Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).

Apreciado amigo mío, la pregunta que formulas es muy interesante.

Primero una pequeña introducción.
Los judíos tenemos la obligación de estudiar Torá, debemos de tenerla constantemente presente en cada instante de nuestra vida. De esta manera conocemos la Voluntad del Padre celestial en lo referente a nuestra conducta y así nos mantenemos por la senda recta (("Nunca se aparte de tu boca este libro de la Torá; más bien, medita en él de día y de noche, para que guardes y cumplas todo lo que está escrito en él. Así tendrás éxito, y todo te saldrá bien."(Ieoshúa / Josué 1:8))).

También entre nuestros deberes está el leer detenidamente el texto de la Torá que corresponde a la porción de cada semana (la parashá semanal), así como procurar comprender su sentido. 

Por supuesto que cuando procedemos de esta manera obtenemos numerosas enseñanzas, de acuerdo a nuestra capacidad y circunstancia. Enseñanzas de índole práctica, referentes a la fortificación de nuestras creencias y confianza en el Eterno, conocimiento de nuestro pasado nacional, iluminación de aspectos de nuestra existencia, etc.

Esto que te explico se refiere exclusivamente a personas judías, puesto que la Torá es heredad de Israel, patrimonio de los hijos de Iaacov (("Moshé [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaacov [Jacob]."(Devarim / Deuteronomio 33:4))).

Así pues, en principio los noájidas no tienen el deber de conocer la parashá, ni de profundizar en su texto y sentidos.
Además, los noájidas NO deben estudiar acerca de los mandamientos que le competen exclusivamente a los judíos, para no confundir su puro camino de comunicación y fidelidad al Padre celestial.

Sin embargo, cada parashá contiene mensajes que pueden y deben ser aprovechados por los noájidas para la edificación integral de su personalidad y como bendición para sus comunidades.
Estos mensajes son los que competen al cumplimiento de los mandamientos noájicos y sus normas derivadas, para que de esa manera ejerzan con mayor probidad el bendito rol que el Padre celestial les ha conferido. También las enseñanzas que procuran una mayor sensibilidad y compromiso con el prójimo y con la creación, que por lo general consisten en enseñanzas para perfeccionar los valores personales, las cualidades humanas. Claramente también los relatos o circunstancias que refuerzan la adhesión al padre, la creencia en el Uno y Único, el amor al Padre celestial y que los apartan de errores de ideas que los podrían llevar por las tortuosas sendas del pecado. E incluímos así mismo los textos de esclarecimiento, que cumplen la función de darles instrumentos para evadir trampas que los estafadores de la fe pueden emplear, o mitos comúnmente aceptados, entre otros obstáculos probables en su vía de crecimiento espiritual.

En definitiva, mi querido amigo, tú y los tuyos pueden leer y estudiar los comentarios de la parashá que publicamos tanto en serjudio.com como en fulvida.com. Pero no olvides tener en cuenta la finalidad de vuestro estudio, que es el afianzar vuestra identidad noájida, y no para confundirse o adoptar posturas que no les correspoden. Por lo general nuestros comentarios a la parashá tienen carácter amplio, desarrollados con la idea de que sean de provecho y bendición tanto para judíos como para noájidas.

La idea es crecer, edificar, servir al Eterno con integridad y darle una mano al prójimo en aquello que podamos.

Si te quedan dudas pertinentes, hazlas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco