Anónimo,Caracas, Venezuela, nos pregunta:
Tengo un amigo… que está enamorado de un chico y no sabe qué hacer, el piensa que su homosexualidad no le afecta en nada y que no necesita ayuda psicológica muchas gracias por su valiosa ayuda y que D-s lo bendiga.
Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.
El Moré Ribco respondió en ESTA publicación una situación semejante, por lo cual la tomaré como parámetro para formular una respuesta que pueda ser de ayuda para su amigo. Las adaptaciones están en negrita y cursiva.
Uno ES noájida (en todo el sentido de la palabra) porque esa es su identidad espiritual, porque ha nacido gentil y/o ha salido exitosamente de la idolatría ofrecida por las religiones, y vive conforme las Siete Leyes dadas a Noaj. Es un concepto definido con claridad, dentro de parámetros claros y precisos.
PERO uno NO ES homosexual, ya que no es una categoría existente en el mundo que el Eterno creó.
Uno es hombre y siente y se comporta como tal.
O uno es mujer y siente y se comporta como tal.
No creó el Eterno un tercer sexo para los humanos, ni siquiera habilitó la posibilidad de que tal tercer sexo surgiera.
En su plan original y en sus derivados Él solamente determinó la existencia del sexo masculino y del femenino para la especie humana, nada más.
Cuando muy esporádicamente se produce alguna distorsión genética o fisiológica y nace una persona hermafrodita, no se está ante un tercer sexo humano, sino ante una patología.
Este punto debe quedar perfectamente entendido, pues afirmar la realidad de un mito, como lo es el tercer sexo, es estar basado en una invención, en una fantasía, en una excusa para no afrontar las cosas tal como son.
Así pues, nadie tiene derecho a acusar al Eterno diciendo que Él “me hizo homosexual”, pues no es cierto, y es una manera de querer poner el problema fuera de uno, para que otro sea el culpable o responsable, otro el que se tiene que hacer cargo de lo que solamente usted debe hacer.
Tampoco tiene derecho a suponer que es algo innato, un designio genético o vaya a saber que maldición espiritual o del destino.
Pues, quizás hay ciertas opiniones “científicas” (¿?) que actualmente anuncian esto, de que es “normal” el “ser homosexual”. Es una característica kosher, una opción válida de vida desde el punto de vista de las ciencias.
Y estas opiniones puede que sean resultado de conveniencia política, por error, o por falta de conocimiento de las cuestiones trascendentales. Porque, si nos atenemos al mapa espiritual, que es inmutable, que no tiene defectos, nos encontramos con que NO existe la “homosexualidad innata”, ya que no se corresponde con nada de lo que el Eterno ha diseñado para la especie humana.
Tampoco es una enfermedad, como los antiguos manuales de siquiatría indicaban.
Es una tendencia, un deseo, una pasión, un hábito, un estilo de vivir pero en modo alguno entra dentro de categoría de enfermedad, al menos no de enfermedad física, intelectual o moral.
Por supuesto que vivir contraviniendo los preceptos produce daños espirituales, por tanto, aquel varón que ejerce físicamente su pasión por otro hombre está dañando su espiritualidad. Algunos metafóricamente pueden describir esto como una “enfermedad espiritual”, pero no lo es de hecho.
Tampoco diga que no hay tratamiento psicológico para esto, porque no es correcto. Existe la manera de tratar con esta tendencia y de dar alternativas saludables, que deja a la persona gozar de la vida, ejercer su libre albedrío en tanto se mantiene la fidelidad al Eterno.
Claro, si usted consulta con psicólogos que reniegan de la faceta espiritual, que desconocen la Torá, que son ajenos a la Tradición, ciertamente que no tendrán muchas herramientas para orientarle y alumbrarle. Por eso es necesario consultar con técnicos que no solamente tengan competencia académica, sino también bases firmes en nuestra Tradición. Por esto desarrollé modestamente la CTerapia, y por esto hay muchos especialistas que actúan profesionalmente pero absolutamente dentro de los parámetros de la Torá.
Sin dudas que la Tradición tiene sus mecanismos para ayudar al varón que está dominado por la pasión por otro varón, hay herramientas para ayudarle, siempre y cuando la persona esté dispuesta a hacer su parte en el proceso terapéutico y de crecimiento.
Por lo dicho, tampoco es correcto decir que la pasión por otro hombre sea algo “incontrolable”, a lo sumo es algo que usted no ha aprendido a manejar, o es algo muy fuerte que no se deja encauzar con facilidad.
Pero de ahí a considerarlo incontrolable hay un enorme trecho.
Así pues, es corregible esta tendencia, o al menos se puede encaminar las acciones para endulzar la pasión y promover una vida más saludable, equilibrada y en armonía interna y externa.
Por otra parte, algunas personas de hecho han sufrido vejámenes en su niñez, o han padecido de privaciones o adiestramientos siniestros, que los condujeron tristemente por el camino de la negación de la vida, entre lo que se encuentra el rechazar el encuentro con “la media naranja”, para sumergirse en una fantasía de completud homosexual, que no deja de ser una invención desprovista de realidad espiritual.
Ciertamente hay varias condiciones que llevan a que un hombre se apasione por otro hombre y/o tengan comercio sexual.
Por ejemplo, porque es algo bien visto socialmente, parte de lo que “se debe hacer”, tal como acontecía entre los filósofos y los efebos en la helénica Grecia.
Por ejemplo, como formación reactiva a situaciones o condicionamientos de la infancia.
Por ejemplo, por curiosidad normal de la adolescencia.
Por ejemplo, por temor y timidez con respecto al sexo femenino.
Por ejemplo, por narcisismo profundo que vuelca su libido hacia alguien “idéntico”.
Ninguna de éstas está condicionado o determinado genéticamente, ni por otros factores innatos, sino que son factores sociales, culturales, emocionales o situacionales.
Hasta donde conozco hay una única manifestación de pasión de un varón por otro, que tiene raíz espiritual, que se ha perturbado y por consiguiente lleva a vivir en error, en contradicción con lo que es Torá. Es cuando la persona cree inconscientemente que no debe tener “media naranja”, una parte espiritual que lo complementa, que es perfecto en el estado en que está. Por tanto, desecha la intensa búsqueda de su pareja, el hombre de la mujer, para regodearse en su fantaseada completud espiritual. Pero, movido por su plano emocional encuentra necesario compartir su vida o su lujuria con otra persona, entonces confunde el objeto que lo completará espiritualmente y pretende hallarlo en alguien de su mismo sexo. Por supuesto que este error, no es excusa para decir que algo no permitido es permitido. Simplemente hay que identificar el motivo del error, y trabajar para hacer que la conciencia controle allí en donde el dominio de la pasión reina con sus oscuridades.
Quiero aclarar que no tengo motivo para rechazar o discriminar negativamente a un varón que sienta pasión sexual por otro varón, solamente que tampoco tengo motivo para rechazar un mandamiento explícito de la Torá, que niega terminantemente el contacto sexual entre dos varones.
Reconozco que hay varones que son atraídos sexualmente por otros varones, que desean tener contactos sexuales entre ellos, que sueñan con vivir en pareja con otros hombres, o que así viven en los hechos. En lo personal no siento ni aprobación ni negación por esto. Pero, como persona que conoce un poco de Torá y desea que prevalezca el estilo de vida que Dios ordena, tengo que indicar que no es algo “kosher“, algo apto, algo lícito de acuerdo a la ley perenne de la espiritualidad.
No por esto los varones que sienten pasión por otros varones deben ser menospreciados, condenados, rechazados, erradicados, etc. Sino que deben ser comprendidos, admitidos en su forma de ser para ser necesariamente encaminados adecuadamente por la senda correcta, que no acepta el contacto sexual entre varones.
Así pues, mi consejo es que no trate de descubrir el por qué, ni que encuentre sentidos o significados ocultos, ni quiera endilgarle al Eterno alguna culpa que no Le corresponde.
Sino que comprenda que usted debe acatar la Divina Voluntad, esa que prohíbe terminantemente el contacto sexual entre varones.
Sin dar excusas, sin hacerse la víctima, sin buscar culpables, sin generar climas de agresión… simplemente siendo humilde con el Eterno, para hacer que su voluntad esté de acuerdo con la Divina Voluntad.
En vez de busque motivos para sus sentimientos, es mejor que comprenda que hay cosas que no podemos comprender, pero que están ahí y debemos admitir su existencia para poder mejorarnos.
Si realmente siente una gran pasión por los varones, entonces admita que existe esa pasión, pero también admita que el mandamiento divino es muy claro: no puede usted vivir en base a su pasión, sino que debe trabajar su personalidad, de modo tal de fortalecer su voluntad, canalizar sus deseos, para que de esa manera los obstáculos no se conviertan en trampas para fracasados, sino en trampolines para triunfadores en lo que es realmente importante.
Para finalizar, sé que no es fácil lidiar con sentimientos, con pasiones, con tabúes arraigados, con sociedades cerradas, con preconceptos, etc. pero quizás precisamente esa es la tarea que tiene usted encomendada en esta vida.
La de aprender a crecer a pesar de las dificultades que se le presentan, la de superarse sintiendo que está en desventaja.
Quizás su misión sea educar su voluntad, para que quede sumisa a las órdenes de la Divina Voluntad.
Y ciertamente, su misión es ser colaborador del pueblo judío, el cual tiene como misión traer luz y santidad al mundo, por medio del cumplimiento de los mandamientos de la Torá, sea que le sean fáciles o no, sea que los comprenda o no.
Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.
Que sepamos construir Shalom.
Prof. Jonathan Ortiz
Es algo incómodo lo que voy a comentar, ya que el texto es sumamente prolijo, de parte del Moreh y de el Profesor Jhonatan, sin pretender agregar ni quitar nada, quisiera mencionar que la persona que se considera «homosexual», en el afán de encubrir o justificar su camino errado, clama por «igualdad de derechos», denuncia exclusión y maltrato continuado por parte de las personas heterosexuales e intolerantes, muchas veces con la única intención de tratar de imponer su «doctrina homosexual», no bastará con que sean aceptados, tratarán de volver a todo el mundo homosexual, como única forma de lidiar con el error que brota permanentemente y clama por ser corregido desde lo más profundo de su propia escencia.
Estoy con Jaun Pablo
A mi pobre modo de ver entendí que el que plantea el caso está contando que el homosexual no haya que hacer para conquistar al otro chico; para nada plantea problemática de su situación.
El asunto de homosexualidad es algo fuerte de abordar y se dan casos de muchos que procuran llegar a comunidades como de AA, NA, religiosas, etc, «por ver que consiguen»; lamentablemente es así dicha situación.
Cuando se les aborda para su respectivo tratamiento de su situación hacen mutis.
Al estudiar la homosexualidad,- y esto no me dejara mentir nuestro Sicólogo Ribco,.encontramos mucha tela que cortar y de todo tipo, étnico, sociológico, sicológico y otros.
Hasta la vez no hay común acuerdo con dicho caso, por más que se aborda tal temática y se regula con leyes proteccionistas para quienes tienen dicha condición; el lío es mayúsculo.
Totalmente de acuerdo con Juan Pablo, no se debe permitir la doctrina homosexual, ya que por medio de ellos, se ha visto en la historia como han desaparecido del planeta pueblos enteros (Sodoma y Gomorra entre otros). Ya que se esta pasando por alto el Quinto Precepto Universal.
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Quinto fundamento: No relaciones sexuales ilícitas
1. Prohibido copular con la madre.
2. Prohibido copular con la hermana.
3. Prohibido copular con la esposa del padre.
4. Prohibido copular con la esposa de otro hombre.
5. Prohibido copular un hombre con un animal.
6. Prohibido copular una mujer con un animal.
7. Prohibido mantener relaciones sexuales homosexuales masculinas.
8. Prohibido mantener relaciones sexuales un hombre con su padre.
9. Prohibido mantener relaciones sexuales con el hermano del padre.
10. Prohibido ponerse en cualquier situación que pueda derivar en un acto sexual prohibido.
Lamenti disentir con ustedes; pero a mi no me parece que exista algo así como una «doctrina homosexual». De hecho tengo primo con esta conducta y he conocido a dos o tres muchachos más en la misma condición, y jamás he visto a ninguno de ellos tratar de convecer a otros para cambiar su orientación sexual.
No estoy diciendo que apruebe yo esa conducta; pero creo que hay ser un poco más neutros en el tema toda vez que no se sabe exactamente por qué se presenta. Aunque algunos tienen varias teorías, una de ellas por ejemplo, sostiene que esta conducta está relacionada con la falta de contacto físico o convivencia entre niños y niñas durante los primeros años de vida.
Yo no se sí esto sea del todo cierto, pero sí es verdad que se ha observado que la homosexualidad se presenta en mayor número en grupos que conviven sólo con el mismo sexo: escuelas sólo para chicas o sólo para chicos, seminaristas, monjas, etc. Así que como diría un reconocido terapeuta aquí en México: algo tiene que ver.
Aunque hablando de los seminarios, aquí hay homosexuales que ingresan por dos razones: O creen equivocadamente que ese es el camino para deshacerse de la homosexualidad, o como ya lo mencionaba Jaime Benitez, van a ver que consiguen.
Hablando del tema, me gustaría que el Moré me explicara esta frase: «Mi querido amigo, tienes doble el poder del amor. Úsalo con cuidado». Tengo entendido que se la dijo el rabino Yosef Shalom Eliashuv a un muchacho al que precisamente le preocupaba tener pensamientos homosexuales.
Yo creo que la mayoria de la gente lo unico que puede hacer es ser tolerante y respetuosa. Anque no aprovemos la conducta homosexualidad como algo natural no hay porque tacharlos o mirarlos como una cosa rara, ni hacernos de oidos sordos cuando la sociedad los discriminan.
La otra gente que es muy poca, es la gente capacitada o que tiene oportunidad de guiar a los homosexuales que desean dejar de ser homosexuales.
Stronzo, a mi se me hace muy, muy dificil, tolerar la homosexualidad, y lamentablemente tolerar al homosexual… los homoconfundidos, son mas tolerables, y hasta se los puede reconducir en su camino, pero los homos que ya estan definidos… no los soporto… sinceramente.
Eso de la «doctrina homosexual» me parece muy sacado de los pelos, talvez se quizo hacer referencia a los activistas gays y su programa, en ocasiones agresivo contra los valores fundamentales de la sociedad…Bueno en fín, yo coincido en líneas generales con el punto de vista del usuario Blanestrood…Y sobre la tolerancia, creo que nadie nace tolerante, es algo que tenemos que aprender…
NO SOLAMENTE HAY GENTILES GAYS SINO TAMBIEN JUDIOS GAYS,
@Cesar Oncoy Bustamante: La Torah, para el vulgo, es algo «sacado de los pelos».