Hablando con una ex novia y muy buena amiga un día de éstos me dio un consejo muy sabio y me dijo, lo que tienes que hacer es que cuando estés haciendo algo enfócate solo en eso a la vez, porque estás en tantas cosas que te distraes y empiezas a divagar.
Interesante comentario, sólo atiné a decirle, tienes toda la razón, porque es cierto. Me gusta ser una persona activa y ayudar, entonces siempre paso muy ocupado, si no es por el trabajo, es por la Universidad y sino es por la Universidad es por actividades extracurriculares y aunque soy muy puntual y siempre cumplo con los objetivos, ella tiene razón en el hecho que he estado haciendo un mal manejo del tiempo, sobre todo porque no me estaba concentrando en una actividad a la vez.
Por medio de esta pequeña introducción me gustaría presentarles el tema de este post que tiene que ver con la economía del tiempo por medio de la concentración. Algo que me dejó perplejo hace años fue cuando estando como en el segundo o tercer grado de la escuela mi mamá me decía que tenía que leer y mantener la mente activa porque usamos sólo un pequeño porcentaje de nuestra capacidad mental y ella me lo explicaba utilizando el ejemplo de los libros, diciendo que eran millones de millones de páginas que se podían almacenar en el cerebro y yo le preguntaba, ¿más que en la Biblioteca Nacional?, y ella me contestaba ¡más que en la Biblioteca de Alejandría! Entonces yo pensaba hacia mis adentros ¡eso si es bastante!
Ahora que el tiempo ha pasado y que millones de páginas de libros se pueden guardar en un dispositivo que nos permite extender la voz sin gritar de aquí a la China, o que nos permite trasladar nuestra imagen de aquí al otro lado del Atlántico en cuestión de segundos, quizás el ejemplo de la Biblioteca de Alejandría no surta el efecto abrumador que otrora surtiera sobre mi mente de niño de ocho años y en un mundo que no se encontraba ni a un diez por ciento de lo cibernetizado que se encuentra hoy, pues probablemente en unos años cuando sea mi turno el explicarle a mi hijo o hija la capacidad del cerebro, lo tenga que hacer multiplicando por millones de veces la capacidad de vaya a saber uno qué unidad de medida inventarán para describir semejante “behemoth”, o sea ese animal mítico de proporciones y dimensiones gigantescas, para que entienda la capacidad del cerebro humano.
Mi amiga es una persona sumamente inteligente y tiene una conexión con Dios mucho más avanzada que las de muchas otras personas y no es de extrañar que cuando me dijo lo que me dijo, inmediatamente le puse atención y apenas llegué a casa me dediqué a buscar más información al respecto. La economía del tiempo tiene que ver con el ahorro que se haga de él. Voy a ponerles otro ejemplo, mañana a nosotros los asalariados nos pagan por ser quincena. La mayoría de mis compañeros no tenían ni siquiera un dólar en el bolsillo porque todo lo habían gastado, yo, en cambio, tenía una reserva para una semana que aunque no es mucho, al menos no me hace sudar la gota gorda pero siempre queda espacio para ahorrar un poco más, claro que cuando se es universitario es un poco difícil, máxime cuando los libros que compras no bajan de los $100.
Entonces se confirma mi hipótesis, la mayoría del estrés que cargamos en la actualidad se debe a que le debemos dinero a alguien. Pese a que tengo un coche no lo uso mucho para ahorrar combustible, solo cuando salgo con una muchacha o para ir al supermercado es cuando lo uso, normalmente viajo en trasporte público y trato de caminar bastante, entonces en vez de pagar casi cinco dólares por galón de gasolina, que es lo que cuesta el fuel en Costa Rica, utilizo mucho menos dinero y puedo ahorrar un poco para una emergencia. Pero bueno, no seamos extremistas, no todos tienen que ahorrar de esa manera pero sería bueno no vivir de quincena a quincena o de cheque a cheque como dicen en Estados Unidos.
Y ese ahorro no sólo debe darse en ese instrumento fungible para el intercambio de bienes y servicios que llamamos dinero sino también para el tiempo que es muchísimo más valioso que el dinero pues como bien dicen los que saben, el dinero se recupera pero el tiempo no. Entonces en vez de hacerle tanta máquina al dinero, ¿por qué mejor no nos enfocamos en el tiempo? No hay nada peor que la pérdida del tiempo en cosas que no son productivas. Matar el tiempo, decimos, es una de las cosas más tontas que como seres humanos podamos hacer.
Siendo la vida tan hermosa no podemos dejar de lado que debemos de vivirla y disfrutarla al máximo de ella. Mi amiga me decía que cuando uno se distrae dura más haciendo las cosas. Eso es muy cierto. Pasa el tiempo y por estar chateando por el Facebook y poniendo atención a lo que mi cachorra está haciendo, llevo casi treinta minutos escribiendo estos párrafos y lo hice a propósito para demostrarme a mí mismo que lo que mi amiga me decía es cierto.
Utilizando las palabras del rabino Weinberg “todos hemos experimentado alguna vez lo que significa concentrarse. Pareciera que el tiempo se detiene, y a nosotros, no nos afecta el mundo a nuestro alrededor”. Eso es cierto, uno se vuelve más eficiente, pone más atención a los detalles y se graba mejor las cosas. Volviendo al punto inicial, si nos concentramos podremos incrementar el uso de nuestra capacidad mental.
Otra amiga mía lo definía así, “finiquita, finiquita, finiquita”. No solo construyamos planes, concretémoslos también. Para poder concretar hay que poder concentrarse, o sea, tomar todo eso que está separado y reunirlo en un punto. Y es que tenemos una mente tan capaz y tan activa que es un inmenso caleidoscopio combinado con tornasol donde las ideas saltan como si en bosque con sobre población de liebres se tratara, entonces hay que hacer las de Elmer Gruñón e ir de caza de liebres. Claro, no dejemos que pase como con Bugs Bunny que más bien termina cazando al cazador.
Seamos cazadores de pensamientos rebeldes, tomemos esas liebres y pongámoslas en fila, utilizo esta metáfora porque son las cosas más graciosas o más impactantes de las que uno se acuerda y como la vida es movimiento y la risa es energía, pues asociemos el pensamiento de hoy con ello. Tenemos que concentrarnos. Recordemos la frase de Elmer Gruñón “shh, voy a cazar un conejo”. Esos pensamientos son como ese Bugs Bunny, completamentye rebeldes y se comen una zanahoria mientras te dan un beso en la boca y salen corriendo.
Entonces lo que hay que hacer es concentrarnos, tenemos que escoger una idea y trabajarla, en otras palabras, finiquitemos, como dice esa amiga mía. Conozcamos nuestra propia mente, en palabras del Rabino Weinberg, demos un paseo por nuestra mente y saquemos lo que no sirve de lo que sí sirve, cuando surja una idea importante sobre la cual tengamos claridad, escribámosla y luego repitámosla para que no se nos olvide, “liebre atrapada, liebre encerrada”, no la dejemos escapar porque tardaremos mucho en volverla a alcanzar.
En lo personal siempre llevo conmigo una libreta de apuntes, una calculadora y dos bolígrafos para apuntar las ideas que se me vengan a la mente y así no olvidarlas. A como pensemos así actuaremos, entonces lo mejor es tener claridad mental y buenos pensamientos para así externar acciones que sean productivas para nosotros y para nuestros semejantes. La concentración va muy de la mano con el vivir en el aquí y en el ahora, porque el divagar es el andar soñando despierto.
“Las personas, conforme más aprendemos más queremos aprender y vemos que este mundo es tan maravilloso que de todo queremos hacer,” pero lo importante es enfocarse y la mejor forma de lograrlo es diciendo en voz alta qué es lo que piensas hacer. Concéntrate en una emoción a la vez, si estás feliz siente cómo esa felicidad entra por tu mente y toma todo tu cuerpo, cuando escuches una canción que te guste no la retengas en tus oídos y cerebro solamente sino que también siente cómo pasa por todo tu cuerpo, como las vibraciones de los instrumentos y de la voz del cantante tocan las cuerdas del corazón, cómo esas notas musicales suben y bajan en armonía con el resto de la canción. ¿Ves? Cuando escuches una canción así podrás disfrutar cinco minutos de éxtasis y se te renovará la energía, la negativa se irá y la positiva entrará, entonces ya tienes más energía para moverte, para mantenerte con vida.
Algo que ayuda mucho a concentrarse es el cantar, al menos en lo personal a mí me ha ayudado porque hay que poner especial énfasis en las notas musicales y en tu cuerpo, pues para alcanzar ciertas notas se debe de acomodar el abdomen de cierta forma, vamos inténtalo, canta y verás cómo te llenas de energía. El punto es sentir las emociones, claro, tampoco dejes que ellas te gobiernen pero permítete darte un duchazo con esa emoción, sumérgete en esa emoción, vive el momento pero no te encasilles en él, porque recuerda que lo que no se mueve se pudre. Cuando las emociones negativas te invadan, déjalas ir, no te obsesiones en dejarlas ir, sólo déjalas ir porque si te obsesionas en querer deshacerte de ellas, entonces las estás reteniendo.
Como dijo alguien por ahí deja que las cosas que vivas dejen una huella en ti pero no una cicatriz. Que pasen una excelente semana y sigamos construyendo un mundo de paz y de armonía.
Gracias Felipe..¡ Creo que ese deseo de abarcar todo, poco a poco, yo tambien lo he ido eliminando. Ese deseo de querer tener control de todo lo que me ha tocado vivir ha sido como una de esas trampas «caza-bobos», por que al final de la experiencia, la circunstancia paso, y el que quedo «herido» por ella fui yo.
Por suerte,creo que ha sido las consecuencias y la experiencia, y algo de suerte, lo que ha hecho que uno se fuerce a cierto cambios. Gracias mi amigo de nuevo..¡¡
Con gusto Luis. Te tengo que decir que este último año has tenido un cambio radical, se nota cómo tienes más sabiduría más conocimiento.
Muy bueno, me rio solo, porque a veces quiero estar en el facebook, en fulvida y tomando unos mates, todo a la misma vez y no se puede jeje…. Es verdad todo tiene su tiempo. Gracias Felipe, un abrazo!!!
quedate mucho en fulvida y comparti un poco en FB, pero la mayor parte de tu tiempo hacelo en vivo y en directo con la gente q esta a tu lado y es tu «projimo»… eso es lo q importa, y no la vida virtual
Justamente de eso hablaba con una amiga ahora hace un rato, una cosa es hablar cibernéticamente con los amigos que no están físicamente cerca pero otra cosa muy distinta es hablar por FB pudiendo caminar unas cuantas cuadras y reunirnos físicamente.
Por cierto Nahuel, es que no somos mujeres, no podemos realizar varias tareas a la vez. Yo me sorprendo de verlas cómo pueden hacer cinco cosas a la vez, mientras que en el caso mío, por lo menos, no puedo mascar goma de mascar y caminar a la vez porque sino me caigo.
ajajaja!
Je je je.
Jijjjiji, esa ultima estuvo buena Felipe. Me gusto mucho este artículo,muy interesante creo que te hace pensar mucho, ya que mucho de nuestros errores es debido a la falta de concentración debido a que estamos haciendo muchas cosas a la ves y al final no lo hacemos todo con la misma calidad y esmero, y por ended no te sale todo bien o como tu lo esperabas.
Muy lindo, muchas gracias !!
Y el problema es que si nos concentráramos no haría falta tantas horas en el trabajo porque podríamos producir mucho más en menos tiempo y tener también un espacio para nosotros.
y q hariamos con se espacio/tiempo para nosotros si nunca nos enseñaron a aprciar ese «nosotros»?
Empezar por dedicarnos un tiempo a nosotros mismos. Enriquecernos con algo nuevo, aprender a dibujar, hacer ejercicio, cantar, hay tanto por hacer!
Asi sera morè… saludos Felipe!!!
Saludos Nahuel!
En nuestras vidas , siempre estara el consejo del necio y el del sabio. Que bueno escuchar a aquellos que nos regalan ese buen consejo. Gracias Felipe.
Gracias Uri! Un abrazo!