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Parashá Ki Tisá: la clave eterna para salvar tu alma

El pueblo judío lee esta semana públicamente de la Torá la parashá Ki Tisá, contiene enseñanzas eterna y profundas que también pueden enriquecer a la espiritualidad del noájida.
Presta atención a la Palabra eterna e inmodificable de Dios:

"…cada uno dará al Eterno el rescate por su persona…esto dará todo el que sea contado: medio siclo…"
(Shemot / Éxodo 30:12, 13)

El mensaje es extremadamente claro.
La persona que comete pecados en su relación con Dios tiene un método para redimirse, para rescatarse, para limpiarse de tal hecho.
Es el arrepentimiento, por supuesto.
Pero presta atención que no es lo que expresa el verso, la Palabra de Dios.
Sino que menciona otro método, muy especial, aunque al alcance de la mano de todos.

¿Te has dado cuenta de cuál es?
Sí: la caridad.

Así pues, ya lo sabes.
No precisas de complicados rituales, ni de sacrificios cruentos, ni de sangre, ni de intermediarios, ni de santos, ni de imágenes, ni de mediadores, ni de obradores de milagros, ni siquiera de actos complejos y bizarros… nada de eso te sirve para adquirir el rescate por tu vida por los pecados en tu relación con Dios.

Lo que precisas es tener conciencia y dar dinero para obras de bien (que no impliquen idolatría u otros crímenes), para el necesitado, para el carenciado, para centros de difusión de Torá, para SERJUDIO.com, para FULVIDA, caridad.
Tal es lo que la verdadera Palabra de Dios te dice.
Abre tu bolsillo, da de tu dinero y entonces desde lo Alto el Eterno te bendecirá en todos tus caminos y limpiará tu alma de los pecados que has cometido en contra de Él.

Ya lo sabes.
Cuando algún timador te quiera vender al tal Jesús (con el nombrete que le quieran inventar), con la excusa que te digan, con el envase que le quieran dar, con las palabrejas en supuesto hebreo que lo adornen, y te digan que ese personajillo es el camino al rescate de tu vida, debes saber que te están timando.

Dios no requiere del tal Jesús, ni de fe, ni siquiera de rezos particulares, Él no te los exige.
Dios no te pide que estudies Cabalá, o lo que te quieren hacer creer que es tal, ni que seas un noájida “jasídico”, o que te entrometas en asuntos de judaísmo, o que seas un efervescente repetidor de lemas judaicos que difícilmente captas en la esencia de tu alma.
Dios no demanda que estudies Torá, ni que te disfraces de judío, mucho menos, muchísimo menos a Dios agrada que te afilies a alguna religión o secta, o vivas una vida de miseria en cualquiera de tus cinco dimensiones de existencia.
Dios quiere, te pide, te demanda que seas leal a Él a través de ser leal a TU esencia espiritual, si eres gentil la noájida, si eres judío la judía.
A Dios agrada inmensamente que seas generoso, bondadoso, dadivoso, contigo, con el cercano, con el menos cercano. A Dios agrada que seas colaborador económico de grandes obras sagradas como FULVIDA.com y de aquellos que precisan que tú abras tu mano generosa.
Da dinero con finalidad de santidad y serás rescatado de la muerte eterna.
Por supuesto que habrás de intensificar tu arrepentimiento y tus rezos, para evitar caer nuevamente en el error que te llevó al fracaso anterior.

En cuanto a los pecados cometidos en contra de tu prójimo, además de caridad está el exacto proceso de arrepentimiento. Es imprescindible que sea realizado, con todos sus pasos, pues el prójimo ha sido perjudicado de alguna manera y por tanto es imprescindible que se reacomode el equilibrio, que las fuerzas cósmicas encuentren su canalización correcta para que tu alma se limpie de tus actos negativos en contra del prójimo.
Del proceso de arrepentimiento ya hablamos en otras ocasiones, sería muy recomendable que buscarás, leyeras y lo aplicaras en tu vida. (Busca "teshuvá").

Como ves, desde el inicio Dios ha dado el camino del rescate, de la salvación,
no precisó inventar sobre la marcha la estupidez idolátrica de parir un hijo mediante la violación de una mujer desposada, convertirse en su hijo, ser ajusticiado sádicamente por quienes debiera rescatar,
para que luego el pecador tuviera fe en su personificación del bastardillo (hijo nacido de  infidelidad matrimonial) y de esa forma se salvase.
Tal cuento mitológico plagado de inconsistencias y absurdos y blasfemia es una absoluta rebelión contra Dios y un atentado directo contra la dignidad del ser humano.

La verdad es absolutamente otra, la salvación está al alcance de tu mano, si quieres hacerlo.
Comparte de tu dinero y serás salvo.
Pero, no le des un céntimo al pastor, al supuesto rabino mesiánico, al "líder noájico" que alaba a Jesús (con el nombrete que le ponga), ni al cura, ni al misionero, ni al cabalistero, ni al títere jasideo (que no es lo mismo que jasídico), ni a ningún fetraficante, tal como no se lo darías a ningún delincuente ni a ningún adicto para que se hunda en su inmundicia.
Nada de lo tuyo para engordar el “lado oscuro”, pues cada centavo que le das a ellos es una gruesa mancha en tu alma en la eternidad.

Pero, sí abre tu mano y comparte de lo tuyo con aquellos que fortalecen la difusión de la luz, el mejoramiento del mundo, la construcción del shalom.
Cada monedita que compartas, que inviertas en el lado de la luz, será una fortuna de placer y bendición para tu vida aquí y en la eternidad.
Das, te asocias con la causa de de redimir al mundo, de ser socio de Dios y a cambio te dan multiplicado varias veces.
Dona tu dinero a quien se lo debes dar, según aprendiste de la parashá hoy.

Lo que la Torá indica acerca de los gentiles

ImagenTraemos a continuación un extracto del libro «La Torá y la Actualidad», del rabino Rafael Freue, rabino y líder espiritual de la comunidad «Or Torah», de Buenos Aires.
Obra publicada en Buenos Aires en 1996.
El rabino Freue, y su libro, cuentan con el aval, certificación y recomendación de:

  • Rabino Ovadia Iosef, Gran Rabino de Israel, Presidente de el Concilio de Sabios de Torá.
  • Rabino Salomón Benhamú, Gran Rabino de Argentina, Superior Rabinato de la Comunidad Judía de Buenos Aires y Federación de Comunidades Israelitas Argentinas.
  • Rabino Ariel Shmuel Levin, Director de la Ieshivá Jafetz Jaim de Buenos Aires.
  • Rabino Iosef Chehebar, Gran Rabino de la Congregación Sefaradí de Argentina.

Tomemos en cuenta el peso y valor de estas personalidades, que amparan las palabras de santidad del autor, le dan realce y brindan seguridad y confianza de que no son palabras vanas, sino de pleno sentido y aprecio. Acordes con la Torá. Dentro de los parámetros de la Halajá (la normativa judía). En obediencia y lealtad a lo que ha dictado Dios.

Cito del capítulo «Vaishlaj», de la obra antes mencionada (entre paréntesis pequeñas aclaraciones de mi parte):

«.. Intentemos en este artículo ver la otra visión, no lo que piensa Esav (el antisemita) de nosotros (los judíos) sino lo que piensa la Torá sobre los gentiles, con cuales convivimos y conversamos acerca de temas comunes, sabiendo que somos Iehudim (judíos) y ellos (los gentiles) no, pero no llegamos a sentir la diferencia que existe. El gentil es también obra de Di-s, que insufló en él espíritu de vida, le dio inteligencia y libre albedrío. Está prohibido, de acuerdo con la Torá, dañarlo, robarle o engañarlo. Se le debe adelantar el saludo en la calle y ayudar a los pobres para tener así una convivencia pacífica que evite el odio. Estas son sólo algunas de las reglas que existen para un gentil común.

Pero si se trata de un gentil que cumple los siete preceptos que la Torá establece para él: impartir justicia, no maldecir a Di-s, no servir idolatría, no matar, no cometer adulterio, no robar y no comer miembros de animales vivos, recibe el calificativo de «Jaside umot aolam«, o sea, «correcto entre los pueblos del mundo» y hereda el Olam Habá, el mundo venidero (el Paraíso, la Salvación). El Talmud en Babá Kamá 38 nos dice que si se dedica a estudiar Torá en lo concerniente a los siete preceptos que debe cumplir es equiparado al Cohen Gadol (Sumo Sacerdote), una de las figuras más destacadas de los Iehudim. Vemos que el gentil no es para la Torá una persona de menor categoría y si esta visión hubiese sido recíproca (de los gentiles hacia los judíos), se hubiese evitado el derramamiento de sangre judía a lo largo de la historia.

…El concepto de pueblo elegido nos hace recibir falsas acusaciones como la de ser racistas. Cuando en el mundo politeísta apareció la figura de Abraham Abinu reconociendo al Creador, fue elegida su descendencia (los judíos) para ser la luz de las naciones. Representa lo que un ser humano debe realmente ser (leal a Dios en cualquier circunstancia). Con la entrega de la entrega de la Torá, recibimos el yugo de los Mitzvot:613 preceptos frente a los siete de los gentiles. ¿Dónde está el racismo?
Hitler -imaj shemó- habló de racismo, de raza superior, exterminando a judíos, débiles y enfermos, mientras que nosotros debemos cumplir nuestra difícil misión y dejamos la puerta abierta para todos los que -con sinceridad- quieran acoplarse a esta tarea, pudiendo llegar a ser superiores a cualquier judío de nacimiento, de acuerdo al nivel que alcancen. ¿Esto es ser racista?

La Torá nos habla de piedad a cualquier gentil. Basta con recordar el libro de Ioná (Jonás) en el que éste es recriminado por Di-s por haber tenido lástima del árbol que se marchitó en un día para el otro y no de la ciudad de Níneve con ciento veinte mil personas. O bien recordemos a Abraham y toda su Tefilá (oración) para que no fueran destruídas las ciudades de Sedom y Amorá. O el ejemplo que el Talmud trae sobre aquel gentil llamado Dama ben Netina, que nos enseñó cómo se debe respetar a los padres, ya que prefirió perder la oportunidad de vender una joya muy valiosa antes que despertar a su padre que dormía. Estos ejemplos son más que suficientes para que quede aclarado el respeto y valoración de la Torá a todo ser humano.

…para el gentil es suficiente que no transgreda sus siete preceptos. No se trata de una visión orgullosa hacia él, sino de una montaña de responsabilidad sobre nuestros (de los judíos) hombros.»

Fin de la cita.
A estudiarla, analizarla, sacar conclusiones.

«The blind side»: ¿Un filme de valores noajicos en un escenario cristiano?

Hace unos días, una persona, a sabiendas de mi adhesión al los siete principios universales me insto a ver «The Blind Side» (1).
Su argumento era que el resultado y el éxito del personaje en la película esta vinculado al cristianismo.

Reflexionemos un poco. Al ver la película, se pueden identificar muchos elementos para explicar el resultado final de la película. Pero, en la vida ordinaria ¿como explicaríamos el resultado y el éxito del personaje en una película?; ¿Cómo hacemos practico y accesible a todo mundo el resultado final del filme?.
Hay respuestas diversas. ¿Pero habría que interpretarlo Cómo un milagro?, ¿Cómo algo derivado de la suerte?, ¿Cómo el efecto del acto de un ídolo de madera?, ¿Cómo el efecto del dinero?, ¿Cómo una linda historia?
Si nos realizaran en Fulvida las siguientes preguntas ¿que contestaríamos?
1. ¿Cuáles son «algunas» (de entre muchas) habilidades que posee Anne Touhy (Sandra Bullock)? Que logro tal efecto en su hijo adoptivo.
A) Entrenamiento en versos cristianos
B) Preservación, Misericordia y Sinceridad
C) Fe en la iglesia

2. ¿Cuáles son «algunas» (de entre muchas) habilidades que posee Michael Oher (Quinton Aaron)? Que logro tal efecto en su carrera profesional
A) Fe en un salvador
B) Preservación y Misericordia
C) Dimensiones físicas considerables

Bien esperamos que usted emita su opinión en la sección de comentarios. Ahora hay que emitir alguna respuesta.

Por ejemplo;
Para contestar la primera pregunta podemos decir que «La habilidad para identificar cómo traer una mejora al entorno, no es fácil». Asi es, Se requiere entrenamiento. Así, elegir a una persona para que tenga éxito en una misión es una labor quirúrgica. Es como elegir quien será el primer astronauta que pisara la luna. Por lo tanto, esa es la habilidad de Anne Touhy (Sandra Bullock). Ya que sépalo o no, por corazonada o bien planeado, su logro fue: “Elegir a quien es el mejor para realizar una tarea” y luego “ayudarle a dedicarse a la tarea para lo que es el mejor”. Preservación-Misericordia-sinceridad un sendero digno de transitar dirían algunos Mores y Rabinos maestros nuestros de Israel.

En otras palabras, el entrenamiento de la sinceridad (2ª ley noajica) y la misericordia (4ª ley noajica) combinadas con la preservación (5ª ley noajica) mezcladas en un solo impulso en el cual actúa toda la persona (cinco planos y siete leyes), traen como efecto el éxito del prójimo y una influencia en el entorno favorable de quien así actúa. “Ser de CONSTRUCCION” diría nuestro afamado More Yehuda Ribco. Para lo cual se requiere el entrenamiento de un ninja, la disciplina de un militar, la inteligencia de un genio, la inocencia de un recién nacido en resumen siete principios universales tan sencillos de leer.

Recordemos que tener éxito profesional (devoción como fundamento de la misericordia) es posible. Esto ocurre cuando se ama profundamente lo que se hace, se es absolutamente el mejor en lo que se hace, la gente se beneficia grandemente de esto y hay un ingreso contundente derivado del proceso anterior. Ahora bien, quien posee entrenamiento en esto (como es el caso de Anne Touhy) puede identificar (consiente o no) la “devoción” de las personas. Ahora bien y si adicional la persona posee sinceridad (dimensión interna del esplendor, 2ª ley noajica) entonces puede ayudar al discípulo a lograr su éxito de forma contundente. Pero si hay total habilidad de preservación (5ª ley noajica) entonces hay el efecto deseado.

Se lee teóricamente fácil, se siente emocionalmente agradable, se piensa posible o imposible (como usted lo quiera pensar) pero solo lo espiritual explica las razones por las cuales el Eterno es bueno para con los que transitan sus senderos, explicado anteriormente.
Ahí la razón del éxito de nuestros protagonistas y no en la ciega Fe cristiana y su marketing enceguecedor que les dice: “ven que la Fe salva, aquí te muestro una historia imposible hecha posible” y no les muestran como hacer de la vida ordinaria algo extraordinario sin Fe y sin salvadores de piedra y palo, que no traen verdadera redención.

¿Que opina usted?
Que sepamos construir Shalom.

1. The Blind Side;
Argumento: Una película en la que un joven jugador de fútbol americano, Michael Oher (Quinton Aaron), en su etapa adolescente tiene que superar numerosos problemas familiares y económicos antes de que el destino le llevara a lograr convertirse en una prometedora figura del fútbol americano. Leigh Anne Touhy (Sandra Bullock), una mujer rica acogerá a Oher en su hogar cuando este era un sin techo, ofreciéndole de este modo una valiosa oportunidad para salir adelante. Leigh Anne Touhy contrata a una profesora particular, la Sra. Sue (Kathy Bates), con la intención de que la ayude a educar al muchacho.

2. Ver trailer: «The blind side»

Milagros y otros sucesos maravillosos (y no tanto)

milagro del mar rojoDebemos tener especial consideración por los términos que empleamos, para no confundir conceptos.
Muchas veces en el error de la palabra se esconde el posterior error de la acción.

El primer ejemplo de esto lo proveyó Eva, la primer hembra humana, momentos antes de ingerir de la fruta del árbol prohibido.
Con su error de palabra, añadiendo un mandamiento del Eterno que no existía como tal, abrió la puerta para el grueso error de la acción.

Pero, no nos desviemos del tema, sino que concentrémonos en definir claramente, y brevemente, los límites del vocablo «milagro».

Milagro no es necesariamente algún hecho sorprendente o sobrenatural, sino un suceso en la realidad física/material que sirve para testimoniar la presencia y providencia de Dios.

Por lo general asociamos la palabra con acontecimientos fuera de lo común, con portentos o maravillas, tales como la apertura del Mar de las Cañas para que pasara el pueblo judío. Es correcto, eso fue un milagro.

A veces lo vinculamos con una batalla imposible de ganar, pero que se gana. Como en la primer lucha entre los judíos y los de Amalec. O, con innumerables relatos de sucesos durante la guerra de los Seis Días (no sé si reales o fantaseados, pero dignos de maravillarse).
Y sí, también pueden entrar dentro de los milagros.

Pero, el hecho de la vida misma es un milagro.
No lo advertimos, pues es corriente y «normal», pero cuando profundizamos en su complejidad y misterio, no dejamos de encontrar el milagro allí, tal como desde hace mucho reconocen los místicos de la santa Tradición.

Entonces, repitamos la idea central: milagro es un suceso que testimonia la presencia y providencia de Dios.
Aunque, quizás el receptor del milagro no se dé cuenta, o nadie descubra al divino Autor detrás del hecho.
Aunque, aunque a veces el hecho a vista del observador superficial ni siquiera pareciera provenir de Dios, como por ejemplo en el TANAJ es la salvación de los judíos que celebramos en PURIM. Allí parece todo ser un juego palaciego, ausente de Dios y cosas «espirituales», si hasta la palabra Dios no está en el texto. Pero, cuando analizamos con sabiduría y entendimiento el relato, descubrimos el milagro, pues a partir de lo acontecido los judíos retornaron a vivir a plenitud el judaísmo, los gentiles respetaron a los judíos y sus costumbres, etc. Estuvo Dios operando un milagro inmenso, pero sin demostraciones estridentes, sin perturbar el ciclo normal de los eventos.
Otro ejemplo, cuando alguna persona esta gravemente enferma y se cura siguiendo los procedimientos médicos indicados. Uno lo puede explicar como la ciencia ayudando al hombre. Pero, ¿podría ser que además, o por encima de las terapéuticas médicas, estuviera la «Mano» de Dios actuando?

Ahora bien, una cosa son los milagros, otra la charlatanería.

Una cosa los milagros, otra el ilusionismo y la sugestión hipnótica.

Una el milagro, otra el poder sanador del organismo humano, cuando se canalizan y focalizan apropiadamente sus fuerzas vitales/naturales.

Una cosa los milagros, otra la brujería (prácticas que si fueran explicados por la ciencia, serían «procedimientos científicos», pero por estar aún en la sombra, se catalogan generalmente de mágicos o brujería, o superstición).

Hay gente que sinceramente se cura de algunos padecimientos, a través de algún proceso que todavía no cuenta con explicación científica.
Santeros, brujos, sacerdotes, pastores, manosantas, charlatanes variados, «médicos alternativos», gurúes de toda pinta, falsos rabinos mesiánicos, adoradores del demonio, cabalistas mediáticos, etc. pueden llegar a inducir (habitualmente por manipulación emocional y sugestión hipnótica) un despertar del poder autocurativo del organismo.
Es un poder propio y natural del organismo (humano), que por el momento la ciencia no logra explicar por completo, aunque ya existen estudios que van encaminados en la línea de su descubrimiento.
(Si lo deseas googlea «placebo y nocebo», por ejemplo.)
Cuando las neurociencias avancen, tendremos más novedades al respecto y entonces los milagreros de pacotilla, pero hábiles para el engaño, deberán inventar nuevas trampas para dominar, someter, robar, esclavizar a sus seguidores.

La estafa ocurre cuando el curado no reconoce el poder natural puesto en juego, y/o no agradece directamente al Eterno, y solamente a Él; sino que deposita su fe ciega en alguna religión o clérigo mediante el cual cree que recibió el milagro.

Pero nosotros, con corrección no los llamamos “milagros”, pues cuando ocurren hechos sorprendentes pero que no llevan a Dios, entonces son eso, hechos sorprendentes, explicados por la ciencia o aún no.

Por otra parte, si un suceso sorprendente ya diera validez a una religión, o estatus divino/mesiánico/profético a algún sujeto, entonces el tal Jesús y sus asuntos estarían al mismo nivel que la Santería, el Espiritismo, la Metafísica, los Yoguis, los «Sais» indios, Maradona, este moré Yehuda, los médicos carismáticos, entre infinidad de otros que realizan curas «imposibles», o profetizan o manifiestan hechos maravillosos.
Así pues, los efectos especiales no demuestran nada, sino solamente que son efectos especiales…

Si un hecho sorprendente fuera explicado por la ciencia, pero igualmente manifiesta la presencia y providencia del Padre Celestial, no deja de ser un milagro.
Ejemplo, la vida misma.
Ejemplo, el retorno de Israel a su tierra hogar.
Ejemplo, el renacimiento de la conciencia noájica.
Ejemplo, la supervivencia el endeble pueblo judío a lo largo de la historia, a pesar de los pesares.
Estos cuatro podrían hallar alguna inteligente explicación científica, pero seguirían siendo milagros, para quien tiene los ojos, la mente y el corazón correctamente calibrados.

Ahora, con este conocimiento en ti, puedes expresarte más correctamente, al tiempo que buscar ser sincero contigo y con Dios.

Resp. 739 – Padrinos judios para sede fisica y libros?

periodista nos consulta:

¿No se podria pedir colaboracion a la Comunidad Judio y/o a la Embajada de Israel, para que colaboren con Fulvida a fin de imprimir tematicamente libros que tenemos en archivoa y contar con sede para actividades sociales, comunitarias y de expansion noajica?
Nerio Quiñones,58,periodista/traudctor,Parana,Argentina

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Resp. 732 – Cómo saco la Mezuzá?

Bachita nos consulta:

Saludos; Cúando andaba divagando por sectas, religiones y grupos religiosos llegué a enrolarme con un grupo llamado Los Efraimitas cuyo \»rabino\» colocó en mi casa un Mezuzá, hoy que he encontrado mi camino noájida gracias a D-os, le pregunto, cómo saco la Mezuzá? ya que sé que ese símbolo no me pertenece tenerlo en mi casa porque es propiedad exclusiva del pueblo de Israel de los judios.
Beatriz Calahorrano, 64,ama de casa,Quito-Ecuador

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Parashá Tzav 5770 : Construcción de Shalom

Esta semana en el pueblo judío se lee públicamente del rollo de la Torá la sección denominada TZAV, que se encuentra en el libro Vaikrá o Levítico.

Como hacemos habitualmente, encontremos perlas preciosas de conocimiento y espiritualidad que nutran el alma de todo ser.

En esta porción de Torá se enumeran distintos tipos de sacrificios que eran llevados por los judíos de antaño al santo Templo.
El último de los mencionados es el «Korbán Shelamim», que se puede traducir como «sacrificio de paces».
Veamos qué nos enseña la famosa obra «La Voz de la Torá», del Rabino E. Munk, en su comentario a Vaikrá 7:37.

El Midrash acentúa el hecho de que los sacrificios de shelamim (de paces) son colocados al final de la enumeración y este hecho se reproduce en Bemidbar 29:39, después de la enumeración de los korbanot tzibur (sacrificios públicos).
La paz (SHALOM) aparece así como el supremo objetivo, dado que los shelamim están destinados a restablecer la paz entre la creatura y el Creador, entre el hombre y su prójimo, entre el individuo y su conciencia.
Para nuestros Sabios, la paz no es un simple don de la creación ni una ley de la naturaleza. No es solamente una doctrina moral del pacifísmo a ultranza, que busca la paz sin importar a qué precio, aun a costa de sacrificar principios sagrados del hombre y la renuncia categórica del uso de la fuerza.
La paz, la verdadera paz, presupone por el contrario un esfuerzo permanente del hombre para llegar al estado en el cual los antagonismos, los conflictos y las contradicciones de la sociedad al fin se pasan y cuyos elementos de base se convierten en los componentes de un vasto sistema de armonía universal, coronada por el Reino de Dios en la tierra…
Rabí Iehoshua ben Levi la compara con el fermento en la pasta, la considera como el elemento promotor del movimiento y del progreso en el seno de la sociedad.
Después de que la paz y armonía que reinaban en el Paraíso fueron eliminados, como consecuencia del primer pecado, los hombres tienen la tarea permanente de reconstituirlos en su esplendor inicial y de consagrar a esta tarea lo mejor de ellos mismos.
La paz continúa siendo el gran ideal universal, cuya realización depende de la voluntad de los hombres y de la bendición Divina.

Nosotros humildemene hemos acuñado un lema, una misión, una meta: CONSTRUIR SHALOM a cada instante.

Que sepamos hacerlo y lo consigamos.

El noajismo y el espaguetti

Italia, su espaguetti, tagliatelli, fetuccini, , linguini, fusilli lunghi, bucatini, pappardelle, tonnarelli… qué maravilla…!  Ni qué decir de los tortellini, tortelloni, canelones, lasagna, ravioli.

No dejemos a un lado sus salsas: Salsa al Pesto, salsa Segrisola, salsa de Tomate Italiana, salsa boloñesa, salsa vegetal para pasta, salsa Scarparos, y un largo etcétera.

Pero… ¿qué tiene que ver el noajismo con todo esto?

Miremos:

Supongamos que en Italia hace miles de años sucedió un evento magno, un evento en el cual el pueblo italiano recibió el gran libro del espaguetti. Dicho libro contiene los ingredientes para preparar un espaguetti único, sin igual, imposible de imitar.

Además el libro cuenta con recetas de salsas, las mejores, inigualables, para chuparse los dedos…! Ni la receta de la Nona los iguala…!

Imaginemos que la entrega del libro del espaguetti fue la manera oficial en que Italia se convirtió en sinónimo de pasta. Fue allí donde se marcó el momento histórico en que dicha nación quedó marcada como la representante por excelencia en materia de espaguetti.

Sin embargo, siglos antes, imaginemos, ya los italianos sabian hacer pasta, pero no fue hasta ese entonces en que habian sido seleccionados para ser los representantes de una tradición que seria transmitida de generación en generación. Hasta convertirse en su signo distintivo.

Por otro lado, todas las demás naciones tambien sabian hacer espaguetti, pero no al estilo italiano. Ellos, las naciones,  sabian preparar la pasta con una receta menos complicada, una salsa un tanto más básica si se quiere.

No obstante, solo los italianos desarrollarian a lo largo de los siglos un cumulo de conocimientos relativos a la pasta y a las salsas que llegaria a constituirse en su bandera, en su legado, en su tradición.

Las demás naciones tambien comerian uno que otro espaguetti, una que otra salsa, pero no seria su principal tradición, ya que a tales pueblos no les fue dado el gran libro del espaguetti.

Dejemos a un lado el espaguetti, pensemos en el noajismo.

El pueblo hebreo fue y es el receptor de una voluntad Divina, fueron elegidos como depositarios de la Torá. Su signo distintivo es la Torá. Si en Italia la principal tradición es el espaguetti, si en la India la principal tradición son las especias, si en el Reino Unido la principal tradición es el té, si en Argentina la principal tradición son los cortes de carne… en Israel, la principal tradición es la transmisión de la Torá.

Italia es experta en transmitir de generación en generación la receta del espaguetti. El pueblo hebreo es experto en transmitir de generación en generación el conocimiento de la Torá.

Así como nos acercamos a un cheff italiano, así como confiamos en la receta de la nona, porque ellos son los expertos en la materia, pues su tradición milenaria lo avala, DEL MISMO MODO debemos aprender a confiar en lo que los maestros de Torá enseñan respecto a la identidad noájida, ya que ésta (sin ser obligación) reposa en el seno de la tradición judia, sin que esto signifique que el noajismo en su esencia sea judio.

Lo que significa es que el pueblo judío, cuando aun no habia sido elegido como depositario de la Torá, ya tenia amplia experiencia en la práctica de los mandamientos dados a Noaj. Y dicho conocimiento quedó en la memoria nacional, quedó grabado en la Tradición.

Por tanto, son los maestros de Torá los «Top Cheff» los únicos confiables respecto al tema noájida.

Si logramos entender la idea arriba expuesta, quizás logremos entender por qué los Siete Mandamientos de Noaj no están explicitos en la Torá del mismo modo en que están los llamados Diez Mandamientos.

Si logramos entender tal idea, podremos comenzar a entender por qué para los noájidas no hay un «recetario», un libro lleno de mandamientos y explicaciones dadas por Dios.

Nosotros, los demás paises, podemos comer espaguetti, prepararlo incluso al estilo italiano, pero la verdadera pasta italiana solamente la preparan los italianos que recibieron la receta que se transmitió de generación a generación. Lo máximo que podemos hacer es cocinar la pasta, hacer la salsa, pero dificilmente tendrá el sabor caracteristico de Italia, porque ellos son los expertos en la materia, ellos cuentan con una tradicion milenaria al respecto. Nadie ha preparado más pasta que ellos. Nadie ha comido más pasta que ellos.

Lo mismo sucede con el pueblo judío. Los maestros de Torá son los expertos en la materia, y a menos que confiemos en lo que nos están diciendo, los noájidas terminaremos con una crisis de identidad sumamente destructiva.

Pero, ¿cómo confiar en lo que los maestros de Torá nos están diciendo?, ¿Cómo saber que no es un plan orquestado por unos cuantos rabinos para mantener a los gentiles lejos del asunto judio?

Como dijo Tebbie el personaje central del film «El violinista en el tejado»: Tradición.

Una tradición que se transmitió entre miles, personas dedicadas enteramente a la comprensión y prácticapasando por la transmisión fiel de dicho conocimiento.

El noajismo no reposa sobre la revelación de un individuo que aguantó hambre durante un mes en el desierto, y luego se apareció diciendo que habia recibido una epifania en la cual le indicaban que él era el elegido.

El noajismo reposa sobre algo sumamente firme, potente, fuerte, una cadena de conocimientos llamada Tradición. No una tradición noájida, ya que tal cosa no existe. No podemos ir a buscar en la Torá las raices hebreas de los gentiles tal como lo hace la religión llamada mesianismo o netzaritas.

Lo que si debemos considerar es que es esa Tradición la que contiene la manera correcta de cómo se practican los Siete Mandamientos y sus ramificaciones. No a la manera judia, pero si a la manera de un pueblo que primeramente fue noájida y luego, por su excelencia en el compromiso con su identidad, fue elegido para ser el depositario de mayores resposabilidades, y luego desarrolló su identidad espiritual judia, que nada tiene que ver con la identidad espiritual noájida.

Quizás no logremos comprender la magnitud del asunto, puesto que como gentiles carecemos de ese bagage milenial conque cuenta el pueblo judío. Recordemos que mientras el pueblo hebreo se dedicaba a la práctica asidua de su identidad espiritual, las demas naciones se dedicaban incluso al espaguetti. Lo cual no es malo, ya que hoy en dia todos comemos espaguetti. Y hoy en dia todos podemos conocer qué es el noajismo gracias a una nación que no se pasó milenios cocinando pasta.

Algo debemos aceptar, y creo que en eso estamos de  acuerdo: El experto en asuntos de Torá es el pueblo judío. Y es gracias a ellos que muchos de nosotros hemos despertado la conciencia de nuestra identidad espiritual.

En fin, frente a nosotros dos opciones: Tener confianza, puesto que incluso los Siete Mandamientos de Noaj son parte de los 613 mandamientos que el pueblo judío tiene como responsabilidad guardar, y nos están siendo enseñados por una nación que en su momento se hizo experta en la materia, o

salir corriendo creyendo que los judíos nos quieren dominar y nos están vendiendo una falsa voluntad Divina. Y por tanto, todos debemos hacernos judíos.

De igual modo entonces todos corramos a hacernos italianos ya que quizas el espaguetti que Italia nos enseñó a hacer no sea el verdadero espaguetti.

Pensemos.

Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud

Prestemos atención a un, aparentemente, sencillo y conocido relato verídico del TALMUD:

«Enseñaron nuestros Maestros acerca de un gentil que se presentó ante Shamai (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), y le dijo:
‘¿Cuántas Torot tienen ustedes?’.
Le respondió:
‘Dos, una Torá Escrita y una Torá Oral’.
Le dijo el gentil:
‘La escrita yo te la acepto, pero la oral no la acepto. Conviérteme al judaísmo para que me enseñes Torá Escrita’.
Shamai lo expulsó de inmediato de su presencia de modo tajante.
El gentil fue ante Hillel (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), con similares pretensiones.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó el alefato:
‘Ésta es una alef, ésta una bet, ésta una guimel, etc.’.
Al día siguiente se lo enseñó pero al revés.
Entonces el reciente converso le reprochó:
‘¿Cómo me dices que es así si ayer me dijiste que era de otra manera?’.
Le respondió el sabio:
‘¿Y tú qué me reprochas a mí? Si confías en mí, aceptarás lo que te enseñe. Que la Torá Oral debes admitirla, también lo aceptarás’.
El converso reconoció su torpeza anterior, fue humilde ante su maestro y aprendió lo que él le enséñó.»

Talmud Babli, Shabat 31a

Hay tantas enseñanzas y consejos de vida en este texto que podríamos escribir un libro, pero quiero centrar en unos pocos puntos, nada más. En aspectos netamente relacionados con pretensiones de gentiles al respecto de estudio de Torá y de cuestiones atinentes en exclusiva a la nación judía.

Ante todo, no podemos dejar de pasar la ignorancia irreverente y casi blasfema del gentil al comienzo del relato.
Él, amparado en su torpeza egoísta, se creía en condiciones como para contradecir a un enorme sabio y además definir qué era lo correcto y qué no en cuestiones de Torá.
¡Por favor!
Eso es de mediocre, de arrogante, de vacío, de débil mental, de pobre de conocimiento y de espíritu… ¿no les parece?
El perfecto extraño y hueco quiere enseñarle al maestro de maestros lo qué era el área de trabajo y vida del maestro… ¿no es de una irreverancia necia y patética?
Este gentil decidió, basado en su ceguera, que sí a una parte de la Torá, pero que no a otra. Y con esa base impuso sus condiciones de cómo habría de ser su conversión al judaísmo.
Me suena mucho a esos que vienen cada dos por tres a decirme que no se convertirán al judaísmo por la vía legal de la ortodoxia, sino que se ampararán en la reforma, en los conservadores, en su fe, en vaya uno a saber en qué… porque ellos creen, ellos escucharon, a ellos les dijeron por allí que las cosas se pueden hacer así como ellos quieren. Que no cuenta la halajá (reglamentación legal vigente), ni las condiciones marcadas claramente por la ley, ni los requerimientos indispensables espirituales… ¡qué les importa a ellos!
Ellos harán lo que les parezca, opinarán lo que se les ocurra, repetirán lo que algún oscuro «rabino» (si es que lo fuera) les dijo, o cosas aún peores, tales como comerse la fantasía burda y tóxica de los falsos judíos mesiánicos o fantoches similares.
Como sea, esa actitud del gentil del relato se suele evidenciar en la actualidad con demasiada frecuencia.
Por supuesto que hay falsos maestros, curreros, fetraficantes, palurdos con título, que puede hacer su dinero y obtener poder vendiendo «conversiones» al judaísmo, inventando pretextos para que la gente se «convierta», y otros etcéteras más. Tales como esos miserables que nos robaron el famoso y lucido nombre de SERJUDIO, para poner su dudosamente legal sitio con similar nombre que el nuestro, pero que lleva a la gente a los más crueles errores, mentiras, engaños y probablemente estafas. Una de esas espantosas mentiras es decir que es obligatorio que el gentil se convierta al judaísmo… y con la astucia típica del serpiente del Edén, con la habilidad para el engaño del timador, usan palabras rebuscadas para «demostrar» su punto de vista. Claramente el entendido reconoce la moneda falsa y la aborrece por vil. Pero, el ignorante, o el apasionado que no mide sus asuntos con la vara correcta, quizás se deja llevar hacia el abismo asqueante de la mentira espiritual y de la estafa.
No faltan los que son ignorantes y se dejan embaucar por los avivados que quieren dinero, o fama, o poder.
Así pues, de esos ignorantes abundan, ¡y cuántos! en la actualidad, que se dejan convencer por los fetraficantes de la secta judía o ajena que sea, para hacer supuestas conversiones al judaísmo, que no son nada más que papeles sin valor, parodias, burlas, engaños, nulos completamente de cualquier valor como verdadera conversión. Y, tristemente, el laico Estado de Israel mira para otro lado y deja que estos no-conversos obtengan derechos que solamente corresponden a verdaderos judíos, sean nacidos o convertidos correctamente.
Pero, gracias a Dios habemos los que como Shamai e Hillel no admiten ni un milímetro de falsedad, que no toleran la mentira, que se oponen al engaño, que llaman a las cosas por su nombre aunque a algunos les haga temblar la verdad.

Este fue el primer tema: los que dicen querer convertirse pero se vienen con un manojo de pretensiones ridículas, de falsas creencias, que difícilmente les facilita el camino a la verdadera conversión al judaísmo.

Pasemos al segundo tema.
Éste tiene que ver con el orden del relato.
Léelo y responde por favor: ¿qué hizo primero el sabio de sabios Hillel, convirtió al gentil o le enseñó Torá?
Pues… ¡ni siquiera le enseñó el alefato, el abecedario hebreo antes de convertirlo!
¡Mucho menos le enseñó o estudio junto a él Torá!
Te recuerdo algunos links, para que retengas en tu mente y corazón y agradezcas que este humilde Moré te alimenta con el buen pan espiritual que te hace bien y bendice:

Esta es una breve recopilación de decenas de textos que publicamos que están avalados y basados en la Torá misma, en la legislación correspondiente, en las palabras de los Sabios de todas las épocas.
Pretender contradecir esto, es como el gentil del cuento que se cree con derecho a opinar y decidir acerca de lo que no sabe y no le compete.
¿No era de infame y tonto inmiscuirse en donde no le corresponde y está prohibido por el mismísimo Dios?

En resumen, el gentil NO DEBE dedicarse al estudio de Torá, ni siquiera al estudio del hebreo (como lengua sacra), sino que eso compete en exclusiva a los que son parte integrante legalmente del pueblo judío.
Pero, claramente el gentil puede estudiar lo que le corresponde de la Torá de Israel, que son las cuestiones que lo refuerzan en el conocimiento y aplicación de los Siete Mandamientos y sus derivados legales, siempre y cuando sean con estricta vigilancia de un maestro judío experto, para que el estudio de buena voluntad no termine derivando en hipocresía y terror.
Esto no es lo que el humilde maestro Yehuda decidió, sino lo que la LEY de Dios ha decretado. Quien quiera oírlo, qué bueno; quien busque excusas para hacer otra cosa… qué malo, aunque sea con buenas intenciones.

Esta prohibición de dedicarse al estudio de Torá incluso se aplica al gentil que está en camino de conversión, pues esta persona puede y debe estudiar acerca de judaísmo, sus fiestas, rituales, el compromiso de cambio de vida que le significará el convertirse a judío; pero, el gentil en proceso de conversión tampoco se dedica al estudio de Torá, tal como tampoco observa el Shabat o festividades según sus reglas respectivas; saben porqué: ¡por qué no le corresponde ni le pertenece!
¡Cuánto menos para el gentil que quiere seguir siendo gentil, con todo su derecho y bendición por eso!

No faltará el avivado de siempre que busca justificar su EGO con cualquier cosa, por supuesto que también con la mentira más sutil o la más burda.
No faltará el que diga que este relato es un cuentito y que el orden no importa y que tal y cual.
Por supuesto, actúa como el gentil del relato, pretendiendo cosas que no son, imponiendo sus falsedades como si fueran verdaderas.
Es lo que hacen siempre, esos pastores del error.

Pero, que no quede en mis palabras, no me creas a mí en nada de lo que te digo por favor, no me creas, sino que analiza, investiga, coteja, pero siempre con personas de altura y valor real, con fuentes originales y ciertas, con lo que puede ser usado para cotejar.
En este caso, te ayudaré con otro relato verídico:

«Otro caso de un gentil que se presentó ante Shamai, a quien le dijo:
‘Conviérteme con la condición de que me digas TODA la Torá mientras me sostengo en un solo pie’.
Shamai lo expulsó con la vara de medición que usaba en la construcción.
El gentil fue ante Hillel con la misma propuesta.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó Hillel: ‘Lo que te sea odioso a ti no se lo hagas a tu prójimo; esa es la esencia de la Torá completa, ahora vete a estudiar en profundidad el resto’.»
Talmud Babli 31a

Como ves, nuevamente un gentil pretensioso con respecto a las condiciones que impone sobre cuestiones de judaísmo, espiritualidad, vida noájica, etc.
Similar al caso anterior, parecido a cientos o miles que pululan por las calles de ciudades y de internet.
(¿Quizás tú eres o eras uno de ellos? Cuéntame si quieres aquí debajo, en la sección de comentarios).

Y nuevamente el sabio maestro primero lo convierte y luego le enseña la esencia de la Torá y entonces recién le indica que se vaya a estudiarla.
¿Entiendes?
No es el moré Yehuda quien lo dice… ¡esa es la realidad!
De hecho, del propio relato puedes advertir que ni siquiera le enseñó el mandamiento judío (uno de los 613) que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», ¡ni siquiera eso le dijo -como mandamiento o estudio- antes de convertirlo legal y realmente a judío!

Tienes mucho para meditar.
Mucho para reparar de tus acciones y creencias tergiversadas.
Mucho para conversar con la gente de tu cercania, para ver si comienzan a hacer las cosas bien, como Dios manda, o si seguirán haciendo las cosas torpes dle necio.

Mi cariño para ti.

 

Un rabino me dijo que yo podia…

Escudarse detrás de dicha frase es una muestra de la poca valentía que se tiene para asumir la propia responsabilidad cuando lo que se pretende se basa en el deseo propio por alcanzar lo ajeno. El afán de conseguir el aval de un tercero que endose lo que venimos creyendo, es una muestra que algo nos dice que el criterio personal es poco confiable a la hora de definir qué haremos ante una situación.

No viene al caso de aquellos que preguntan para aprender, menos se trata de quienes buscan orientación en sus vidas. En específico se trata de quien sabiendo ya la respuesta a su pregunta, aun así insiste en descontextualizar su situación y lanzarle la pregunta a alguien quien inocentemente responde ignorando el trasfondo.

Un ejemplo de esto es aquel que sabe que la Torá le es ajena, aunque le hayan dado ocho respuestas verdaderas, pero que ninguna contiene un ápice de lo que él esperaba como contestación, aun así busca una novena respuesta, no sin antes revestirla de inocencia, omitiendo el contexto y no agregando muchos datos para no levantar sospechas que pudiesen generar una respuesta similar a las ocho anteriores.

¿Cuál es el miedo de preguntar con honestidad?

En lugar de preguntar ¿Tengo un libro judío, puedo leerlo?, por qué no añadirle que ademas de tener ese libro, también se es no judío, y además se tiene un trasfondo idolátrico que muy posiblemente interfiere en el pleno entendimiento de lo que es una heredad ajena, y que además se quiere leer porque un tercero le dijo que lo hiciera, y también seria bueno mencionar que apenas se han dado unos pocos pasos fuera de la idolatría bajo la guia de un maestro capacitado para tal tarea?

Obviamente que la respuesta seria similar a las ocho anteriores. Pero, quien insiste en actuar dominado por su criterio propio (o ajeno aunque ignorado) no dará muchos datos. Pondrá cara de buena gente, saludará, brindará un halago, dará las gracias, y luego de haber obtenido lo que quería, saldrá a vociferar su «nuevo» descubrimiento, haciendo a un costado las reiteradas ocasiones en que, argumentos por delante, le enseñaron cuál era el correcto proceder.

Luego de esto llamará a sus conocidos, enviará mensajes invitándolos a reuniones privadas, donde comenzará haciendo lectura de alguna frase sacada de un libro judio para cautivar a sus escuchas, luego les planteará lo que él cree, incluso lo que ya no cree, y su estocada (no final) será: «un rabino me dijo que yo podia…«,

Además, les dirá que evalúen por ellos mismos las evidencias presentadas, pero eso sí, advertirá que no le cuenten a nadie, especialmente a quienes podrían enseñar, con claridad y sin valerse de trampas, el claro error por el cual los quiere hacer transitar nuevamente.

Por otro lado, existe una clara dependencia a la aprobación de un ajeno. Se precisa que otro les señale que ese camino es el adecuado, pero cuando ese mismo que un día les dio aprobación les de una primera señal de desaprobación, entonces el ciclo vicioso se repetirá nuevamente cual hijo que busca aprobación en su padre cuando la madre le dijo previamente le dijo que no.

Vale mencionar esa vieja costumbre de creer que si un tercero coincide con la apreciación personal que ellos plantean, entonces eso es válido para convertirlo en una verdad inamovible, incuestionable, un camino por el cual todos deben transitar sin cuestionar.

«Un rabino me dijo que yo podia…»

En mi caminar como noájida he consultado con rabinos de habla hispana y angloparlantes, he hablado con el asistente del rabino designado por el Bet Din de Israel como cabeza de los gentiles, al mismo rabino parte del Bet Din de Israel le he escrito, y me ha respondido, inquiriendole por algunos asuntos relativos a la vida noájida.

Las veces que lo he hecho se lo he dejado saber a quien hoy dia considero mi maestro. No he tenido razón para ocultarle lo que he hecho, ni he temido a su desaprobación, incluso he procurado actuar como puente entre ambos.

Además conozco, sin excepción, todas las páginas de contenido noájida en todas sus perspectivas, desde las más permisivas hasta las más apegadas a la Ley,

y no por eso me he valido de «Un Rabino me dijo que yo podia…» para dejar que mi ego dicte qué elementos deben formar parte de mi identidad espiritual.

Es una pena tener que recurrir a argumentos de índole personal, pero se hace necesario por aquellos que creen que por contactar a un respetable rabino han encontrado la fuente misma de la Verdad.

Ser noájida es, además, aprender a darle su lugar a las opiniones de terceros, aprender a no actuar agazapadamente para justificar nuestro proceder.

¿Por qué ir en contra de la Ley?

¿Por qué creer «por fe» en las palabras de un tercero cuando estas carecen de algún argumento LEGAL que avale su opinión?

Caminar dentro del marco de la Ley Justa implica tener conocimiento de ella. Si vamos a preguntar a otros, entonces, es nuestro DEBER pedir a ese que contesta que, por favor, muestre que la Ley de Dios avala su idea.

Cuidémonos de lo que otros nos digan, independientemente de quien sea.

Es imperioso que sepas que no es digno sostener una ideología sólo por la fama y alto nivel de persona que la  pregona, aceptando sus dictámenes sin detenerse a analizar profundamente qué es lo que sostiene esa ideología, si es verdadera o no, pues quien así actúa se conduce erróneamente y con muy malas cualidades. Ésta actitud además de estarnos vedada por la Torá, es algo que  la razón misma rechaza. Lógicamente no es propio actuar así, pues esto empequeñece y mengua la verdadera percepción en cuanto a la fe. Bajo el punto de vista de la Torá, es condenable pues se desvía del camino verdadero apartando sus ojos de lo correcto. Aseveró Dios: “No favorecerás al pobre ni mostrarás preferencia con el grande, con equidad habrás de juzgar” (Levítico 19:15), más aun: “No habrás de ser condescendiente con conocidos en el juicio” (Deuteronomio 1:17)

No hay diferencia al respecto entre aquel que adopta tal opinión sin haberla analizado o aquel que defienda la postura de los sabios sin tolerar que alguien opine lo contrario, pues él razona para sí: “por ser que los sabios eran grandes en sabiduría, obviamente, todo cuanto ellos dijeron debe ser correcto”; todo esto está igualmente incluido en la prohibición  enunciada en Levítico 19:15 y Deuteronomio 1:17.

Acorde con lo expresado hasta aquí, deducimos que a pesar de la gran sabiduría y erudición de los sabios, debe quedar claro que no por dicha fama debemos acatar todo lo que ellos opinan con respecto a la medicina o las ciencias naturales de la misma manera y tenor con que aceptamos sus opiniones en lo que respecta a la explicación de la Tora, tal como nos fuera encomendado: “Y harás todo lo que ellos te encomendaren”

Esta postura era asumida por los mismo sabios, así, encontraras entre los sabios que ante la opinión ajena a la lógica talmúdica o incoherente decían: «Por Dios, aunque esto lo hubiere dicho Josué, no lo hubiera aceptado», es decir no aceptaría dicha afirmación aunque proviniera de un profeta, puesto que ese argumento  no puede ser sustentado en forma coherente y lógicamente, producto de un análisis u otro método de razonamiento de los que el Talmud se vale para explicar u opinar.

Tomado de “Miljamot Hashem” “Maamad Al Dibre Jazal”  Rabí Abraham Ben Harambam Coloquio: Acerca de los dichos de los Sabios Hebreos Rabí Abraham hijo de Rambam (Maimónides) Versión castellana y comentarios de R. Itzjak Sakkal  “La importancia de analizar lo dicho”