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Al caer la noche, vuelven los fantasmas

Hace tiempo, en una de nuestras enriquecedoras conversaciones, me refería un buen amigo que a diario cada uno actúa asumiendo un papel. Tratando de parecer seguros de lo que hacemos e imperturbables en nuestros cometidos:

 – “pero al llegar la noche, cuando vas a dormir, entonces vuelven los fantasmas, ellos están ahí”-.

Esas fueron más o menos sus palabras. No le pregunté por sus fantasmas. Creo que es demasiado personal. Pero al escribir este texto, pensé en los míos.

Lógicamente cuando hablo de “fantasmas” lo hago metafóricamente. Son en realidad nuestras inquietudes, nuestros temores, las turbaciones de lo que hicimos y de lo que no. Nuestras acciones y nuestras inacciones.

Son las incertidumbres que el futuro nos depara, son los errores del día pasado, son los recelos y las dudas, nuestra incapacidad ante lo que nos supera. Son esas cosas que “te pinchan” cuando no tienes otras que te entretengan sin pensar.

Detente un segundo y medita: ¿construyes o destruyes?

En tu pareja, en tu familia, en tus amigos, en tus compañeros de trabajo, en tu ciudad, en tu país, en el mundo. ¿Qué haces?

Nos preocupamos mucho por miedo a perder lo que tenemos; personas, objetos,… sin darnos cuenta que más que tener, en realidad compartimos nuestra existencia con ellos.

Ante cada situación  asumimos un papel. Es una forma de verlo, pero y si lo enfocamos de otra manera; ante cada situación, usaremos unas cualidades características.

Procuremos no meternos en ningún papel. Seamos quienes realmente somos, descubrámoslo. Con nuestras virtudes y con nuestros defectos. Con esas cualidades que nos hacen especiales si no únicos.

Repasa mentalmente lo que te convierte en ti mismo. Intenta minimizar tus defectos, pasa de largo por ellos, sin ignorarlos pero sin darles mucha importancia. Cuando llegues a tus virtudes, a tus capacidades, detente en ellas. Piensa en estas con detenimiento, deja madurar en tu imaginación la infinidad de usos que le puedes dar a estas para mejorar lo que te rodea y a quienes junto a ti viven.

Determina acciones concretas aprovechando aquello en lo que sabes que se te da bien, aquello en lo que destacas o eres bueno.

Luego, trasládalo. De forma altruista, sin intereses.

No requiere de acciones muy complicadas, pero intenta que sean eficaces. Busca la efectividad, pero sobre todo actúa.

Si te es más fácil, hazlo por interés, pero que siempre ayude o beneficie a los demás con justicia.

Actúa de dentro hacia fuera, como una onda en expansión.

Si has comenzado ha realizarlo, que a la vez es realizarte; pregúntate de nuevo.

¿Construyo o destruyo?

Quizás con estos consejos los fantasmas no vuelvan o lo hagan en menor grado. En todo caso y por si acaso, te dejo una cita que puede que te ayude a dormir mejor:

“Acaba cada día y dalo por terminado.

Has hecho lo que podías.

Sin duda habrá habido errores y absurdos; olvídalos lo antes posible.

Mañana será un nuevo día, empiézalo bien, con serenidad y con tanto ánimo que no lo empañen las nimiedades de ayer”.

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)

 

 

 

 

 

Ser misionero ¿que es?

Ser misionero ¿que es?

Pues cualquier cosa, pero es ser creador del caos.

Al contrario, completamente al contrario, el ser noájida es ser constructor de shalom, y leal con D’ y con el pueblo judío

El misionero ¿Quien és?

Alguien que tiene una misión, o que cree que la tiene.

Que misión tiene, lo sepa o no, es ser un «guerrero» (a veces literalmente) de expandir «el veneno de su religión», y algunos aceptan todos los medios, incluso la violencia y/o el engaño, sin razonarlo, solo infestar a las sociedades. ¿No creen?

El constructor de shalom cumple las 7 leyes universales e informa del noajismo, razonando cuando se puede. Con algunos es difícil razonar, pues están ciegos y sordos; tal vez sea útiles varias charlas, en función de la personalidad y de las circunstancias…

Paz y ánimos a todos, difundiendo el noajismo «razonadamente».

NI MACHISMO, NI FEMINISMO: NOAJISMO

 

“Hombres y mujeres hablamos idiomas diferentes” ¿Es eso cierto?

Los hombres se quejan de que “no las entienden”, y las mujeres a su vez de lo que “ellos no entienden” de nosotras.

Hemos optado  por  “quejarnos” en algún momento de lo que “a nuestros ojos” es diferente.  Y estas  quejas suelen aumentar dentro de la pareja y más aún cuando deciden lanzarse a asumir el reto “para nada fácil” de formar un hogar.  Es precisamente allí, la relación de pareja un entorno muy propicio para descubrir: que el mundo no gira en torno a uno mismo, como el Ego quizás lo habrá hecho creer muchas veces, sino que de frente, ó a nuestro lado, “hay otro”, que tiene su propio ego, y que además es: realmente diferente.

Cada ser es único e irrepetible, somos quizás un pincelazo en la obra de la creación, que nos habla de la magnificencia de nuestro Hacedor, y en esa obra sólo podemos intentar comprender cuán maravilloso es Él.  Quien con su infinita sabiduría creo hombres y mujeres, y eso fue: bueno;  y pese a nuestra vista a veces distorsionada sigue siendo:   bueno. 

Los hombres son de marte, y las mujeres son… ¡extrañas!

Ni son de marte los hombres, ni extrañas las mujeres como me dijo un amigo.  Solamente somos, y en verdad más allá de las diferencias fisiológicas existen particularidades de cada género que estaría bien verlas, y recordar que existen.

Se ha escrito sobre nuestras diferencias, sobre el modo en que reaccionamos, sobre lo que los hombres esperan de las mujeres, y lo que ellas esperan de ellos, pero se ha olvidado incluir al EGO, tal y como lo hemos visto.

Entonces los hombres se ven envueltos en ideas “machistas”, centrados en sí mismos y por consiguiente presa de su impotencia y delirios de poder.  Pero “ellos” no son los únicos presas del Ego, las mujeres de otro lado, con el ego propio se suman a causas “feministas” de liberación, de posicionamiento en “roles”,  de demanda de derechos, se inventan excusas para ponerse máscaras, caretas, que las hagan fuertes, y dejar claro que no existe el “sexo débil”.    Todo esto como  si en verdad existiera un sexo fuerte, superior, ó en escalas diferentes.   

Y al final tanto hombres y mujeres, caemos en una guerra inexistente de géneros, y construimos un mundo donde hay lugar para: el que abusa, y el que permite el abuso, el que domina, y el que es dominado, el que gana y el que pierde, el fuerte y el débil,… excusas, solamente excusas para mantener al Ego.

Entonces Hombres y Mujeres hablamos idiomas diferentes, cuando seguimos el juego del Ego.  Pero puedo decirte algo, a modo personal, el problema radica en que no sabemos quiénes somos, no entendemos nuestra identidad física como hombres y mujeres, y menos nuestra identidad  espiritual, caemos en las trampas del Ego, y muchas veces “no sabemos hablar”, no respetamos al otro, y no exigimos respeto, no somos claros, ó sinceros, y al final no nos comunicamos, exigimos y no damos, pedimos, pero no obtenemos.  No somos asertivos, y el individuo es esclavo de su EGO, y por ende no hay una coexistencia armoniosa con el otro.   

Puedes darte cuenta de ello, te invito paraqué lo descubras siguiendo este link:  http://fulvida.com/id-noajica/identidad/declogo  y de paso tienes una increíble herramienta en éste hogar basta que busques acerca de “la comunicación autentica”  CA.

Y al fin de cuentas hombres y mujeres seguimos siendo diferentes, es así desde el principio, pero que quede algo claro, cito las palabras del Moré en una de sus sabias respuestas:

Están mujeres y hombres a la par, cada uno con sus particularidades y potencialidades.
Ni machismo, ni feminismo: noajismo

Son precisamente nuestras diferencias las que nos complementan, diferencias importantes, necesarias y útiles, basta que hablemos  el mismo idioma, que bien puede entenderse cuando aceptamos y vivimos  nuestra identidad como noájidas, siete preceptos dados tanto a “hombres y mujeres”, y juntos bajo el mismo plano; pero con la mirada puesta en el Eterno, convertirnos en socios de algo maravilloso “Construir Shalom”, en todo momento, en todo lugar, para hacer de éste mundo, un mundo mejor.

Un abrazo amigos,

Pd:  No tengo nada en contra del libro “Los hombres son de Marte, y las mujeres de Venus” de John Gray,  por el contrario me parece un buen libro, y lo recomiendo.  Cito una frase del mismo:

“Cuando los hombres y las mujeres son capaces de respetar y aceptar sus diferencias, el amor tiene entonces la oportunidad de florecer”

ES FÁCIL

En un mundo tan influenciado por  la idolatría y por  costumbres y tradiciones relacionadas con ésta, nos puede parecer difícil comportarnos de manera acorde con el Noajismo.

Veremos que hay bautizos, comuniones, etc. que llenan casi todos los aspectos sociales de nuestro entorno y quizás muchos de nosotros nos preguntemos como lidiar con eso y qué espacio nos queda, como llenar esos vacíos.

Lo percibiremos acaso como una tarea difícil y quizás lo parezca, pero a poco que lo pienses dos veces encontrarás que es realmente fácil.

Es fácil ya que  te moverá un poderoso impulso, ¿por qué hay algún impulso que fluya con más inercia en el ser humano que la tendencia a la libertad?

Solo tienes que querer sentirte libre de las cadenas, libre de esos ritos que llaman fe, libre de esas imágenes inertes que te alejan de la verdadera vida, libre de esas costumbres que vistas en la distancia que nos otorga nuestro libre albedrío, nos parecerán  ridículas.

Cuando entendamos y comprendamos que al igual que el entorno nos influye, nosotros también lo hacemos en él, advertiremos que desde nuestra perspectiva la verdad adquiere un nuevo significado lleno de luz.

Frente a sus ceremonias y cultos, nosotros sabemos que nuestros semejantes, como nosotros, somos seres resplandecientes en esencia.

Más o menos confundidos y quizás obscurecidos por nuestras obras, por nuestras acciones, pero en esencia luminosos.

Conociendo esto tendremos claro que lo natural es que nuestras acciones persigan alcanzar la máxima luminosidad posible y prender con ella la llama que brilla en cada ser humano.

Sabremos  que lo sagrado es cumplir con las Leyes que el Eterno nos ordenó, sabremos que lo sagrado es fortalecer los vínculos con los demás; celebrar los cumpleaños de tus seres queridos, reunirte con tu familia  y amigos para una comida, para un café.

En realidad no hay vacíos.

Una ocasión especial puede ser ir al teatro, dar un paseo por un bonito parque o simplemente reír con tu gente.

Una ocasión especial es ayudar a quien lo necesita.

Una ocasión especial es estar cuando en realidad tienes que estar.

Lo sagrado es sentir la vida fluir cada segundo, cada instante y dar gracias al Creador por permitirnos disfrutar de ello.

Así que defendamos con respeto nuestros puntos de vista sin entrar en polémicas sobre  religiones que no llevan a nada. Que los demás sepan lo que pensamos y que lo respeten.

Podemos compartir nuestros escritos, hablar con sinceridad, relacionarnos. En resumen vivir cada día de manera que nuestra luz interior  deje ver a los demás las sombras que en múltiples formas los rodean y encadenan impidiéndoles desarrollar toda  su plenitud.  Que vean el albor del Noajismo  y aunque no sepan que se llama Noajismo que aprendan en nuestras obras como servir al Eterno.

Y si por el camino nos caemos…, pues nos levantamos y a seguir.

Como veis, en realidad es fácil.

 

“Donde hay voluntad hay camino”

– proverbio inglés-

Enseñando valores y algo más…

Los cuentos no son sólo para niños, pero como niños podemos aprender mucho, entonces aprovechemos para hacerlo a través de este cuento que quise compartirles:

Los experimentos de la señorita Elisa

La señorita Elisa aquel fin de semana les propuso uno de sus famosos trabajos sobre experimentos. A sus alumnos les encantaba aquella forma de enseñar, en la que ellos mismos tenían que pensar experimentos que ayudaran a comprender las cosas. Muchos tenían que ver con las ciencias o la química, pero otros, los que más famosa la habían hecho, tenían que ver con las personas y sus comportamientos.

Y aquella vez el tema era realmente difícil: la libertad. ¿Cómo puede hacerse un experimento sobre la libertad? ¿Qué se podría enseñar sobre la libertad a través de experimentos?

Estas y otras preguntas parecidas se hacían los alumnos camino de sus casas. Pero ya se habían lucido con otros experimentos difíciles, y aquella vez no fue una excepción. El lunes llegaron con sus experimentos listos, y fueron mostrándolos uno a uno. Fueron muy interesantes, pero para no hacer muy larga la historia, la señorita Elisa me ha pedido que sólo cuente los experimentos de Amaya, Carlos y Andrea, que le gustaron mucho.

Amaya llevó 5 cajas de colores y le dio a elegir a la profesora. La maestra, agradecida, escogió la caja rosa con una sonrisa. Luego Amaya sacó 5 cajas amarillas, se acercó a Carlos y le dio a elegir. Carlos contrariado, tomó una cualquiera. La señorita Elisa, divertida, preguntó a Amaya cómo se llamaba el experimento.

– Lo he titulado «Opciones». Para que exista libertad hay que elegir entre distintas opciones. Por eso Carlos se ha enfadado un poco, porque al ser las cajas iguales realmente no le he dejado elegir. Sin embargo la señorita Elisa estaba muy contenta porque pudo elegir la caja que más le gustó.

Carlos había preparado otro tipo de ejercicio más movido: hizo subir a la pizarra a la maestra, a Lucas, un chico listo pero vaguete, y a Pablo, uno de los peores de la clase.

Entonces, dividió la clase en tres grupos y dijo dirigiéndose al primer grupo:

– Voy a haceros una pregunta dificilísima; podéis elegir a cualquiera de los tres de la pizarra para que os ayude a contestarla. Quien acierte se llevará una gran bolsa de golosinas.
Todos eligieron a la maestra. Entonces Carlos dijo a los del segundo grupo:

– La misma pregunta va a ser para vosotros, pero tenéis que saber que a Pablo, antes de empezar, le he dado un papel con la pregunta y la respuesta.
Entre las quejas de los del primer grupo, los del segundo eligieron sonrientes a Pablo.

Luego Carlos siguió con los últimos:
– Os toca a vosotros. Lo que les he contado a los del segundo grupo era mentira. El papel se lo había dado a Lucas.
Y entre abucheos de unos y risas de otros, Pablo mostró las manos vacías y Lucas enseñó el papel con la pregunta y la respuesta. Po supuesto, fue el único que acertó la difícil pregunta que ni la maestra ni Pablo supieron responder. Mientras los ganadores repartían las golosinas entre todos, Carlos explicó:
– Este experimento se llama «Sin verdad no hay libertad». Demuestra que sólo podemos elegir libremente si conocemos toda la verdad y tenemos toda la información. Los grupos 1 y 2 parecía que eran libres para elegir a quien quisieran, pero al no saber la verdad, realmente no eran libres, aun sin saberlo, cuando eligieron. Si lo hubieran sabido su elección habría sido otra

El experimento de Andrea fue muy diferente. Apareció en la clase con Lalo, su hámster, y unos trozos de queso y pan, y preparó distintas pruebas.
En la primera puso un trozo de queso, cubierto con un vaso de cristal, y al lado un pedazo de pan al aire libre. Cuando soltó a Lalo, este fue directo al queso, golpeándose contra el vaso. Trató de llegar al queso durante un buen rato, pero al no conseguirlo, terminó comiendo el pan. Andrea siguió haciendo pruebas parecidas durante un rato, un pelín crueles, pero muy divertidas, en las  que el pobre Lalo no podía alcanzar el queso y terminaba comiendo su pan. Finalmente, colocó un trozo de queso y otro pan, ambos sueltos, y Lalo, aburrido, ignoró el queso y fue directamente a comer el pan. El experimento gustó mucho a todos, y mientras la señorita Elisa premiaba a Lalo con el queso que tanto se había merecido, Andrea explicó:
– El experimento se llama «Límites». Demuestra que, lo sepamos o no, nuestra libertad siempre tiene límites, y que no sólo pueden estar fuera, sino dentro de nosotros, como con mi querido Lalo, que pensaba que no sería capaz de coger el queso aunque estuviera suelto.

Muchos más experimentos interesantes se vieron ese día, y puede que alguna vez los contemos, pero lo que está claro es que los niños de la clase de la señorita Elisa terminaron sabiendo de la libertad más que muchos mayores.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán

 

Ahora pensemos como niños; para enseñar que: 

 “cuando el  EGO está al mando de nuestra vida, nos priva de la verdadera libertad”

 

Un abrazo, y que sepamos construir shalom.

¿Es difícil?

Es difícil.

Es difícil levantarse cada mañana en un país y en una región en la que todo está impregnado de idolatría.

Es difícil intentar caminar recto cuando todos tratan de desviarte. Cuando todas las costumbres, las tradiciones, las festividades, los usos y las creencias giran en torno a los principios idolátricos que confunden a tantas personas.

Cuando la mayoría de las veces, las reuniones familiares son motivadas como consecuencia de esas mismas creencias.

Cuando corres el riesgo de que las personas que te quieren y a las que quieres, te vean como alguien extremista e intransigente, no ya por impedir que ellos participen de tanta confusión, sino por no querer ser cómplice de  ello.

El caso es, que los seres humanos somos costumbristas. Incluso sin creer en una determinada creencia ni entender lo que implica o significa, nos resistiremos a alejarnos de las rutinas que ésta ha impreso en nuestro ser.

Nos da sensación de seguridad, aunque sea falsa.

Desde que somos niños crecemos haciendo caso y siguiendo las enseñanzas de nuestros mayores y de nuestro entorno. En general será ciertamente para nuestro bien, pero cuando no es así, persistiremos en el error porque es lo que nos inculcaron.

La comunidad en la que uno se desarrolla ejerce un poderoso efecto moldeador en la persona, para bien y para mal.

Remar contra corriente es verdaderamente agotador, si no imposible. El riesgo de quedar desconectado de la gente que te rodea no es algo a menospreciar ni algo deseable.

Supongo que la mayoría os identificareis con la situación descrita y cada uno a su manera habrá hecho lo posible por solucionarlo y adaptarse.

La cuestión es; ¿Cómo permanecer fieles a las 7 Leyes y a la vez no fracturar el resto de aspectos que conforman tu vida?

Creo que no hay respuesta fácil.

Quizás a veces la solución no está entre bueno y malo sino entre malo y menos malo, o dicho de otra manera, entre bueno y menos bueno.

¿Cómo llenar ese espacio social- mental- familiar que han ocupado ceremonias como bautizos, comuniones, procesiones idolátricas, etc. de una manera efectiva?

¿Y como hacerlo cuando para tu entorno y las personas más cercanas a ti, estos ritos siguen teniendo vigencia?

Este post es una reflexión abierta en la que busco sugerencias e ideas para llenar esos vacíos que antes refería  de manera acorde con el Noajismo.

En todo caso, un bombero apaga el fuego y no quiere decir que a veces no sufra quemaduras, un mecánico arregla cosas y a veces puede golpearse al reparar alguna máquina.

Si tuvieran miedo de sufrir alguna quemadura o  algún golpe, ¿podrían realizar su labor?

No nos salgamos del camino, pero si no podemos afinar en cada aspecto del mismo todo lo que desearíamos, que esto no nos impida hacerlo en lo que sea posible.

Como decía al principio; es difícil…pero para nada imposible.

 

Citando a Séneca:

“Las cosas no son difíciles, son difíciles porque no nos atrevemos”

 

Mi acercamiento al Noajismo

Hola a todos.

Aunque llevo mucho aprendiendo de este sitio hasta hoy no me decidí a escribir.

El hacerlo ahora es quizás  una muestra de implicación con la difusión del Noajismo y con vosotros.

Me gustaría relataros como fue mi acercamiento a las Siete Leyes y como su cumplimiento ha enriquecido mi vida y la de la gente más cercana aunque a veces ni ellos mismos lo perciban.

Espero que este texto ayude a las personas que son nuevas en estos conceptos o las que buscan o simplemente leen por curiosidad aunque no compartan todo lo que se dice.

 

Como muchos de vosotros supongo, me crié en idolatría y cuando pienso como acabé llegando hasta Fulvida no puedo evitar ruborizarme un poco.

Todo empezó con búsquedas puntuales de temas que no entendía, que me eran incongruentes tal y como los había aprendido o que sencillamente me intrigaban.

Buscaba sobre profecías, Apocalipsis, etc.

Buscaba argumentos que me aclarasen aspectos contradictorios de la religión que me enseñaron; celibato sacerdotal, confesión, etc.

Ante la gran cantidad de versiones y de dudas decidí como  alguno de vosotros, buscar partiendo de la fuente original, el  Judaísmo.

Como quiera que sea, el caso es que cuando buscaba acerca de cualquier duda casi indefectiblemente terminaba llegando a la misma página; que no era otra que “Serjudio.com” y allí me encontraba a un tal Yehuda Ribco (desde el afecto) aclarando de una forma concisa y coherente aquello que necesitaba saber e invitándome a continuar creciendo correctamente en Fulvida.

 

A veces me dolía lo que leía; entiéndase que entonces pensaba como idólatra, pero no podía evitar rendirme ante las respuestas tan lógicas y asépticas como a la vez directas y cálidas.

Confieso que me dolía en mi orgullo eso de que la Torah no debe ser estudiada por gentiles así como el Talmud. Pero cuando leía la explicación no podía por menos que reconocer la validez de los argumentos.

Os reconozco que al ir asumiendo como propios muchos de los dictados noájidas sentía que una parte de mi mismo moría a la vez que nacía algo nuevo y luminoso.

Sentía temor ante la incertidumbre de dejar de lado lo que me enseñaron desde la niñez y a la vez confianza ante la sensación de estar en el camino correcto y ante la  solidez de lo que aprendía.

 

Al principio fue duro, difícil. Constantemente me asaltaban dudas y un cierto sentimiento de traición. Recuerdo que durante algunos días estaba bastante perdido y angustiado y que incluso me costaba dormir.

Recuerdo una noche en concreto que estaba dándole vueltas a  todo lo que acababa de aprender y cuestionándomelo todo.

En mi fuero interno le pedía al Eterno que me ayudase a mitigar esa angustia y me aclarara el camino. Era un sentimiento sincero pues no le pedía ninguna prueba pero necesitaba algo de luz.

Al día siguiente, mientras me encontraba trabajando y pensando aun en todo aquello, salí a una pasarela exterior que está al descubierto y grande fue mi sorpresa cuando alcé mi vista al cielo y me encontré con un gran Arco Iris luciendo majestuoso sobre mí.

Hacía años que no lo veía. Quizás fue lo que ha dado en llamarse casualidad (aunque yo no creo en la casualidad) pero en cualquier caso para mi constituyó un alivio, un impulso.

 

Desde entonces ha llovido mucho y de llevar una vida anodina sin compromiso con los demás, de dejar pasar el tiempo y menospreciar a los que rodeaban  he cambiado a ser alguien que valora la humanidad que lo rodea.

Dejé de perder mi tiempo y empecé a estudiar, a mejorar en la medida de lo que podía mi ambiente de trabajo, el de las personas que me rodean. Cambié mi percepción sobre los mendigos, sobre los drogadictos y sobre tantas criaturas que por una causa o por otra se ven necesitados de la caridad de los demás.

Se que sigo siendo una persona con grandes errores a sus espaldas; algunos herencia del pasado y otros por mi debilidad en el presente, pero ahora sé que soy una persona que intenta hacer lo que debe y que como mínimo hace más bien que antes.

Ahora me siento como el que despierta de un sueño hipnótico y se encuentra con una desbordante realidad llena de santidad en sí misma, en cada acto hacia los demás, hacia nosotros y en general hacia todo y todos los que nos rodean.

Ya no necesito buscar la magia en objetos pues en cada objeto, cada color, cada ser que nos rodea, cada suceso y cada sentimiento están llenos de algo tan complejo e ininteligible, tan maravilloso y extraordinario como es en sí misma la obra del Creador.

 

Gracias estimado Yehuda Ribco por su paciencia y constancia, por sus lecciones  y gracias a todos vosotros, amigos noájidas por participar en el mundo y mejorarlo.

No siempre estoy de acuerdo con lo que aquí se escribe pero creo que si no verdad absoluta lo que aquí se aprende es verdad auténtica.

Os pido disculpas por la extensión de este primer post y os prometo más brevedad en lo posible para los próximos.

 

Un abrazo a todos amigos constructores de Shalom.

 

Resp. 769 – existen noajidas, judios y gentiles?

yadira nos consulta:

yadira
22/05/10
buenas noches, quisiera saber ,
1- los judios de sangre, estos que nacieron y han vivido toda su vida en israel, crees que reconocen eso de noajica,
2- para ellos es real ese concepto,
3- o solo para ellos estan los que son judios y los gentiles.
4- aceptan ellos que gentiles se conviertan al judaismo
5- o acaso hay gentiles , noajica y judios.

yadira rosado, 51, enfermera,puerto rico

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El noajismo en los libros apocrifos *

Una de las primeras referencias a la Ley Noajida aparece en el Libro de los Jubileos* 7:20-28, que es generalmente datada del segundo siglo antes de la era común:

«Y en el vigésimo octavo jubileo [1324-1372 A.M.] Noaj comenzó a transmitir a los hijos de sus hijos las ordenanzas y mandamientos, y todos los juicios que él sabía, y exhortó a sus hijos para que observaran la justicia, y para cubrir la vergüenza de su carne, y para bendecir a su Creador, y al padre y la madre dar honor y el amor al prójimo, y que guardaran sus almas de la fornicación y la inmundicia y la perversión. Ya que a causa de estas tres cosas vino el diluvio sobre la tierra … Porque quienes derramaren sangre de hombre, y quien come la sangre de cualquier carne, todo será destruido de la tierra. «

De R.H. Charles (1913) una traducción del griego koiné, los Jubileos es también común en Geez y textos múltiples encontrados en Qumrán, que aún están siendo examinados.

*Recordemos: Los libros apócrifos son de NULO VALOR ESPIRITUAL, pero contienen algo de valor histórico.

Fuente: Wikipedia http://en.wikipedia.org/wiki/Seven_Laws_of_Noah

Citando a nuestro maestro:

Nuevamente contemplamos que desde hace mucho tiempo, siglos, milenios, está muy claro el rol sagrado que pertenece a los hijos de las naciones, a los gentiles.
Está perfectamente delimitado su precioso lugar en la tarea de construcción de Shalom.

No es un “invento” nuevo.
No es una moda de las últimas épocas, ni un impedimento para que los gentiles alcancen su salvación y bendición.
Todo lo contrario, es el camino real, marcado con amor y sabiduría por el Padre Celestial para que Sus hijos de entre las naciones puedan desarrollar su máximo potencial y lograr verdadero éxito en este mundo y placer perpetuo en el mundo eterno.