Resplandece con tu reflejo

Aquel que es consciente de la actividad de su EGO (Ietzer haRá) y le permite realizar su función específica, pero no adueñarse de su vida completa, y por ello construye shalom al obrar con bondad y justicia, siendo leal, entonces resplandece con la Luz que emana constantemente desde su neshamá (espíritu, Yo Esencial).

Al respecto, una muy interesante anécdota del mundo midráshico, que podemos encontrar en el “Sefer Yuhasin hashalem” (aquí te dejo el link por si te interesa leerlo), y cierto parecido en TB Guittin hacia el final de 58a:

ומצאתי בספר הגדה שהיה מר עוקבא בעל תשובה שנתן עיניו באשה אחת והעלה לבו טינא ונפל בחולי ואשת איש היתה לימים נצרכה ללות ממנו ומתוך דוחקה נתרצית לו וכבש יצרו ופטרה לשלום ונתרפא וכשהיה יוצא לשוק היה נר דולק בראשו מן השמים ועל שם כך קרי ליה ר’ נתן צוציתא במסכת שבת (דף נו:) הכא נמי להכי כתבו ליה הכי . על שם האור שהיה זורח עליו:

Te lo cuento con mis palabras, mientras mecho entre líneas algunas ideas y preguntas para que vayamos pensando juntos.

La historia trata de un hombre que no era muy observante de los preceptos conocido como Don Ukbah (también mencionado como Ukban hijo de Nejemia), quien luego hiciera un giro en su vida para ser apegado a los preceptos e incluso hacerse un lugar como uno de los grandes maestros y líderes comunitarios.
¿Qué fue lo que pasó?
Quedó perdidamente enamorado de una mujer casada, al punto de enfermar literalmente de pasión.
Moría por ella, estaba desesperado por gozar de su compañía, pero aunque no era observante de los preceptos igualmente respetaba la ley de no tener relaciones con una mujer casada.
Pero, tanto era su deseo, su anhelo, que vaya uno a saber cómo terminaría la cosa si hubiera ocasión y oportunidad… ¡la cual precisamente ocurrió!
Resulta que la pareja estaba necesitada con urgencia de una fuerte suma de dinero, era una cuestión que llevaba a la angustia, tal vez a extremos que de manera regular uno no admitiría. Al punto que la mujer fue a pedir un préstamo a Don Ukbah.
Sí, pareciera como si la ovejita se introdujera mansamente a las fauces del lobo, quien sin dudas se aprovecharía de las circunstancias.
¿No?
¿Quién se enteraría?
¿Quién diría algo?
Todo quedaría sellado en el secreto de la miseria humana.
Unos por humillación, vergüenza, necesidad económica; el otro por la vileza que otorga la lujuria, la excusa del “amor” (en verdad deberíamos decir “enamoramiento”). Como sea, la cosa quedaría allí, solo ellos y Dios estarían al tanto…
¿Qué harías tú? ¿Si fueras él? ¿Si fueras ella?
¿Qué crees que hizo Don Ukbah?
¿Le perdonarías a la mujer la “infidelidad”, probablemente consentida por el marido?
¿Ella tendría reparos, siendo que el hombre adinerado la trataría con cariño y no la llevaría a sentirse abusada, sino mimada y admirada por un pretendiente poderoso?
¿Juzgarías duramente a Don Ukbah por querer satisfacer su amor, concretar su anhelo tan buscado, aquello que llegó hasta a enfermarle por no poseerlo?
A fin de cuentas, ¿quién se perjudica, si parece que todos son adultos y saben lo que hacen?
Sí, claro, hay mandamientos divinos que condenan el hecho, pero bueno… tú sabes, el EGO sabe inventar lindas excusas, y aquí se mezcla lo que parece amor, enfermedad, necesidad, miseria, rescate económico milagroso, nadie sale lastimado, en fin, lo que el EGO quiera expresar para tratar de blanquear el asunto.
Don Ukbah conquistó su EGO, no se dejó llevar por la pasión, ni dribleó las reglas con barajas tramposas, simplemente rechazó lo que no era admisible.
Dio el dinero en préstamo sin una palabra, un gesto, una alusión, nada que le hiciera desbarrancar.
La mujer salió como había entrado, solo que con una bolsa de monedas extra.
Pero Don Ukbah salió totalmente cambiado de ese encuentro.
Ya no era el mismo, o en verdad, por fin era ÉL mismo. Había dejado las máscaras del Yo Vivido, al servicio del EGO, para encontrarse con su neshamá.
La dolencia física que le había acometido a causa de su pasión, se esfumó.
Su pensamiento por fin estaba claro.
Había conseguido dar el pequeño paso que lo liberaba de su celdita mental.
¿Cómo?
Dejando correr al EGO sin subirse a ese carro que lo llevaba por caminos oscuros y perjudiciales.
Él escogió lo correcto, lo que desde la perspectiva del EGO era un fracaso, pero realmente era EL éxito.
Triunfó y obtuvo su merecido premio.
Cuentan que cuando salía a la calle la gente lo veía y era como si una flama resplandeciera sobre su cabeza, era todo brillante, una luz que provenía de su Luz interior (la que recibe y refleja el Yo Esencial).
Sí, algo había cambiado en Don Ukbah, pero no meramente un cambio imperceptible o subjetivo, sino que era evidente para todo aquel que pudiera verlo y admitirlo.
Por esa Luz celestial que le acompañaba le llamaban Tzutzita (ver en TB Shabbat final de 56b), aparentemente por las nitzotzot –chispas- de luminiscencia que se desprendían de él.
Este hombre retorno de la oscuridad, hizo teshuvá, y se transformó en lo que potencialmente podía llegar a ser.
Fue incluso Resh Galuta, es decir, exilarca en su momento.
Sí, por haber estado en contacto con su parte más terrible y no transformarse en ello, sino aprender a ser Él mismo, el reflejo de su Yo Esencial.
Las llamas que lo podían haber consumido y devorado, así como haber incinerado a una mujer inocente junto a su marido, ahora ya se habían canalizado, para emplear toda ese impetuosa energía en hacer la voluntad del Eterno.

Tienes mucho material en este sagrado hogar para ayudarte a ser tú también Tzutzita, a ser tú mismo y no más alguien en las penumbras del EGO.
Te invito a recorrer, encontrar, leer, estudiar, des-aprender, aprender, compartir, agradecer, crecer juntos.

Hasta luego, luminoso día para ti y los tuyos.

5 comentarios sobre “Resplandece con tu reflejo”

  1. Ese es el punto, el secreto es no satisfacer esa necesidad artificial que nos pone el EGO de frente sino el dejarla pasar, como cuando se viene una ola fuerte y uno está cerca de la playa y ya no hay forma de correrse. Lo que queda es aguantar la respiración, sumergirse lo más que se pueda y aguantar hasta que la ola se devuelva, luego de eso ya uno se pone en pie y se echa un poco más hacia atrás.

  2. Muchas gracias moré!!! Excelente

    No parece fácil el canalizar lo que nos impulsa a obedecer al Ego, porque generalmente se esta imbuido en una suerte de emociones y sensaciones que obnubilan nuestra razón.

    Pero en realidad es una apariencia creada por los lentes distorsionados de nuestro Ego para alejarnos de ejercer nuestra gran herramienta y a la vez nuestro mejor regalo , mientras usa esos impulsos y deseos para aumentar nuestra impotencia y cortar así nuestra libertad,

    sin embargo no hemos de olvidar que siempre será posible buscar otra respuesta alejada de las manipulaciones primitivas de nuestro Ego, porque ¡Vale la pena y es nuestro trabajo canalizarlo! , y como lo menciona el post: «emplear toda ese impetuosa energía en hacer la voluntad del Eterno»

    Será finalmente la mejor decisión, la más saludable y aquella que nos hará crecer ni siquiera comprendemos, cuando lo hacemos sinceramente estoy segura no lo hacemos para que otros lo vean, sino para que nosotros mismos lo veamos, o me mejor lo percibamos, porque al hacerlo una auténtica alegría hablara de nuestra verdadera libertad.

    Muchas Gracias querido moré!!!

  3. Interesante comentario y ejemplo. Una infidelidad.
    Personalmente siempre he considerado que cuando uno se compromete, se casa o convive con la persona que ama, la fidelidad es primordial, necesaria y una de las bases de la convivencia. Más que nada es un compromiso; no fallar. No obstante, si la relaccion va en mal camino, por otros motivos, la infidelidad no ha de existir, siempre será mejor terminar la relacción . La infidelidad no es la solucion, solo agrava mas el problema.
    Hay otros motivos.: no romper otro matrimonio o pareja…sociales..economicos..sanitarios…pasar malos momentos sabiendo que lo mismo que uno engaña tambien puede ser engañado.

    Pero..esto era antes. Fidelidad ante todo, aunque haya pasado malos momentos…fidelidad para mi ha sido un Compromiso.

    Y lo continua siendo..pero…PERO…ahora tengo otra perspectiva: Es un Precepto. Y sé , y soy consciente que dominando este Ego, este solo satisfacerme a mi mismo, causando mal ajeno…no cayendo en la infidelidad, aunque la vida conyugal no fuese perfecta…SÉ que de la misma manera que acepto y acato y cumplo Un Precepto…voy en buen camino para cumplir todos los demás.
    Gracias por vuestros comentarios, amigos, Moré…por este aprender..para que yo lo lleve a ponerlo en practica.

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