Oye tu: ¡no te detengas!

En el día a día, una indiscriminada cantidad de información dicta que hay que comer, que se debe estudiar, como es la forma correcta de vestirse, por quién es mejor votar, quién es bueno y quién es malo. La elección libre, individual y consciente no es realmente una opción.

En algún momento decidimos minimizar nuestra existencia a tal punto de decidir entre miles de marcas, lemas, banderas y discursos, sin saber si necesitamos lo que nos ofrecen. Desesperadamente buscamos la afiliación a causas nacidas de la conveniencia, nos sentimos representados por personas con quienes solo compartimos la confusa idea de que alguien más nos va a salvar.

Para finalizar, no crea en nada ni en nadie, ni siquiera en mí, dude de quienes le hablen de la verdad, pásela bien y pásela mal también, pero sin seguir agendas.

La invitación es a nunca parar de buscar nuestra esencia, a ser auténticos y verdaderamente libres, no hay por qué detenerse.

4 comentarios sobre “Oye tu: ¡no te detengas!”

  1. gracias, me suena a viejas enseñanzas mias… veo q hay oidos atentos o bocas q hablan de manera similar.
    me gusta, mas alla de esa similitud con mis ideas, me gusta por la idea en si misma y como esta expresada…
    gracias gigio

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