Cuando comencé a estudiar el libro “Luz para la Vida” cuyo autor es el More Yehuda, quede prendido de el, durante mi vida he leído algunos libros, pero de todas mis lecturas nunca hubo alguna que me atrajera tanto como esta del libro Luz para la Vida, sin duda que hoy en día este libro es mi compañero y cada vez que lo estudio no dejo de sorprenderme por su sencillez claridad y por la profundidad de sus conceptos, no dejo de recomendárselos ampliamente, ¡adquiéranlo! Su costo es bajísimo y su contenido es enormemente edificador, sin duda una excelente inversión es adquirir esta obra, hoy quiero comentar acerca de un capitulo del mismo, me refiero al capitulo donde se comenta un sabio y profundo consejo “«Apártate del mal y haz el bien “ en el libro esta explicado este profundo consejo en los cuatro niveles que se puede entender así como las cuatro etapas para desarrollarlo en nuestras vidas, comentare algo de eso pero mi intención es desarrollar una explicación de un vinculo que veo entre este profundo consejo y un pasaje del diluvio.
Para lograr un verdadero retorno a nuestra esencia de allí un verdadero encuentro con el Padre, debemos de hacer caso al salmista:
“«Apártate del mal y haz el bien”
Tehilim/Salmos 37:27
Cuatro son los niveles para comprender este profundo consejo, tal como cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas.
Como lo menciona el More cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas, esas cuatro fases que se mencionan son como las cuatro acciones que hizo Noaj cuando abre la ventana del Arca y envía a el cuervo y a la paloma, veamos el pasaje a analicemos parte de su contenido.
Y las aguas fueron menguando continuamente hasta el décimo mes; en el décimo, el día primero del mes, aparecieron las cumbres de los montes. Y sucedió que al cabo de cuarenta días, abrió Noé la ventana del arca que hizo.
Bereshit/Génesis 8:6
Y envió al cuervo, que salió, yendo y volviendo, hasta que se secaron las aguas de sobre la tierra. Bereshit/Génesis 8:7
Imprescindible para poder apartarte de lo que no lleva por el buen camino es, aprender a diferenciar lo bueno de lo que no lo es, pero si muchas veces lo que parece ser bueno “no lo es” ni tampoco lo que parece ser malo es en esencia malo, entonces si “la luz y la obscuridad se funden en un abrazo caótico (Bereshit/Génesis 1:4)”, como poder identificar y diferenciar ambos elementos sin caer en errores de apreciación.
Fundamental para encaminarte por la ruta confiable esa que lleva al crecimiento de verdad y en verdad, es poder diferenciar estos dos elementos, pero si ambos están mezclados el mínimo error de apreciación al diferenciarlos puede llevarte al ¡pozo oscuro!, ¡pozo oscuro! ¿No será esta una afirmación exagerada?, bueno pues para muestra tenemos a las religiones que en el afán de buscar al creador han llevado a la perdición a millones de seres humanos, y que cada día que pasa sus victimas se cuentan por miles y miles, hoy en día las religiones y muchos de sus lideres tienen adormilada a casi toda la población mundial, todo por un error de apreciación y en ocasiones por maldad pura de sus dirigentes, pero las victimas caen porque no saben diferenciar lo que es bueno de lo que es malo, entonces cuando dije ¡pozo oscuro! No exagere, pues victimar a un planeta entero no es poca cosa, si queremos avanzar por el camino confiable de crecimiento es vital conocer la primer etapa de este profundo consejo.
En pocas palabras la primer etapa es aprender a diferenciar lo bueno de lo malo, esto en la practica cotidiana seria: hacer el esfuerzo “consciente” para cumplir los preceptos de “no hacer” y cumplir los preceptos de harás sin excusas ni pretextos de ningún tipo.
Un ejemplo seria:
Darme cuenta de que no participando en Fulvida estoy dejando de ayudar a mi prójimo, por lo tanto estoy siendo egoísta, y si participo contribuyo enormemente a Rectificar el estado lamentable de la situación actual, y al mismo tiempo me supero y me mejoro como ser humano.
En el pasaje del diluvio vemos como Noaj nos enseña que al enviar el cuervo a ver si las aguas del diluvio han bajado totalmente esta enviando al cuervo y no a la paloma, antes de mandar al cuervo hizo una elección y escogió al cuervo, o sea diferencio a ambas especies, Noaj nuestro ancestro sabia diferenciar entre lo blanco y lo negro la Luz y la obscuridad, pues para lograr el verdadero retorno a nuestra esencia lo primero que debe de salir o “alejarse” es lo malo, y lo veremos a continuación.
Continúa en la segunda parte….
muy interesante articulo. grcias por permitirnos reflexionar a traves de el. esperamos la continuacion.
Muy interesante, edificante y para reflexionar.