ricardo nos consulta:
Por qué empieza los años después de la muerte de jesus y no en la creación
ricardo rodriguez
Buen día.
El mundo está sometido al dominio de algunos poderosos imperios, en occidente prevalece el imperio formado por el cristianismo en sus diversas sectas.
En Oriente Próximo, África y ciertas regiones europeas el imperio es árabe-musulmán.
Estos imperios no se formaron con caricias y convicciones racionales, sino que a través de la conquista sangrienta, la masacre, el genocidio, la tortura, la violencia en todas sus formas, la opresión más bestial, el engaño, la corruptela, entre otras formas poco benditas y agraciadas de distribuir “la fe verdadera”.
El imperio romano fue heredado en gran parte por el imperialismo cristiano e incluso fue aumentado su poder por éste.
Entre las estrategias coloniales de todo conquistador se halla el borrar a los sometidos su identidad, de negarles su pasado, de prohibirles sus festividades, de vaciarles de sentido sus vidas para hacerlos esclavos multidimensionales.
Así pues, no es de extrañar que la sangrienta cruz viniera acompañada por un calendario acorde con sus doctrinas.
Allí en donde la espada cruzada levantaba un bastión se imponían su creencias, su fe, su forma de ver el mundo. Esto incluye el calendario que toma el cuento del nacimiento de Jesús como año inaugural del calendario.
Por supuesto que este año cero tiene cero valor espiritual y no aporta ninguna evidencia a la divinidad, mesianismo, superioridad del tal Jesús, sino que tan solo demuestra el poder rabioso de las armas que se usaron para conquistar y maltratar a los que cayeron bajo de ellas.
Más de una vez he escuchado el tonto comentario de que el hecho de que el mundo use el calendario cristiano es demostración de la superioridad del tal Jesús… ¡qué tontería!
Quite a los seguidores de Jesús el poder militar, arránqueles la malicia y la astucia, déjelos desnudos de armas y tráfico de poder, niégueles dinero para corromper, prohíbales quebrar los Siete Mandamientos Fundamentales, y verá que el mundo pronto olvida al tal Jesús y lo deja en el baúl de los dioses podridos que el mundo ha adorado fervientemente para luego arrojar al olvido.
Pero, mientras el Vaticano sea el imperio más poderoso del mundo, mientras las armas, dinero, corrupción, mentiras y otras lindezas estén en manos de los soldados de “cristo”, tendremos que seguir bajo la terrible amenaza constante de “la cruz o la espada”.
Para finalizar, permítame corregirle un detallito a su consulta: el calendario del imperialismo cristiano no comienza desde la supuesta muerte del tal Jesús, sino cuatro años antes de su supuesto nacimiento.
(Todo cuento, todo EGO).
Que sepamos construir Shalom.
Moré Yehuda Ribco
Del imperio romano solo quedan las ruinas! Ejemplo:
Las ruinas pauperrimas y espirituales que ocaciona el vaticano a sus seguidores!
Hola Ricardo, la respuesta dada por el moré, puedes complementarla con otra respuesta de otra pregunta que le hicieron, publicada en:
Herramientas del imperio – SerJudio.com
http://serjudio.com/rap1551_1600/rap1589.htm
gracias david por sus aprotes de referencia! es una computadora andante! gracias…
gracias de verdad esta pagina es muy buena se aprende mucho.gracias Morè Yehuda gracias David .se crece poco a poco
gracias a ud. ricardo, esperemos verlo participar a menudo por aqui.
hasta luego!
Saludos Moré Yehuda Ribco:
Sigo su página desde mucho tiempo atrás, he aprendido mucho gracias a ella, y si bien no soy creyente leo con mucho agrado vuestras notas.
Para el post la respuesta es muy simple, la dictadura cristiana de la época marcó esa «referencia» con el supuesto nacimiento de Jesús.
Ahora actualmente utilizamos el calendario Gregoriano, y quienes utilizan dicho calendario son los países y regiones que estuvieron y están bajo el yugo cristiano.
No debemos olvidar además que el Gregoriano no es el único calendario existente y además vigente.
Por consiguiente el AC-DC es sólo una referencia en un lugar del tiempo. El supuesto nacimiento de Jesús no significa nada.
gracias jose, bienvenido!!!
espero verlo activo en este, su hogar, sea «creyente» o no.
hasta luego