Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Es interesante su pregunta.
En realidad si la voz «hermano» los lleva a confusión, entonces mejor no usarla. Aunque quizás pudieran usar «hermano noájida», pues de hecho somos todos hermanos. Todos hijos de Dios, y todos los noájidas son descendientes directos de Noaj/Noé, vuestro patriarca.

Así­­ pues, de hecho es más justificado que los noájidas se traten de hermanos, a que los idólatras se traten de tales… ¿no le parece?
Pero, como le dije, si puede llevar a confusiones, entonces mejor abstenerse.

Otra forma de trato, que quizás es la mejor, es sencillamente la que corresponde a cada persona.
Llame a las personas por su nombre o por su apellido.
«El Sr. Juan, la Sra. Juana, etc. ambos miembros, asistentes, colaboradores, participantes, de nuestra comunidad.»

¿Qué le parece?

Lo que le tiene que quedar claro es que se debe evitar en todo lo posible las prácticas, usos y costumbres de los idólatras y otros perversos.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco