Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acercóse a olerla el dicho animal y dio un resoplido por casualidad.
En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. «¡Oh!», dijo el borrico. «¡Qué bien sé tocar! ¡Y dirán que es mala la música asnal!» Sin reglas del arte borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad.
Moraleja: Sin reglas del arte, el que en algo acierta, acierta por casualidad.
Para compartir con los chicos de la casa. Gracias.
Lo dice un gran artista del dibujo y de la vida: Jonathan Ortiz. Gracias amigo
lilndo, pero no solo para chicos, mas de un grande es asi…
muy bueno!
Existen muchos burros flautista, que llaman a las casualidades: milagros, revelaciones divinas, dones espirituales, en fin …
“el milagro aplauden mucho las ovejas, quienes ciegamente
alejan la razón que advierte ese hecho casual,
a estar bien atentos,
que un milagro puede ser casualidad”.
Gracias Jona, un abrazo!
Por nada, a cuidar que nuestros niños no hagan burradas.