Simplemente miedo

Vivir con miedo, con desasosiego, con inseguridad. Podríamos pensar que es un mal de nuestra época pero es algo intemporal.

El ser humano vive con temor por que todo es incierto a nuestro alrededor, lo ha sido siempre, ahora y antes. Con mejores épocas o con peores pero siempre con incertidumbre.

¿Que hacer cuando no se sabe que hacer?

Guerras, crisis, enfermedades, hambre, ¿quién sabe que más?

En los medios de comunicación se transmite miedo y manipulación… pero tampoco eso es nuevo.

La gente, la masa, vivimos como podemos… o como queremos en la medida de lo que es posible.

Cada día nos bombardean con una andanada; más paro, más deuda, más impuestos…menos humanidad.

Nos atemorizamos, quizás nos deprimamos pero sobre todo y en la mayoría de los casos nos paralizamos. Al no saber que hacer, no hacemos nada.

Cuando todo va mal, no hacer nada puede ser igual a dejar que todo siga igual; que todo vaya a peor.

El pensar que en general “hacen lo que quieren”, “nos manejan como quieren”, y nuevamente el “no podemos hacer nada”, es el primer paso a despersonalizar muchos problemas concretos y conjuntarlos como una masa ingente e incontrolable y por lo tanto justificarnos a permanecer en la inactividad caminando a la deriva y siguiendo el rumbo que otros marcan para nuestras vidas.

¿Vivimos con miedo?, ¿con temores? No con un terror visceral, más bien con desasosiego, con intranquilidad permanente, con sensación de impotencia.

Pensemos un momento, ¿Quiénes son ellos? Los que manipulan, los que nos dirigen, los que marcan tu vida.

Pensemos… “ellos” son en realidad “nosotros”.

Nosotros manipulamos, nosotros robamos, nosotros mentimos, nosotros nos desentendemos de los demás, de los que necesitan ayuda, de los que van perdidos y sin rumbo. Cuando digo nosotros, no quiero decir tú (que estas leyendo estas líneas), entiéndase de una forma amplia “nosotros” como esa masa de la cual formamos parte.

 

Cuando se camina en pos del egoísmo, el resultado es dolor. Para uno o para los demás.

 

El que sean los grandes dirigentes o lo haga el vecino o el tendero o quienquiera que sea, no es más que una cuestión de oportunidad y por lo tanto de mayor o menor alcance, con más o con menos implicados.

Por ejemplo, si fumo en una habitación con tres personas, perjudicaré a menos que si fumo en un salón con cincuenta personas. Y si esas cincuenta fuman en un cuarto ¿os imagináis cuanto humo?

¿Cuál sería ciertamente el acto que provocaría el mal?

 

La incertidumbre que al principio mencionaba sobre la causa de la mayoría de nuestras preocupaciones es en realidad algo maravilloso. Es el marco para que gocemos de algo tan extraordinario como  el libre albedrío.

Para que podamos tomar nuestras decisiones y moldear la realidad acorde con lo que debe de ser.

 

Para nuestros desvelos y ansiedades también hay cura, es sencilla. Hacer lo correcto.

 

Cuando haces lo correcto y eres consciente de ello, acallas ese rumor producido por el deambular de ideas difusas, de incertidumbres y titubeos.

Dejas de ser una “masa” y te conviertes en un individuo.

¿Hacer lo correcto?

Seguir las Leyes que nos dio el Eterno, construir Shalom, disfrutar del regalo de vivir cada día y saber agradecerlo y compartirlo.

 

¿Quiere eso decir que entonces no tendrás más miedos y temores?, no. Los tendrás por que es lo normal. Pero sabrás qué hacer, hacia donde caminar, no te sentirás perdido.

 

Mientras otros desperdician su tiempo, su momento, en conflictos sin solución, en cavilaciones eternas, en problemas fútiles, en objetivos equivocados, en temores infundados o incontrolables, en creencias imaginarias,  tu tienes la gran oportunidad de marcar el ritmo.

 

Sabes que lo primero es lo primero, sabes el orden de las cosas, tienes el recuadro para enmarcar tu vida. Ahora depende de ti seguirlo, en todo, en parte, o en nada. Esa es tu decisión… pero conoces el sendero que te deja ver la luz y alumbrar a los demás.

 

Aprovecha tu oportunidad de convertirte en la letra de una estrofa memorable en esta gran Obra.

 

 

 

 

 

 

8 comentarios sobre “Simplemente miedo”

  1. andrea, lastima q esa frase sea del fraudulento de pablo…
    no habra frase de origen sagrado como para tener como ayuda y refugio?
    a ver…. quien ayuda a andrea a encontrar un nuevo lema, mas sagrado y menos conducente al error?
    espero vuestra colaboracion, gracias
    cariños

  2. «Hashem es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Hashem es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar?» (Tehilim / Salmos 27:1)

    En este salmo, ponemos nuestra confianza en el Eterno, no nos apropiamos de Él ni condicionamos Su favor.
    Creo que es apropiado.

  3. JUAN AMEN mejor dicho es imposible yo antes cuando estaba en la idolatria me preocupaba si DIOS le gustaba esto o no pero cuando descubri que yo era noajida me senti libre totalmente del miedo de las supersticiones y se lo que DIOS precisa de mi que es el noajismo etica amor sinceridad con todo el CORAZON y el espiritu

    aunque tengo duda e incertidumbre no espiritual sino de la situacion de mi pueblo
    GRACIAS

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