V. En que manos caímos…

– dios lo bendiga, hno Mario.
– dios les bendiga muchachos como están, listos para cumplir la misión encomendada?
-Listos… fue la respuesta con gran euforia. Nos fuimos a una sala de internet, era nuestra primera incursión en la superautopista de la información, llegamos y tomamos unos puestos seguidos para compartir todo lo encontrado e ir seleccionando y el material leído para luego pasar a imprimirlo, así comenzamos, escogimos palabras claves que nos abrirían paso a la información: La iglesia primitiva, la iglesia del primer siglo, historia de la iglesia, entre otros. Dimos el clic, y derrepente apareció una inmensa cantidad de páginas web que desplegaban articulos sobre los mismos.

Huauuuu…

Allí estabamos entusiamasdos, anonadados, se nos olvidó la hora, perdimos la noción del tiempo, estabamos leyendo y leyendo, todo el material era de los mesianicos. Imprimimos y yo me lleve la información a casa para analizarla y limpiarla, con la finalidad de que los muchachos no calleran en confuciones, ni extravíos, ya que lo que se había leído a vuelo de pájaro se veía fuerte en comparación de lo que hasta ese momento conocíamos como cristianismo. Nos despedimos, y quedamos en que los llamaría para reunirnos y exponerles los puntos a seguir investigando.

En manos de los mesianicos……

Este grupo tenía la misma intensión de regresar la iglesia actual a la iglesia del primer siglo, eliminando:

– La celebración de la navidad (ya que era una fiesta pagana) algo que yo aplaudía, porque desde que era niño, la odiaba hasta el punto de aborrecer toda su simbología

– La eliminación de la pascua cristiana, otro punto a mi favor,

– Alejamiento del carnaval, fiestas patronales.

y Promovían las siguientes enseñanzas:

– Celebrar todas las fiestas judías, ya que él colgado las celebró, lo cual cambiaba todo el panorama, costumbres, y forma de vivir.

– Cambiar la pronunciación de los nombres de todos los protagonistas de nuevo pestamento a su original en hebreo,

– Aprender hebreo

– Vestirnos como hebreos del tiempo del colgado

– Comer comida Kosher

– Celebrar y guardar shabat

– Estudiar Torá, guiados por un supuesto rabino. (así lo enseñó el colgado, como mandamiento, no recuerdo la cita)

– Cambiar el nombre de la iglesia a sinagoga.

– Tener la traducción en hebreo del nuevo pestamento (por lógica traducida del español al hebreo, ya que, no existía, ni existieron originales en hebreo sino en griego, cosa más extraña)

Bueno que decirles, estaba más emosionado, que buenas noticias había encontrado la historia de la existencia de la iglesia primitiva, me ganaría un premio nobel por la investigación, sería nombrado oficialmente antes la autoridades de la iglesia, como el guia a la restauración de la iglesia, jajajajaja, me gusta soñar.

Todo lo investigado lo guardé confidencialmente. En las noches siguientes no dormía pensando, en el terrible daño que le habían causado a la iglesia actual, como retornar, como volver, se convirtió en un sueño utópico, se metió en lo profundo de mi ser, y descubrí en todo estos pensamientos que nunca jamás volvería a ser el mismo, solo me despertaba de aquel sueño, el hecho de que mi pastor amaba dichas fiestas paganas y que no admitiría celebrar nunca las hebreas.

Al principio todo encajaba con los mesianicos, pero al seguir profundizando……..

5 comentarios sobre “V. En que manos caímos…”

  1. Esta muy interesante la historia, como dicen por alli, no se pierdan el siguiente capitulo, a la misma hora y en el mismo canal.  Esta muy interesante.  Felicidades Mario.  Sigamos construyendo Shalom!!!

  2. repito que es sorprendente o curioso, cómo es que esas ganas de investigar,analizar,comparar,razonar y concluir es lo que nos hace que lleguemos a la verdad, aun asi sea tomando otros caminos aun erroneos, tal vez esto sea aquello de la »chispa divina» que todos poseemos pero no todos la usamos,lo que nos hace descubrir la luz cegadora al principio, historia como esta seguro que refleja a muchos…interesante Mario, dale apurate! segui contando! saludos…

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