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UNA MIRADA SERENA A LOS CAMBIOS

Algo ocurre hoy en todas las sociedades a nivel mundial,  una suerte de vientos fuertes azotan en cada parte de las estructuras sociales provocando reacciones violentas e incluso a nivel de guerra civil interna. No sólo vemos el fenómeno a nivel latinoamericano, sino que este se expresa a nivel global.

Sociedades que hasta hace unos  dos o tres años atrás parecían perfectas puntas de flecha al desarrollo del hombre, hoy están en la bancarrota y muy aproblemadas,  otras, como las sociedades islámicas vienen padeciendo intensas convulsiones internas y aparecen los fantasmas de las divisiones  religiosas o facciones internas ocultas,  en otros casos, reaparecen viejas ideas secesionistas con nuevas banderas y renovados impulsos amenazando  con desmembrar  los que parecían estados nacionales sólidos.

Quizás un observador que recién se enfrenta a este escenario  piense que este estado de cosas es algo  nuevo,  y hasta podría apostar que todo lo que sigue es más y más convulsión, más y más sufrimientos hasta el caos total.  Es difícil no estar de acuerdo con ciertos diagnósticos, con la idea que “algo” se cae a nivel global, que se rompen cierto hilos que tenían sujeta la mecánica interna de las sociedades, y consecuentemente, viene  cierta desarticulación y probables  destrozos internos muy fuertes.

Si observamos con atención sin embargo el andar de las sociedades en la historia, nos damos pronto cuenta que los estado convulsionados en las sociedades y pueblos, son parte importante de una situación de cambio permanente, de un cambio que es  inevitable y que tiene que ver con una sola gran variable, la dinámica de la vida humana.

Hay algo en el hombre a diferencia de todo cuanto lo acompaña, que hace que siempre esté intentando  cambiar a voluntad su entorno, sus formatos, sus relaciones y buscando ciertas utopías a veces para bien, a veces para mal, en ese proceso se produce todo tipo de daño “colateral”,  e incluso su propia muerte, una cuestión paradójica si se piensa que el grueso de la acción,  intenta ir en el sentido contrario, buscar mejoras  en la calidad de vida, y por supuesto la mantención de esta.

Lo que vemos a nuestro alrededor son cambios,  estamos en un periodo de cambios sociales profundos, de reemplazo de paradigmas que creíamos estables,   quizás con una característica  adicional, se trata de cambios que ocurren en tiempos más cortos, quizás más masivos,  globales y muy interconectados gracias a las nuevas tecnologías de la información.

Una mirada serena a lo que pasa, nos dice que esto ocurre porque estamos vivos, porque tenemos expectativas, porque el cambio es una de las condiciones propias de lo que entendemos como humano, no somos estatuas. Así, cada uno de los procesos que hoy vemos como terribles, incomprensibles y hasta lejanos a nuestro pensamiento, en realidad “algo” se ajustan a las realidades locales, “algo” a las expectativas locales y de las personas, “algo” a los deseos de las comunidades locales, pero que hoy están bajo la gran lupa de la globalización, más expuestos por los medios globales y por lo tanto más en vitrina, finalmente eso nos lleva a considerar que no hay un “algo”, un sujeto malo, una idea destructiva, una fatalidad  que los impulsa, sino muchos deseos de cambio.

Me parece también que somos llamados a participar en esos cambios, quizás siendo más activos, proponiendo ideas sanas de mejoras,  evidenciando lo bueno, denunciando a aquellos que quieren llevarnos por los caminos oscuros, por los caudillismos, por la intolerancia, por  la falta de fe en las posibilidades humanas, es decir aquellos que con particular encanto nos invitan a encerrarnos y  a  pegarnos en el pecho ante lo que consideran “signos aterradores de destrucción total”.

Los cambios pasados en la historia humana  nos demuestras que estos pueden ser tremendamente traumáticos,  dolorosos en exceso, muy complejos y difíciles de superar, por ello más que nunca, se requiere de la participación de personas sensatas,  de mirada en perspectiva, reflexivas, que no acojan los llamados extremos de ideólogos, mesías  y «chantas» que parecen proliferar en estos tiempos,  se requiere de personas que inviten al dialogo permanente, que actúen serenamente.

LA TEORIA DE LA CONSPIRACION

Conversaba hace tiempo con mi madre sobre cosas triviales, y sin recordar el motivo inicial nos pusimos a hablar de los progresos en las ciencias y otras materias, esta conversación transcurría normalmente cuando una afirmación suya me sorprendió, me dijo que ella no creía que el hombre había llegado a la luna, al preguntarle el porqué no creía, me dijo que ello era imposible.

No sé de donde nutrió mi madre su segura afirmación pero sospecho de la mucha información que circula sobre ese tema y que persigue hacernos creer que el viaje a la luna en 1969, fue un montaje, es decir una historia construida por gente interesada y que perseguía quizás que oscuros objetivos, a mi madre ese mensaje le llegó.

La teoría de la conspiración es omnipresente, cada historia “oficial” tiene su contraparte en la teoría de la conspiración, acaso sea “Roswell” el caso más emblemático y que permite a muchos autores, cineastas, guionistas y hasta conventilleros, ganarse el pan y mucho más.

Yo empiezo a sospechar de la teoría de la conspiración, hay tanta, y de tanto tipo que a veces dobla o tal vez triplica la información que parece como “oficial”, es decir, es un juego, se espera que aparezca la explicación que entregan los organismo oficiales, y ya está fabricada la contra argumentación, y no sólo está diseñada sino que esta apta para el consumo.

Algunas noches y sabiendo lo que vendrá, me he quedado mirando un canal alternativo en la televisión por cable que se destaca por dar tribuna a este tipo de argumentaciones, pero aplicando una dosis de mi pequeña lucidez mental al discurso me doy cuenta que muchas veces la argumentación es una seguidilla de idioteces.

Tampoco soy un consumidor de la explicación “oficial”, y he allí el problema, la explicación oficial también suele ser una información “trabajada”, no hay que ser una eminencia para capturar incoherencias y direccionalidad interesada, a veces persiguiendo oscuros objetivos políticos, económicos o quien sabe de qué otra índole, por lo tanto se trata de un trago que hay que tomárselo con cierto cuidado.

Entre ambas, y en algún lugar entre la información oficial y la teoría de la conspiración, y a mi juicio a mal traer , algo enjuta, y probablemente no tan racional se encuentra la información real, la que suele ser la verdad, o al menos la que aparentemente es la verdad, porque recordando a cierto prefecto romano preguntaríamos ¿ qué es la verdad?.

En la escena local se juega este juego, la voz oficial emplea sus canales y la teoría de la conspiración emplea los suyos, cada uno gana adeptos ante cualquier partida, se puede ver en los diarios, en la calle, con los amigos, al final del día queda la duda ¿quién está más cerca de la verdad?.

Mi impresión es que la existencia de la teoría de la conspiración ha hecho que la voz “oficial “ también cambie, y al final en realidad nos encontramos antes dos teorías de la conspiración que chocan frontalmente, ante ese escenario, parece ser que el camino es hacerse más reflexivo, más cuidadoso, más lento en los enjuiciamiento, en resumen, más inteligente.

Extraido de www.ayudandoaconstruirchile.blogspot.com

BULLYNG EVERYWHERE

 

Desde hace ya un tiempo, En Chile nos venimos enterando sobre el bullyng infantil y adolecente, se trata de ese grupo de actitudes y acciones que ocurren al interior de las aulas y que genera un ambiente tóxico con grupos de niños que se ríen, ridiculizan o maltratan verbalmente a sus compañeros y que ha llevado a algunas de esas pequeñitas víctimas hasta la muerte.

Sin perjuicio de su reciente publicidad, el bullyng es un viejo compañero, probablemente mucho de nosotros recordamos las bromas y pesadeces al chico, al guatón, al pelao, al chino y al negro, el bullyng es una actitud de grupo y demuestra en forma muy nítida la poca o casi nula capacidad de colocarse en el lugar del otro.

Por la forma en que la prensa ha presentado al bullyng, digamos su imagen, podríamos pensar que se trata de un tema remitido a las etapas de estudiante, y hasta se podría explicar que es producto de la inmadurez en los niveles básicos, medio e incluso universitario, pero reflexionando sobre el tema se puede llegar a descubrir que el bullyng está en todas partes, y si bien es un asunto de grupos, requiere un ideólogo.

Es muy fácil darse cuenta que la chismografía destructiva está presente en el trabajo, en las oficinas, en las reparticiones, entre cualquier grupo de personas que trabajan juntas, y actúa solapadamente, es una cadena que corroe como gangrena las relaciones humanas, nadie sabe a veces el porqué de las actitudes de ciertas personas hasta ayer amables y consideradas, y de improviso frías y distantes, los cuentos, los inventos y mala leche ha actuado y ha cambiado esas relaciones, lo hace en la forma que lo hace siempre, apoyado en un grupo oculto y cobarde.

Me he dado cuenta que el bullyng también actúa en política y es un arma formidable, destruye hasta las figuras más fuertes, las corroe días a día hasta que finalmente las desploma. Todos los sectores lo practican, y con el tiempo, con la ayuda de algunos consejeros especializados parece ser que el bullyng se hace más y más sofisticado.

En Chile tenemos algunos personeros (ideologos)que tienen un doctorado en bullyng, cada declaración lleva en su estructura las palabras precisas para denigrar y destruir la imagen de su adversario, en cierto sentido son personas tremendamente destructivas, así esa característica- la de practicar el bullyng- destruye al mismo tiempo todos los intentos de construir porque el bullyng no solo causa desesperación y pena en las victimas, también provoca resentimiento.

Tengo la sensación que al bullyng hay que enfrentarlo y dejarlo al descubierto, el problema es cómo hacerlo, algo se puede hacer en los niveles tempranos de la educación con programas adecuados, pero cuando este se ha sofisticado, cuando constituye una capacidad que se ha desarrollado y se adquiere cierto dominio sobre sus posibilidades la tarea es bastante cuesta arriba, un profesional del bullyng es también un profesional de la ironía, y cuando ambas actitudes se juntan, se tiene al frente a un enemigo formidable y a una persona carente de toda humanidad.

Tal vez para comenzar se requiera el concurso de la prensa, de aquella prensa no comprometida ni pauteada, del profesional que sabe y es capaz de identificar el bullyng, de modo que esta actitud no tenga tribuna porque al fin de cuentas quien practica el bullyng necesita cierta publicidad y complicidad sino el mecanismo no funciona, la tarea sería entonces apagar los micrófonos para unos y para el resto de nosotros, intentar no ser cómplices.

artículo tomado de www.ayudandoaconstruirchile.blogspot.com

 

Las cuestiones apocalípticas

 

Hoy basta con encender la radio o mirar de reojo la televisión para entrar en contacto con una gran masa de agoreros del fin del mundo, lo apocalíptico  está en la escena cotidiana, ciento o tal vez miles de gurúes del juicio final nos acompañan a cada hora con su mensaje de destrucción masiva,  se trata de un genocidio de la raza humana profusamente anunciado,   un castigo que “merecemos”.

Lo apocalíptico te hace saber lo malo que eres, lo falto de misericordia que estás, lo bajo que has caído  y lo poca cosa que en realidad eres, esto en un marco global de maldad y  de degradación que parece haberse tomado cada una de nuestras comunidades, cada casa, cada familia, cada grupo de amigos, y hasta nuestro pensamientos.

Ciertas comunidades de  evangélicos son las más contundentes, el juicio es claro y categórico, estás  condenado sólo por haber nacido, llevas la semilla de la destrucción cuando aún te alimentas del  biberón, tienes el camino pavimentado a los infiernos ardientes porque  justo se baja la cortina a final de tu época, te ganaste la lotería.

 El milenarismo, padre de lo apocalíptico  es religioso, al fin y al cabo todo este incordio es religioso, y como tal, como actitud religiosa no ve o no quiere ver el potencial del hombre, se refugia en mantras, textos sagrados  y  lamentaciones mientras se golpea el pecho por lo malo que ha sido, y por las toneladas de pecado que ha cometido a partir de sus más impúberes pensamientos.

Me parece que hay corrupción, violencia, problemas de todo tipo, pero también hay de lo otro, hay que considerar que somos unos 7000 millones de individuos,  una cantidad importante a la hora  de ver el éxito de nuestra supervivencia,  consecuente con ellos, y similar  lo que ocurre con cualquier comunidad tan extensa de seres vivos, hay desarreglos, violencia, problemas.

Tengo una visión encontrada respecto a la naturaleza del hombre, a veces me parece intrínsecamente bueno, pero a veces me parece intrínsecamente malo,  pero me imagino que por ahí, en algún lugar , probablemente  al medio esta su naturaleza, su verdadera naturaleza, es decir ni uno ni lo otro, neutral y aún indiferente ante esas clasificaciones.

hay ejemplos notables de seres humanos dedicado al servicio de sus semejantes, personas que curan las heridas, físicas y de las otras, personas que  traen consuelo, que liberan de la tontería, que intentan ser  honrados, que trabajan de sol a sol, buenas personas, pero  lo apocalíptico no tiene ojos para ver sus  ejemplos,  es ciega ante  la bondad, la caridad , el heroísmo, y claro, ni pensar que mañana podemos ser mejores que ayer,   sólo ven y gesticulan en todos los idiomas  que están cerca las llamas del infierno,  y la  maldad  que convive con nosotros aumenta en proporción geométrica.

Analizando las ciudades antiguas y las civilizaciones pasadas – entre ellas la hoy muy famosa civilización maya-, los medioambientes anteriores, los derechos de las personas y sus escuálidas posibilidades de vida realmente humana, o sus desgracias  como ocurrió con la peste negra que afectó Europa, pienso  que algo mejoramos,  alcanzamos algunos grados de mejoramiento en nuestras relaciones y en la convivencia misma,  veo,  y  además  percibo , que no hay uno, sino ejércitos de personas de bien que trabajan cada día para que otros no sufran, hay en la esencia en mi pensamiento una suerte de confianza en el ser humano,  pero ante el griterío  destemplado de miles de voces apocalípticas, no me queda más que bajar la cabeza e intentar ser mañana mejor que ayer, volverme a los valores básicos, a los principios fundamentales , los mismos  que rigieron la senda de vida de Noé.

 

HÁBITOS

El escritor francés Honoré  de Balzac escribió alguna vez “… Nadie se atreve a decirle adiós a un hábito. Muchos suicidas se han detenido en el umbral de la muerte al acordarse del café donde iban a jugar su partida de dominó todas las tardes”.  Algunas definiciones de hábito señalan que esto  es hacer una misma cosa todo el tiempo sin esfuerzo alguno, se trata de  una acción automática, una rutina ciega.  En general los hábitos alimentan las costumbres y estas se establecen como una característica particular  de personas y sociedades, dando un sello a veces pintoresco, a veces quijotesco, a veces sobrevalorado o infravalorado de lo que esa persona o pueblo realmente es.

Los hábitos insertos en las costumbres son difíciles de cambiar, Montesquieu afirmaba que –  nunca se ofende más a los hombres  que cuando se choca con sus costumbre- , la razón radica en que normalmente  se aprenden los hábitos  a partir de los primeros años de vida y luego se imbrican en el accionar cotidiano en forma mecánica,   sin dejar espacio para abordar un cuestionamiento o al menos levantar la cabeza y ver las situaciones que aparecen involucradas  en perspectiva.

Evidentemente hay hábitos buenos y malos,  algunos llegan a transformarse en vicios que llevan a la tumba, otros sin embargo  permiten sobrevivir en ambientes peligrosos en los cuales ciertas medidas automáticas de conductas son la salvaguarda de sobrevivencia. Los hábitos buenos pueden llegar a ser virtudes personales o sociales y ejemplos a trasmitir y poner como evidencia valórica.

Hay que señalar  sin embargo un aspecto que está en la esencia de los hábitos,  la falta de raciocinio que lo acompaña, una vez que es aprendido, o ha sido impuesto por cualquier medio, el hábito funciona solo, muy parecido a la marcha automática.

Unos de los comportamientos sociales más perfilados en torno a los hábitos, o a un conjunto de hábitos que podríamos acordar y señalar como costumbre, es la religiosa. La conducta religiosa es trasmitida de padres a hijos y supone inicialmente  una suerte de proceso,  desde la más temprana edad hasta que finalmente los hábitos implicado en el proceso  funcionan  solos.

Acudir al templo a determinada hora, hacer los rituales que se conocen de memoria, cantar una y otra vez las mismas canciones, leer una y otra vez los mismos textos y escuchar los mismos sermones, resulta en la práctica habitual y en marcha automática para muchas personas, es parte de la costumbre, son el conjunto de hábitos propios y así se trasmiten, se cuidan y no se violan.

Parece ser sin embargo,  que  lo que se aborda en este caso  desde el hábito, desde la práctica semiconsciente es en realidad bastante más importante, por cuanto detrás de la costumbre están atadas  algunas preguntas fundamentales, unos cuestionamientos basales de la existencia humana,  y que exigen alzar  la cabeza y ocupar toda la capacidad de aprendizaje y racionamiento.

Lo que hace el hábito en este caso, es  cubrir con su manto gastado y cacofónico ciertas inquietudes del espíritu aplacándolas y  colocando la mente en un carril donde se desplaza a velocidad constante,  y ante la falta de incentivos se duerme olvidándose de paso de las cuestiones importantes que debió asumir en un corto período de tiempo.

Los hábitos no son buenos ni malos en sí mismo, pero algunos de ellos   contribuyen con su  soporífero aporte a bloquear la búsqueda de respuestas a preguntas existenciales fundamentales, y de paso colaboran en fomentar los  ambientes donde el ritual  superfluo que asiste a las costumbres de los pueblos pueda sobrevivir sin complicaciones.

El fan

Hace frio afuera del Estadio Nacional en Santiago de Chile, es octubre y miles de jovencitas con sus madres tiritan de frio en la acera aunque están provistas de ropas gruesas y gorros, esperan ver entrada la siguiente noche un jovencísimo Justin Bieber, hay algo en sus ojos, una suerte de sueños y locura colectiva que las ha traído hasta ese lugar desde muchas partes del territorio, algunas de ellas  han pagado caros pasajes en avión desde los extremos del país.

Los medio de comunicación no han parado, se muestra el joven cantante a toda hora, se habla de él, se tocan sus canciones, se reconstruye su figura una y mil veces mientras se espera el espectáculo. Justin es un ídolo, y tiene en el país muchas, muchas fans, y tal vez algunos  fans varones.

Recientemente un equipo de futbol nacional ganó una copa en una competencia bastante inédita  para el medio local, con muchos partidos ganados y una sensación de poderío desconocido  en el futbol nacional el equipo campeón deleitó a sus fans, las calles, las vitrinas, las páginas de los diarios y hasta las oficinas se  tiñeron de azul. Las festividades posteriores fueron una suerte de bacanal colectivo, la alegría inundó cuanto local de comidas o pub haya en las principales ciudades del país, el júbilo era algo indescriptible, hubo llantos, alaridos, hubo borrachera, hubo de todo, el equipo tenía sus fans  y al parecer eran miles.

Carlos es maestro “chasquilla”, es decir un maestro de todo y nada, no tiene  especialización y hace trabajos de edificación, de electricidad, de gasfitería, de un todo, hay algunos trabajos muy buenos de él  pero hay otros que son para olvidar. Pero ya viene el  tiempo de elecciones, Carlos tiene su candidato  y trabaja normalmente para que este salga elegido  y ahora le corresponderá trabajar por su hijo, la dinastía de políticos así lo requiere, por lo tanto recorre las poblaciones, habla del candidato, entrega banderas y deja los zapatos en las poblaciones y está en todas.

Carlos, el maestro chasquilla  se siente feliz cuando un señor algo rechoncho y de sonrisa fácil le estrecha la mano, Carlos es su fan, ha votado por él muchas veces porque  es parte de sus votos duros llueva o truene, esos votos que no podrán ser conquistados por nadie excepto por el hijo de su candidato, pero esta vez no hay contienda entre ambos, son cargos diferentes.

El fan tiene muchas caras  y al parecer   hay también muchos tipos de fans, algunos se pasean orgullosos con el retrato de un líder guerrillero en sus camisetas, otros graban en las ventanas de  sus vehículos  frases famosas de un  sufriente caudillo religioso y los más osados se tatúan su piel para demostrar su incondicionalidad. Los hay molestos, como los desconsiderados que  colocan sus radios a todo volumen en sus trabajos, los hay sufridos como aquellos que  coleccionan fotos y cuanto cachivache encuentren en su peregrinar por caras tiendas especializadas.

El fan vive con su ídolo, hace enormes sacrificios por estar cerca de él y se siente feliz cuando logra que este al menos le dirija una mirada de aprecio o le entregue una razón para levantarse en la mañana,  así llena parte de su anónima vida con los pormenores de la vida de su ídolo o de sus ídolos como en el caso del equipo de marras, el fan entrega todo a cambio de un momento de felicidad que sólo siente cuando su ídolo le va bien, y claro, sufre cuando a su ídolo le va mal, es una suerte de vivir en función de algo, un f de x.
Quizás el fan más sufrido es el fan religioso, tiene entre otros problemas que lidiar en permanentes  conflictos con otros fans del mismo ídolo, y por supuesto con los enemigos del ídolo, es decir hay formas divergentes de acercarse al ídolo y hay que tener cuidado con el enemigo que espera cualquier descuido para disminuir la población de fans , pero el problema más complejo es que se incluye en la función básica, una nueva variable,  una y, es decir, en realidad se vive en función de y para estar en contacto con el gran X. Así el fan religioso entrega su esfuerzo, tiempo,  dedicación y hasta recursos  a y, porque si está bien con y, quizás el gran X se acuerde de guiñarle un ojo.

La existencias de fans implica que se han levantado  ídolos, ídolos que como vemos a diario se caen y se hacen pedazos dejando sus fans en la orfandad, pero quien sigue un ídolo pronto lo remplazará por uno nuevo porque hay una máxima en todo este asunto, si alguna vez levantaste o ayudaste a levantar un ídolo, es seguro que levantarás otro.

Debates

Recientemente  a causa de un agresivo cáncer falleció  el escritor y ensayista inglés Christopher Hitchens,  Hitchens fue  un destacado intelectual, una mente polémica e hijo de su época, fue invitado estelar a  muchos shows de  televisión y señalado como un transgresor furibundo, entre otros hechos polémicos por afirmar que la  madre Teresa de Calcuta era algo nefasto,  si hubiera que señalar que era lo que más destacaba de su personalidad, sin duda era su ateísmo  militante y su gusto por los debates. En la misma actitud de vida,  el también inglés, biólogo y ensayista Richard Dawkins , es normalmente recibido como un “rockstar” en muchas universidades prestigiosas, sostener un debate con él  desde una postura opuesta debe ser una experiencia penosa, el hombre es inteligente y ciertamente maneja mucha información, su libro más conocido “The God Delusion” es un best seller.

El ateísmo está floreciendo en mundo, y los discursos son persuasivos, llenos de lógica aceitosa, con fundamentaciones que en algunos casos parecen “paper” de divulgación científica, podría pensar alguien que casi se trata de una migración natural del pensamiento,  en ese ambiente que va ” in crescendo”  es dable preguntar ¿cuáles son los principales  argumentos de estos polemistas que encantan a tanta gente?,  siguiendo sus argumentaciones entre aplausos cientos de personas se declaran ateas o al menos agnósticas.

Probablemente un estudio serio clasifique las  muchas explicaciones para el fenómeno de este ateísmo recargado,  o dos punto cero, y que   además  se puede analizar desde otros enfoques presumiblemente con  resultados algo feos, pero entre los argumentos  más importantes  y tal vez más persuasivos,   resuena con fuerza la idea  que tenemos suficiente conocimiento,  que sabemos lo suficiente para distinguir que es verdad y que es cuento,  así ,  todo nuestro conocimiento tiene sólidas bases fundadas en la evidencia y aquello que no se puede explicar en base a la  evidencias disponible  sencillamente no existe.

El discurso  sugiere entonces  desplazar la idea de lo trascendente, de lo divino  en nuestro diario vivir y en nuestra existencia, porque  lo que no podemos explicar se va reduciendo y el conjunto de explicaciones construye un panorama de hechos  en los cuales podemos vivir tranquilos,  las explicaciones alcanzadas son suficientes. En este mundo de acontecimientos todo está sujeto en realidad a las leyes naturales en lo que llamamos “naturalismo”, un concepto que aglomera una serie de hechos explicables al alero de lo que sabemos, del conocimiento que hemos alcanzado, y por supuesto también de lo que suponemos, no hay por lo tanto cabida para pensar en Dios.

A la hora del debate duro entre estos intelectuales y sus “partner” religiosos, que los hay ,  queda en evidencia una pobre construcción teórica  de quienes defienden la idea de la existencia de Dios,  en términos muy generales al escuchar los debates se  constata  que estos intelectuales ateos  se rebelan contra una caricatura de Dios, una caricatura que además está rodeada de cierto infantilismo contextual y que puede atrapar a cierto tipo de intelectos, pero que es violentamente rechazada por otros que cuentan con herramientas intelectuales más potentes

Esta lógica de saberlo todo no es nueva, y en un apartado especial, el hombre,  se ha construido la   convicción profunda que somos productos de un proceso evolutivo natural y que por lo tanto sujetos “normales “ de  prueba y error del naturalismo ciego y mecanicista- una idea lanzada ya hace casi  dos siglos – en síntesis  encontramos según estos argumentos una lógica de  sobrevivencia “natural” del organismo más apto que en su versión más contemporánea sigue  el  mandato del gen egoísta que  dice ¡replicame! ¡replicame!..para muchos una explicación suficiente.

Al pensar colectivamente que sabemos suficiente, surge  de alguna manera la peregrina idea que estamos en el peak de nuestros conocimientos, en un etapa de la historia del hombre en que lo que no se comprende se reduce a algunas cosas mínimas, pero que todo tipo de mecanismo, proceso, constitución y aún fenómenos que a primera vista parecen incomprensibles, tienen una lógica explicación y todo termina  supeditado a los pies de nuestra racionalidad.

Pero algo podría estar cambiando en la actitud de  muchos intelectuales, algunos se dan cuenta que en realidad sabemos poco, hay sospechas que vamos pero al mismo tiempo estamos en ninguna parte, una situación incómoda si hacemos un paralelo con un hecho no probado pero ilustrativo. Dicen las malas lenguas que  alguna vez en el siglo XIX Charles Duell  encargado de la oficina de patentes de EEUU, sugirió al presidente William McKinley que había que cerrar el boliche porque no se podría inventar más, porque todo estaba inventado. Hoy la evidencia de la existencia de materia oscura en el universo que no se sabe que es, la energía oscura, otra incógnita y que ocupa cerca de un 73 % del total de la energía del universo, la interrogante sobre  la conciencia humana, un asunto  no  resuelto y la posible superación de la velocidad de la luz que  podría echar por el suelo la teoría de la relatividad, el santo grial de nuestros conocimientos, sumado a los descubrimientos asombrosamente ilógicos en materia de mecánica  cuántica, están bajando en algo la  soberbia.

El tipo de actitud que sostiene que sabemos todo  y lo podemos explicar todo,  muestra  una soberbia concentrada, dura y absurda, si asumimos una actitud más humilde, nos damos cuenta que el avance del conocimiento humano posiblemente no tenga límite, y por lo tanto no sabemos dónde estamos. Hace unos treinta años atrás, no existían ni soñábamos con muchas de las tecnologías que hoy usamos masivamente y que son producto del avance en el conocimiento, el salto es simplemente sorprendente y lleva a algunos autores de fantasía a sospechar que hay  traspaso de tecnologías de origen alienígena, algunos no muy listos lo creen y les compran libros.

Parece ser que entablar debates sobre Dios es una materia inútil, bizantina y probablemente una pérdida de tiempo. El conocimiento de  mañana puede estar lleno de sorpresas. Parece aconsejable  admitir entonces con serena responsabilidad que no sabemos en qué estadio de conocimientos estamos, y por lo tanto la vista en perspectiva que alcanzamos para debatir no es más que una ilusión, intentar un acercamiento a comprender con nuestras herramientas intelectuales en algo a Dios,  podría suponer alcanzar conocimientos pertenecientes a  escenarios de desarrollo futuro, inventiva, descubrimientos y sobre todo de crecimiento mucho más lejanos que los actuales, en que los hombres tengan más conocimiento reales y más sabiduría…

Hipótesis

Una hipótesis se puede entender como una proposición, como una propuesta provisoria a cierto problema y que requiere ser demostrada con los datos obtenidos una vez que se ha ejecutado lo que esta propone, de esa manera la hipótesis se valida y se convierte en una especie de solución permanente en la medida que el problema se repita con el mismo marco de condicionantes, en el contexto anterior, existen las hipótesis correlacionales, es decir aquellas que vienen a relacionar dos o más variables en la forma de un enlace vinculante.

No es novedad que con el calentamiento global y los cambio climáticos que se observan en muchas partes del mundo, las poblaciones  enfrenten problemas de todo tipo, colapsan las infraestructuras, hay sequias o exceso de agua, los ciclos naturales se atrasan y en general las comunidades locales deben lidiar con la escasez.

Pero siempre hay esperanzas de que las cosas cambien, hay personas algo más listas que planifican e intentan entender que las cosas cambian, y que las antiguas estrategias no están dando resultado, por lo tanto hay que tender a ser más flexibles y hacer cambios. Pero hay también personas religiosas, gente que estima que la divinidad que adoraban sus padres escuchará sus plegarias y posiblemente las cosas cambien, pero dentro de este último grupo, hay quienes creen que pueden hacer algunos ritos ancestrales  para agradar a la divinidad con tal que la esperanza se convierta en hechos a la brevedad.

Desde un lugar boscoso de la India, en Bijapur en el distrito de Chhattisgarh, se ha recibido una noticia que da la vuelta al globo gracias a la red internet, se ha sabido que una niñita de siete años, Lalita Tati, ha aparecido muerta después de estar un tiempo perdida.

Las investigaciones han revelado que Lalita fue muerta por sus tíos. La policía pensó en principio que Lalita fue asesinada por causas desconocidas o producto de una violación con asesinato, la investigación posterior evidenció que  Lalita fue asesinada, fue ritualmente degollada y luego extraído su hígado para ser ofrecido a dioses hindúes para  mejorar las precarias cosechas, los tíos de Lalitas son personas que practican cierto hábitos tribales fundamentados en su creencia religiosa.

El caso de Lalita no es nuevo en esas regiones de la India,  las prácticas de esa naturalezas están contenidas por las autoridades locales y nacionales pero tienen el potencial de aparecer  si ciertas condiciones contextuales cambian, claramente las cosechas no están buenas y las personas religiosas de esa región saben el “cómo”  mejorar las cosas.

El caso de Lalita no es una noticia que escuchemos todos los días, pero las condiciones ambientales  a nivel global están cambiando, hay problemas con las cosechas en muchas partes del mundo, no hay agua suficiente o la hay en exceso, el sol reseca los terrenos de cultivo,  aparecen insectos que evaporan las plantas tiernas u otros que se las comen justo antes de la cosecha, etc.  hay problemas, y aparece el espectro del hambre en la población, hay razones entonces para  acercarse a los dioses como en los viejos tiempos.

Lo de Lalita es una hipótesis correlacional  lanzada desde la ignorancia y la superstición,  probablemente los campesinos que la degollaron estén en la cárcel esperando resultados, según sus creencias,  si mejoran las cosechas  habrán contribuido a su comunidad y los años presos probablemente se reduzcan con el tiempo. Igualmente estarán esperando algunos parientes,  amigos y otros convidados, y tal vez en otros de lugares cercanos también esperen resultados, y quizás probablemente no sólo en la  India. Si a los dioses les gustó el espectáculo, el hígado aún caliente de la niña y la sangre que debe haber bañado la tierra seca,  podría haber  mejores cosechas, quizás manden más agua, regulen las lluvias, o  manejen algunos cálculos y le bajen la graduación al calor del sol, o mejor aún,  muevan  las nubes según  los deseos de la población, no lo sabemos, pero sabemos que si la hipótesis se cumple podría aumentar la oferta de hígados de niños.

La moraleja de esto es que el hombre enceguecido por sus creencias erróneas  es sorprendente, cree tener  ases bajo la manga que le permiten esperar mejoras rápidas manipulando la voluntad de sus dioses, de esa manera espera  soslayar la tarea de enfrentar racionalmente los problemas. Es de esperar por el bien de los pequeños amigos de Lalita,  de los niños pobres de la India y quien sabe de cuántos lugares más del mundo, que los falsos dioses que adoran sus tíos no hagan nada, que la hipótesis no se compruebe, porque en realidad nunca han hecho nada, nunca han sabido de cosechas, nunca han sentido el dolor de Lalita, nunca vieron su sangre escabullirse de su cuerpo inerte, es más, nunca han estado vivos,  sólo  viven en  las mentes enfermas de sus tíos.