La pregunta es ¿como hacerlo? Se hace mediante ¿un rito? Se realiza remplazando ¿la identidad de cada uno? Uno no elige lo que es, no elegimos ser humanos aunque tenemos tantos errores por ejemplo el atentado a las torres gemelas, el peor error es negar lo que somos o negar nuestra responsabilidad de difundir esta clase de texto:
http://fulvida.com/id-noajica/identidad/resp-1082-hasta-donde-llegar
Orientándonos hacia el titulo, nadie puede convertirse a una religión ya que estas son maquinaciones de la mente humana para explicar algunas circunstancias de la vida, como por ejemplo la vida después de la muerte…si hay.
La identidad con la que nacemos es irremplazable, no podemos substituirla ni con ritos, ni con creencias, ni con nada, es la identidad q D’os nos dio y debemos ASUMIRLA como tal y con el compromiso que se merece.
Como judío pienso que alguien sepa que es noajida y fortalezca su identidad es algo admirable, considerando tanta s mentiras creadas por el hombre a lo largo de su existencia. Conocer una de lo que para mí son las tres verdades del universo (ciencia, judaísmo y noajismo) sin importar la edad que tenga uno cuando la descubra. Nunca se es lo suficientemente adulto como para dejar de vivir la vida de otro pero de ¿quien? De alguien que esta perdido.
Para terminar le escribo a los lectores, especialmente a los que recién entran a esta página llena de verdades y planteos muy interesantes hechos por personas que demuestran inteligencia considerable que el noajismo NO es algo que dijo un rabino hace quinientos años. Las leyes noajidas fueron decretos dados a Noé y a todos sus descendientes a través del Supremo.
Muy buen enfoque Trit2. Gracias!
Las religiones y la identidad espiritual son conceptos diferentes, pese a que el común de las personas no comprende esta disparidad. Por ello creo que convertirse a una religión es fácil, posible, en la mente de una persona que se halla presa por el ego,
sólo es preciso cambiar una droga por otra, un título por otro, un rito por otro, un día se es «pecador» y al día siguiente «salvo», dejas unas cosas, quitas otras, agregas algo y ¡Ya esta! como si fuese una poción mágica.
En últimas convertirse a una religión, ó identificarse con una de ellas es una máscara más,un título, una droga, un rito, pero ello no tiene nada que ver con la esencia, con aquello que aguarda en cada «ser» para hacerse manifiesto, para embellecernos en la medida en que somos auténticos, y apreciamos la grandeza de lo que hemos recibido.
Gracias Trit, Un abrazo
ExcLrnte ElI Tu Comentario. Como Siempre La PaLsbrs Justa Buena
Hola,
Es que hay conversiones que revelan problemas de identidad, por otra parte hay conversiones que no implican un cambio de identidad «completa» sino que implican cambios de actitudes -sea añadiendo cosas sea quitándolas-.
Creo que la perplejidad de trit obedece a que entiende que una conversión implica un cambio de identidad total. No necesariamente es asi ni en todos los casos, implica cambios fuertes pero no necesariamente absolutos ni «pre conversión» -muchas veces se presume que serán «post»-. Por ejemplo, para convertirse al Islam solo hay que declarar -eso sí, sinceramente- la siguiente formula: «No hay más Dios que Allah y Mahoma es Su Profeta» con eso ya está, se presupone que habrá todo un aprendizaje pero sera posterior, la conversión en sí misma ya se habrá realizado, no precisa más requisito.
Por otro lado que el fundamentalismo cristiano estadounidense incida sobre lo que es típico de su religión como «motor» de conversión, la «salvación», no significa que todo «motor» de conversión sea el mismo -lo que sí se ha dado es cierto éxito misionero de ese «motor» en Latinoamerica, básicamente a costa del catolicismo romano, que, teóricamente, también es «salvifico», solo que algo diferente y menos directo en sus planteamientos-.
Lo que sí imagino se encuentra presente en la «necesidad de conversión» es un grado de insatisfacción de la persona que tiene esa necesidad, sea con su identidad sea con cualquier otra cuestión.