Constructor o Destructor


La formación de nuestra vida y de nuestro interior es como la construcción de un edificio, se construye sobre bases solidas y fuertes para que esa edificación tenga la capacidad suficiente de soportar  cualquier fenómeno que pueda afectarlo.

Nos tomamos toda la vida, construyendo esa edificación y para ello se requieren diferentes materiales, y con el pasar del tiempo llegan constructores a esa edificación, Todas las experiencias que vivimos, de las cuales aprendemos y las cuales nos dejan enseñanzas importantes. Todos los sueños que tenemos, las metas que trazamos y los logros que obtenemos, la experiencia que vivimos con nuestros padres, hermanos, amigos, maestros etc. son constructores para nuestra edificación. Y de eso algo bueno queda en nuestra vida, son andamios que se suman a nuestra gran construcción y tenemos el deseo de que nuestra edificación llegue muy alto. Pero muchas veces no solo existen constructores de vida, existen destructores de esa misma vida, situaciones que nos desgastan, pensamientos que nos lastiman, que no nos dejan avanzar que nos estancan, que nos arruga el corazón y que nos quitan todas las fuerzas de seguir adelante. El desconcierto y la desesperación se adueñan de nosotros y es como una venda que ponemos frente a nuestros ojos que nos impide seguir construyendo y esa construcción se detiene y con esa detención se estancan muchos de nuestros pensamientos y deseos.

Muchas personas llegan a nuestras vidas a destruir, son destructores, destruyen hogares, destruyen vidas, acaban con los sueños, nos arrebatan las esperanza trabajan en pro del mal, del odio del rencor, de generar discordia entre los demás. Son causantes de dolor y desesperanza, son disociadores, imprudentes, manipuladores y finalmente logran destruir grandes edificaciones, viven por la vida de los demás y  es ahí cuando sentimos que nada tiene sentido, porque otro a destruido nuestras ilusiones.

Nunca es justo que existan personas capaces de lastimar a los demás y de adueñarse de la vida que nos les pertenece. Porque cada quien en la vida va construyendo su edificio  y cada quien determina su altura, van desapareciendo gradualmente los andamios, terminando la parte externa de la fachada. La base de nuestros primeros andamios nos permitirá cierta altura pero también es importante nuestro acabado interior. ¿Qué hay dentro de cada uno de nosotros?  Porque entonces existen seres que quieren decidir por nosotros y acabar con nuestro interior?

La base de esa edificación siempre deberá ser DIOS pues es la base más solida sobre la cual se puede construir. Cuando esa edificación se construye sobre otras bases esa edificación tiende a destruirse y a destruir sus alrededores.

¿En qué bases construyen sus vidas estas personas que solo saben hacerles daño a los demás?

¿Que estamos siendo, constructores o destructores de vida y  edificaciones?

9 comentarios sobre “Constructor o Destructor”

  1. Andrea Gracias, muy buena reflexión …
    para construír se necesita mucho más que teoría,   materiales, equipos o un plano con los más grandes estándares de calidad ó protocolos, se requiere un equipo de trabajo con un mismo objetivo a fin de plasmar y hacer realidad ese plano ó ese gran diseño o proyecto.  En ese equipo cada quien conoce su lugar y su aptitud al momento de realizar una labor específica.
     
    Asi se me ocurre es también  nuestra labor, nuestra vida.   Dios es el Gran arquitecto, quien hizo el diseño y conoce a la perfección los planos de su gran proyecto, Èl sabe cual es esa base real sobre la cual se hace realidad su obra y Él más que nadie sabe quien es el inspector de obra, el plomero, el albañil, el maestro, el alumno,….  quien es el que engaña, quien es el que sabe, quien es el que usurpa, quien el que realmente acata y sigue su orden, Él sabe que además del conocimiento se necesita amor, mucho amor, pero no del que se vende detras de una secta, ideologia, pastor,  un pulpito o ahora de la internet, sino de ese amor genuino hacia Él, y hacia nosotros ese que nos permite amar a otros y ponernos en nuestro lugar a la hora de construir su gran proyecto de Shalom.

  2. Queridos amigos de fulvida, debo dezplazarme, por eso debo despedirme de vosotros no sin antes dar gracias a DIOS por haberme permitido caminar en tan grata compañia, un abrazo a todos y uno muy especial a mi carisimo amigo Yehuda, hasta siempre

  3. Andre… un texto grande! Es importantisimo ser constructores, no solo de nuestras vidas sino de aquellas que necesitan un poquito de ayuda, las que se encuentran perdidas, las que necesitan una pieza del andamio o de un clavo en el lugar correcto. Debemos reflexionar que o cuales personas se estan conviertiendo en destructores y enfrentarlas con el arma mas fuerte… Los 7 de Noaj!
    Un Abrazo

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