En reciente ensayo (1) me llamó la atención lo que le ocurría al Autor al escuchar una canción setentera. Compartía que al escucharla le evocaba recuerdos de un antiguo programa televisivo y, tal vez, indirectamente antiguos recuerdos de épocas pasadas.
Y nos contaba como el tema canción no tiene relación objetiva con sus recuerdos, ya que una cosa era su letra y otra el objeto del recuerdo, pero extrañamente su conciencia los correlacionaba.
Digo que me llamó la atención esa sensación, porque de alguna forma curiosa a mi me pasa lo mismo; y no solamente con música comercial que se utilizo de fondo de programas, sino que también con lugares, que no tienen ninguna relación directa con la asociación mental, más de la que existe en mi memoria o conciencia.
Del artículo, se nos propuso un ejercicio; un análisis de nuestras asociaciones mentales.
“¿Será un recuerdo de un hecho real?.. ¿Te aporta en algo a tu crecimiento multidimensional, especialmente en tu espiritualidad?..”
Debo confesar que de primera mano no entendía muy bien como una “asociación extraña que existe solo en mi mundo” podría ser motivo para aprender algo sobre mí mismo, para el propio crecimiento personal; y más importante aún, para el crecimiento de otros.
Y en los comentarios, se me amplificó la idea; se me abrió un poco más el entendimiento.
A la gran mayoría, y desde niños, se nos inculcó directa o indirectamente la idea religiosa; la conciencia de Dios, o al menos de cierto “mundo de niños angelicales zoomórficos con alas en la espalda; mundo gobernado por un gigante de túnica y barbas blancas” (o algo lo más parecido).
Inconscientemente los mayores inculcaron la idea religiosa muchas veces para que el menor aprendiera mediante ritos o actos a ganarse el favor del gigante, calmar su ira o bien tenerlo contento. Como fuese, lo cierto es que lo hicieron para “calmar” en cierto grado el Gran Pavor del Hombre: El existencialismo humano (de donde vengo, quien soy, para que estoy, para donde voy).
Al menos, para los que tenemos descendencia cristiana (aunque tal vez no eclesiástica, o religiosa oficial), la idea de que un humano-dios, quien junto al gigante dios, nos aseguraría una vida terrenal segura, junto con vida después de morir, fue un narcótico placentero que dio mucha seguridad ante la Gran Impotencia, la falta de poder o de control, el gran dilema del porque estamos viviendo en el planeta, o sencillamente ante no tener respuesta ante las circunstancias de la vida.
Como fuese, esas engañosas ideas o bobos supuestos que se creían sobre dios o lo divino, nos dios seguridad; seguridad ante la impotencia.
Lo cierto es que algunos en cierto punto de nuestra jornada de vida nos emancipamos; nos revelamos ante la conciencia religiosa trasmitida generación tras generación, por el motivo que fuese. Vimos lo irracional que era la fe en seres no visibles, hombres muertos por romanos y cuanta historieta o cuento fantástico nos hicieron creer de buena voluntad.
Pero el daño estaba hecho. La semilla de la conciencia religiosa hecho raíces y ramas, y por más que negásemos o reusásemos conscientemente las ideas acerca de la religión, las nociones sobre la divinidad están presentes.
Y a prueba un botón:
¿Qué se imagina el lector cuando escucha el vocablo “dios”?¿En qué piensa cuando escucha una canción en hebreo?¿Que siente cuando lee que el autor del post es Yehuda Ribco? ¿Qué cree cuando camina por las calles de Pavas (en el caso de mi país), y de pronto ve pasar a una persona con barba y gorrito en la cabeza saliendo de hacer compras en Kosher Center?
¿No es cierto que siente esa sensación de “seguridad, control, verdad, correcto”?
Díganme si me equivoco: ¿No es cierto que se siente tener cierto grado de “salvación”, o bien, dominio, o control por estar “noajidamente” en la “verdad”?
Al igual que la asociación mental que nos trae esa canción que tanto gusta, o ese lugar que evoca recuerdos, la conciencia religiosa que está programada en nuestro “chip” de memoria hace que veamos o sintamos “divinidad” donde tal vez no la haya.
No quiero negar la existencia de un posible sentimiento divino verdadero; o que me mal entiendan en que niego la posible “firma de Dios” en la grata gente israelí; solamente quiero poner énfasis en esas extrañas inclinaciones mentales que tenemos algunos de estar asociando subjetivamente ideas fantasiosas que no son otra cosa que idolátricas ideas. Así de simple.
Pero, ¿qué hacer entonces?
Negar la relación vista puede ser una salida. Porque es muy difícil aceptar con sinceridad lo que nos pasa. Mucho menos hacerlo público; máxime para un ateo resentido y recalcitrante como lo he sido.
Puede el lector negar su pasado, o el de sus descendientes, y sostener su falta de interés en temas religiosos por ello, y por ende fundamentar su desprecio por la idolatría. Eso es una salida. Al fin de al cabo, el olvido es una herramienta humana también.
Pero la verdad es otra. Procedemos de idolatras, tal vez sin malas intenciones, y tenemos una conciencia colectiva tan contaminada de ideas acerca de la divinidad, que terminamos en un caos de confusiones tras confusiones.
Bien, esa fue y es una realidad. Pero también cierto es que se puede construir otra realidad, y también heredarla (para los que son padres o piensan serlo).
Lo bueno es que, mientras se respire y haya aliento de vida, existe la oportunidad de enfocar la propia vida, hacia un propósito superior a las creencias propias. Ser alguien normal, que intente lo bueno y justo según los parámetros de la ideología del Código Noajida. Sin complicaciones teológicas o ideas pueriles sobre la posible existencia de la Eternidad.
Como lo dijo el amigo de todos los que visitamos este sitio:
“…Pero, cuando se ingresa al campo de las acciones materiales, se establece lo que es norma: Hombre, ya que existes…cumple la función para la cual has sido creado…has todo lo que puedas por ser quien puedes llegar a ser…constrúyete a cada instante, no te abandones en la indolencia o el pesimismo o el vacío idealismo, porque si así hicieras…es mejor que no hubieras sido creado…” Yehuda Ribco, en
http://serjudio.com/dnoam/rap83.htm
(1) http://fulvida.com/id-noajica/identidad/pararararam-parara-param-param
muy interesante aporte, q agradezco sobremanera.
me alegro haber sido motivo para este reflexion y tal vez q alguien mejore un poco su vida!
y me alegro q otros hagan lo mismo, dar una mano al projimo!
gracias
Gracias por el post!!!
Me gusto la forma de escribir, buen trabajo amigo!!!
Es cierto asociamos cosas como un modo de acceder a determinados sectores de la «memoria» pero en parte me parece
continuo…..
es rigidez mental o recurrir a ciertos patrones que no posibilitan el verdadero pensamiento, como dices pasa mucho que se ve a un Judio con el sombrero negro y el traje y asi como de forma instantanea se piensa que es un estudioso, alguien con notable estatura moral y vaya uno a saber si es cierto (ojala que si) o si alguien ve a un Judio con los peyot (creo se escribe asi) inmediatamente dice este señor es un piadoso pero en realidad no sabemos si es realidad… creo esto lo usan mucho todos esos timadores que se dizfrazan de Judios para obtener unos cuantos pesos de la pobre gente que piensa que «el habito hace al monje» y lo digo con todo respeto para mis hermanos Judios a quienes aprecio y respeto mucho.
en bueno posiblitar o ejercitar el pensamiento como nos ha enseñado el Moré, no dejarnos llevar por primeras vistas si no que hacer uso moderado de la razon para poder ejercer un criterio saludable.
Abrazos!!!
Saludos amigos ¡ gracias por los comentarios ¡
Claro Talmidim ¡ muchas veces lo que uno cree como «correcto» , «santo» o «pulcro» no sea así, porque es lo que subjetivamente se cree, sin ningun parametro objetivo para analizarlo.
Esa creencia no es nada mas que restos del pensamiento cristiano que nos ha acompañado toda la vida.
Por eso que ser alguien totalmente libre es una tarea interminable.
Interminable se escucha pesimista no amigo? constante como se oye?
Saludos!!!
Muy buen post amigo, deja claro que lo que aprendemos en toda una vida nos lleva mucho poder desaprender. Tal como le pasa a un drogadicto o a un alcohólico.
Gracias Luis.
Excelente Luis! Muchas gracias por ese gran aporte….
Para aquellos que hemos nacido en medio de la idolatría, allí donde abunda la falta de verdad y se nos enseña a ver la falsedad como algo real; es innegable descubrir vestigios de eso que se ha aprendido pese a haber despertado a la realidad.
Pero ello no es un impedimento para tomar conciencia, e iniciar un cambio que nos permita ser libres mientras estamos en el proceso de reencontrarnos con nosotros mismos, con nuestra esencia y con el Creador… Un cambio real que no resulta tan instantáneo, como quizás lo prometen las religiones aun imbuidas en ese mundo sin verdad.
Despertar es in proceso, que vale la pena emprender mientras sacamos a flote lo que en realidad somos, y comprendemos la verdadera la razón por la cual existimos…
Un abrazo amigo, y gracias nuevamente!
Excelente comentario Luis, pues es lo que ocurre en mi como portador de un lastre religioso católico -siendo poco o nada practicante- pero que ahí está. Un sistema que me funciona es relacionar el vocablo dios con lo pasado, como lo que me bloqueaba y negaba mi espiritualidad sincera y un Conocimiento del Creador. Ahora, al citar a D.os, no solo respondo al precepto de No nombrar el Nombre, sino que me ayuda a diferenciar y a entender lo que El Creador representa y cambia en mí, aunque estoy aun en mis inicios como Ben Noaj…pero claro, una cosa es escribirlo y otra Pronunciarlo, Orárle…de momento me quedo con Creador…tengo, incluso, reparos de llamarlo como HASHEM.
un saludo. Julian
Dios no es el nombre de DIOS, asi que puedo decirlo tranquilo. no esmas espiritual por decir d.s o cosas parecidas.
por otra prte, no existe para ud un precepto de no nombrar a Dios.
pero, si quiere cortar con la religion, entonces diga Eterno, PAdre Celestial, Hashem, o cualquier otra forma q le desconecte de la religion.
Gracias por la aclaracion.
Julian
Muy interesante, en filosofía Martin Heidegger decía que el Das Sein, el ser mismo, la existencia, es en parte importante lo que es su propio medio, donde se cría, donde crece, donde llega, no puede escapar. El Moré Yehuda es judío, nace en un medio judío, fué recibido en el mundo judío de la diáspora, por lo tanto, no puede dejar de no serlo, quizás se cuestione cosas, pero la cosmovisión judía esta imbricada en su ser. Al igual quien nace en un hogar cristiano, a pesar de sus esfuerzos, su cosmovisión sobre el pecado, el infierno, la salvación y otros aspectos lo perseguirán siempre, quizás algo podrá hacer con el ejercicio intelectual de des-aprender, porque al final estamos hablando de culturas. Todo ello va más allá de la intelectualidad y sus posibilidades. Me ocurre a mí, no puedo entender la palabra creencia, y otras como espíritu, no lo entiendo, no lo puedo comprender, no lo puedo aprehender porque necesito el entramado anterior, mi Das Sein se formó en un hogar agnóstico, y aún mi abuela no lo podía hacer, según mi madre , en las últimas horas de su agonía intenta aferrase a algo y dice algo así como “…uf, estuve a punto de entregarle la ”jeta” al cristo.. ese.”, a algo que no entendía, irreverenciaba y no era su mundo.
Amigo curioso1, como antiguo Agnostico y nuevo en esta vida de Bnei Noaj, me permito, dentro de mis escasos conocimientos a comentarte lo que yo interpreto como creencia o espiritu. Soy padre de una hija y un hijo, ya adultos…Primero pienso en ellos, recordandolos pequeños, cuidandolos, sus comidas, sus paseos, sus primeros pasos, sus enfermedades infantiles, sus dias en el cole..las caricias, mimos, besos…alegrias..Su Felicidad, Mi Felicidad…todos estos recuerdos se basan en un contacto tanto Espiritual como Fisico. El siguiente paso es tener ese sentimiento sin necesidad de los recuerdos basados en Espiritual como en lo Fisico…a eso lo llamo AMOR…esa union que existe entre padres e hijos…que nos envuelve…nos rodea..nos fluye..nos penetra. Hay un tercer paso…vivir el sentimiento sin tan siquiera nombrarlo…Vivirlo, así, sin nombre…pongamos cada uno el que creamos más oportuno…porque es Nuestro..Unico y Autentico. De esta manera me he dado cuenta de como siento a Dios…como Un Padre que creé en mí, me protege, me cuida y que aún me perdona mi alejamiento de El.
Esta es mi interpretacion de Creencia y Fé…he de aprender de mis errores y fracasos..he de ser humilde y vivir cada momento intentado hacer todo lo mejor posible.
Hace tiempo leí algo así, referente al pueblo Israelí..(Esto lo puede aclarar el Moré)…»Primero hacer y después entender» y en eso estoy, con ayuda de D.ios y Fulvida
Saludos mi socio Julian. De mi parte gracias por comentar. Es muy grato su sentimiento y gracias por compartir su concepto de creencia. Tal vez aclarar que el concepto que expone (y su experiencia como padre) es meramente subjetivo, y no tiene que ser genérico.
Nosotros, los que no tenemos fe, lo cuestionamos todo objetivamente, por que podemos hacerlo y no nos impide ninguno de nuestros mandamientos como gentiles.
Nuestros mandamientos son acciones corporales de no hacer, no de no pensar, cuestionar, interpretar, indagar, exponer.
¿Acaso el agnostico deja de ser noajida solamente por que es agnóstico? ¿el ateo deja de ser noajida por el hecho de no creer?
Yo al igual que curioso, tuve la suerte de crecer sin obligaciones religiosas, pero eso no me hace ni mas ni menos noajida, pero crecí bajo la influencia de una sociedad cristianizada. No me escape.
Ahora, que ya conoce su identidad, que no es el titulo autoimpuestos o la filosofía que sigue, ¿como se va a actuar?
Amigo Luis, gracias por su respuesta. Por supuesto que un sentimiento subjetivo…pero es lo mas conocido que entiendo para expresar esos conceptos como creencia o fé y es por eso mismo que a ese sentimiento no le pongo nombre…Es lo que yo siento y vivo.
Me pregunta ¿como se va a actuar?. Sinceramente, no lo sé…solo sé que estoy en el camino hacia una vida con sentido, que encuentro personas dispuestas a ayudarme y que por primera vez en mi vida…rezo a D.ios y encuentro ayuda y alegria de recibir su bendicion y mi gratitud por El
Bueno amigos, gracias por sus lúcidas ideas, lo que me gusta de este hogar es que a veces se alcanza un muy buen nivel de intercambio de ideas, se crece en este ambiente de libertad. A veces tengo la sensación que nos acercamos un poco a Dios, no a la caricatura que enseñan las múltiples religiones que existen, sino a esa inteligencia incognocible, o quizás ese poder como dice mi madre, de la cual no tenemos ni idea pero sabemos quizás por intuición que es realidad, y que quizás sea la única realidad, porque nosotros y todos lo que podemos ver e imaginar, es sólo polvo en el viento.
Enorme post amigo Luis, gran trabajo.
En mi caso, como comente en otros post, en cuanto a religión, la existencia de El, la tenia clara, lo que no me cuadraba era lo que me vendía el párroco de mi pueblo, representante de una religión que me fue impuesta al bautizarme cuando no tenia uso de razón.
Yo, en lugar de enfocar esta situación con resentimiento hacia los que me obligaron a ser católico, lo que hice fue empezar a indagar, a querer saber mas, por otros medios diferentes.
Como dices mas arriba, cuando por ejemplo leo al Moréh, yo no tengo sensación de «santidad», lo que si me transmite es sabiduría, es estar frente a alguien que es mucho mas sabio que yo, y que usa dicha sabiduría para realizar encomiables fines hacia el prójimo, propiciando que todo mejore.
Por ejemplo, podríamos decir, que cuando mis ganas de aprender, cuando mi curiosidad por buscar la verdad se toparon con su sabiduría, se produjo mi llegada a este hogar de libertad.
En cuanto a los recuerdos, es lo que somos, recuerdos del pasado, los buenos los guardamos con cariño, y de los malos, aprendemos para no cometer los mismos errores, pero al final es lo que somos, cumulo de experiencias pasdas que nos han modelado a lo largo de los años y nos han hecho como somos. Tan solo hubiera cambiado un recuerdo, es porque hubiéramos vivido otra experiencia diferente, con lo cual seriamos diferentes, no seriamos como somos.
Un abrazo