que son amparadas y protegidas por quienes nos gobiernan y por los empresarios que con su fin de lucro justifican cualquier tipo de publicidad que no fomenta sanos valores y conductas.
    Podría dar ejemplos mas explicitos de lo que veo día a día.No quiero que quede grosero. Desafortunadamente muchas cosas disgustan y amargan o indignan.

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