Te concedo tu deseo

Todo deseo es deseo de poder.

¿Por qué?
Porque nos sentimos impotentes desde el inicio y a lo largo de nuestras vidas.
Infinidad de sucesos nos demuestran nuestra limitación, nuestra debilidad, nuestra fragilidad.
De hecho, la sombra de la muerte es la más constante presencia, cada segundo más cercana, y que ratifica sin dudas la máxima expresión de nuestra impotencia.
A esto se le suman los pensamientos, creencias, sentimientos de impotencia, que se suman a los hechos concretos, que nos envuelven en una red de sensación de inoperancia, de fatiga, de vacío, de temporalidad dolorosa.
Oh sí, es terrible, pero allí está siempre presente la impotencia.
En las cosas grandes, como la muerte, la enfermedad terminal, los avatares de la naturaleza, las catástrofes, o en las cosas menudas, como las que nos pasan todos los días, muchas veces por día. Perder las llaves, olvidar una cita, que alguien nos contradiga, equivocarnos, perder el tren, tropezar sin lastimarse. En el medio las otras situaciones de impotencia, ni tan terribles, ni tan simplonas.

Para paliar esa amarga realidad, ese sueño persecutor, esa sensación de ser como una hormiga, para evadirnos de nuestra condición es que deseamos.
Deseamos poder.
Poder en forma de dinero, dominio, mando, renombre, placeres, lujuria, lo que pertenece a otro.
Sí, el deseo es una forma de paladear la sensación de ser poderosos, de estar sobre otro, de usurpar un lugar, de ser otro, de huir de la muerte, de escapar de nuestra escasa importancia.
Deseamos, y nos creemos como dioses.
Nos vemos como si el mundo, el universo, se pusiera a conspirar para hacernos los favores.
Deseamos y nos creemos que Dios correrá a hacernos los mandados, a darnos de todo por milagro.
Oh sí, el deseo, tan presente, tanto como el sentimiento de impotencia.

Y allí, nuestro primer amigo, que luego se transforma en nuestro carcelero y tirano.
El EGO, aquel que nos dio una mano para sobrevivir al comienzo de nuestra vida.
Ese que nos sirve para reaccionar en los momentos en que no hay tiempo para pensar sino para hacer algo primitivo y sobrevivir.
El EGO se hace amo del deseo.
Porque, deseo y EGO nacen juntos, al momento en que nacemos al mundo y sufrimos el espanto de la impotencia original.

¿Puedes dejar de desear?
Realmente no.
¿Puedes erradicar al EGO?
Hmmm, no.
Pero sí puedes, y quizás deberías, aprender a vivir con ellos.
Ser tú, a plenitud, con tus deseos y tu EGO, pero siendo tú a plenitud y no como un esclavo del EGO.
Ser tú quien manda en tu vida, quien escoge qué del EGO usar, cuál deseo convertir en acción gratificante pero al mismo tiempo espiritual.

Se puede, sí, se puede.

19 comentarios sobre “Te concedo tu deseo”

  1. Cobra sentido el por que nos abruma tanto las circuntancias. En realidad es la Impotencia lo que no soportamos. Punto de partida para todo el resto de males..

  2. Deberiamos colocar en una balanza. Al lado izquierdo , aquellos deseos innecesarios en nuestras vidas y del otro lado , aquellos que nos afianzaran en el Mundo venidero. Gracias Morè.

  3. Yo disfruto cada día. Me encanta el humor y dar una sonrisa. En las cosas pequeñas está la felicidad y en las grandes también. No es eliminar al EGO, porque eso es imposible, pero tampoco dejarlo que sea el que mande en nuestra vida.

    Se me asemeja a una analogía hípica: El caballo es necesario para el transporte y es un animal noble, pero hay que demostrarle quién es el jefe porque sino uno lo monta y al momento el caballo lo tira al suelo.

    El ser humano completo es el jinete de su propio EGO, no lo elimina sólo lo domina.

  4. El orden de ideas (tal vez las mias) Don Yehuda. Voy a ver si logro sintetizar lo que he aprendido en estos días: 1. El primer trauma en nuestra vida es nuestro porpio nacimiento. De estar en un estado de completa dependencia, pasamos a otro de supervivencia. 2. El Activo natural ( EGO ) entra en función para nuestra superviviencia. 3. Nuestro propio cuerpo registra el recuerdo, esa primera y primitiva Impotencia.

  5. Dele Luis…

    En eso encontramos oportunidades sanas para satisfacer nuestro deseo, ese cuyo fin esta en reconocernos, tan humanos, tan limitados, pero a la vez tan capaces de ser felices…

    Si, lo cierto es que transitamos por la vida, y mientras lo hacemos oscilamos una veces arriba y otras abajo, unas veces queriendo ser felices y otras creyendo que el ego nos ayuda, cuando en realidad nos limita, y nos llena de carencias,

    pero en la medida que nos conocemos y que re – conocemos a ese viejo amigo Ego, que no quiere envejecer, con todas sus mañas adquiridas, entonces disminuimos la amplitud de dichas oscilaciones, lo que significa que podemos estar menos tiempo abajo, bajo el control del ego, y entonces estamos en capacidad de alcanzar ese equilibrio mientras seguimos creciendo.

    Muchas gracias moré…

    Un abrazo!!!

  6. je je je.. Don Yehuda, como dije, encontre alguna relación de los ensayos. Pero bueno, le sigo entonces: 4. Esa experiencia traumante (la de nacer), nuestro cuerpo los registra como La Impotencia, o bien, la falta de poder, control o dominio. Es nuestro cuerpo y no la conciencia 5. Como mecanismo de defensa, el activo natural llamado EGO, entra al rescate con demandas (llorar para recibir alimento, calor, medicina, atención). Si no huibera sido así, al momento de nacer moriríamos del TERROR. 6. Como esa falta de poder quedo registrada corporeamente y no en la cognición, nuestro propio crecimiento en la vida aumentará la sensación de fragilidad, de dominio o control sobre grandes o pequeñas circunciancias, naturales o simplemente circunstanciales. 7. Cuando se adquiere conciencia, deseamos poder, aunque no sepamos el por que lo anhelamos; pero lo que busca nuestro cuerpo, y ahora tambien nuestro razonamiento, es escapar del terror por la falta de control. 8. Como, de manera natural nuestro EGO entro al recate en un primer momento, de manera natural ahora tambien lo hace, como mecanismo de defensa tambien ante el espeluznante terror, pero ya no mediante llanto, sino DESEANDO PODER, dominio, control; y como quedo organicamente registrado tanto el terror como el mecanizmo para calmarlo, ahora nuestro raciocinio se enfoca completamente en el EGO como medio para lo bueno (vemos la salvación cristiana buena, la defensa de ideas descabelladas buena, la venganza dulce, sigo …

  7. …el resentimiento justificado, la autocomplaciencia buena, el ateismo bueno, la creencia buena.. es decir, cualquier cosa que nos haga buscar algo para tener control, sobre nuestra vida y la vida de los demás, para así tener dominio sobre lo que nunca vamos a tener: La Corriente de la Vida). 9. El Ego, como activo natural humano, en sí no es malo pues nos salvó la vida, nos permitió vivir y sobrevivir en edades infantiles. No morimos ante el terror gracias a nuestro Ego. 10. El problema se presenta cuando maduramos. Parece que, automaticamente, nuestro activo natural entra en función en cualquier acto de nuestra vida madura para protegernos, y nuestro razonamiento o forma de pensar lo ve como bueno, y así actuamos; pero los resultados son UN VERDADERO DESASTRE, basta una ojeada a la misma historia de nuestra vida (religiosidad, problemas interpersonales, perdidas de trabajos, problemas de salud, y un sin fin de exceteras.) 11. Ahora, el problema se agrava, cuando el Ego es el punto de partida del Intelecto; la forma de pensar y razonar por la información que recibimos a traves de la percepción de las cosas atraves de los sentidos ESTA CONTAMINADA POR EL EGO, que se ha convertido en un colador de lo bueno y malo; es decir, nos mantiene INFANTES. 12. He ahi el dilema ¿como liberarse ahora del Ego? ¿Como no sucumbir al deseo de Poder?; la respuesta que se he allado en FULVIDA: sujetese a PRINCIPIOS ESPIRITUALES, aunque los encuentre ilogicos su forma de pensar: sigo….

  8. A). Recordar la propia identidad (en mi caso: tico, hijo de ticos, nacido en Centroamerica, con costumbres y tradiciones propias de mi pais); B). Es completamente antinatural que las mujeres queden embarazadas sin semen. Aceptelo. C). La religión que nos obligaron a practicar, aunque fue un paliativo a nuestra impotencia, resulto que nos convirtió en creyentes de fabulas, nos hizo sentirnos superiores, salvos del infierno, criticones, y hasta nos separó de otras buenas personas que tal vez no creian como nosotros. D). Ser amables, comprensivos; estar atentos a escuchar y suplir las necesidades de otros, aunque cueste algun sacrificio personal. E). El actuar en beneficio de otros, calma un poco las sensaciones de malestar emosional que produce el DESEAR PODER. Por eso la palabra clave siempre va ser ACCION.

  9. Sin embargo, ¿Se podrá señoriar el EGO y el deseo de PODER para no sentir mas miedo a la falta de poder, si incluso padecemos secuelas fisicas por haber ignorado que era el EGO el motor de nuestra existencia? A mi en lo personal, me aterroriza la idea de ser Impotente, y que mi ego me haga justificar cualquier accion o pensamiento para calmarme. Lo sigo considerando algo de lo que me tengo que cuidar mucho para no caer nuevamente en la estupidez. En fin amigos.. esa era la analogia que encontre en los post. Espero no aburir, simplemente me apasiono el tema, por que me identificó en mi pasado y en mi presente.

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