Capitulo I ENCONTRAR TU YO VERDADERO
Mira tu mano. ¿Qué ves? Una parte de tu cuerpo, un apéndice hecho de hueso y tendones cubiertos por músculo y piel. Esta ocupado con nervios, vasos sanguíneos y conductos linfáticos que corren a través de ella y la conectan a tu cuerpo, haciéndolo parte de Ti.
Puedes abrir y cerrar tu mano. Ella obedece cada orden que tu mente le envía. Es tuya – una parte de ti. Pero ¿qué eres tú? ¿Qué pasa cuando le dices a tu mano que se abra y se cierre? ¿Cómo hace tu mano para que obedezca sus órdenes? Ahora señálate con un dedo. Si eres una persona promedio, apuntaras hacia tu pecho con un dedo. Piensas de ti mismo como tu cuerpo.
Pero ¿es tu cuerpo realmente tú? No hace mucho, una persona podría considerar su propio cuerpo como una parte integral de si mismo. Tú eras tu cuerpo y tu cuerpo era tú. Pero eso no es mas el caso. Los progresos científicos han modificado completamente el concepto de la personalidad e identidad humana. Los transplantes de corazón son hoy en dia muy comunes. Ya no son noticia.
Una persona puede vivir con el corazón de otro latiendo en su pecho. Si le preguntáramos a esta persona que se señalara a si mismo, apuntaría a su corazón? Es ese corazón transplantado realmente parte de él? ¿Es el corazón que late en tu pecho realmente tú? O es algo más? Los investigadores predicen que en los próximos 10 o 20 años, el trasplante de cerebro será posible. Esto nos forzaría a reevaluar completamente el concepto de la personalidad humana.
Imagine como seria experimentar un transplante de cerebro. Un hombre podría estar sufriendo una enfermedad incurable en su cuerpo, pero aun tener un cerebro sano. El donante, por otro lado, podría haber sufrido un daño cerebral irreversible, pero con un cuerpo sano. El cerebro seria removido del cuerpo enfermo y colocado en el sano. ¿Quién es el nuevo hombre? Tenemos un cerebro viejo con todas sus memorias, rasgos de personalidad y patrones de comportamiento en un nuevo cuerpo. El viejo cuerpo podría estar viejo y enfermo, mientras que el nuevo podría estar joven y lleno de energía.
Preguntémosle a ese hombre que se señale a si mismo. ¿Señalara él su cuerpo? Es su yo real su cuerpo o su cerebro? (En realidad, una pregunta análoga se plantea en el Talmud. Como se sabe, en caso de una muerte no resuelta, se debe traer un sacrificio especial, el Eglah Arufah, de la ciudad mas cercana al cuerpo[1]. La Mishnah plantea dos preguntas. ¿Qué pasa si la cabeza es encontrada en un sitio y el cuerpo en otro?[2]. y si el cuerpo es equidistante de dos ciudades, ¿desde que parte del cuerpo se deben tomar las medidas?[3]. En ambos casos, Rabbi Elietzer declaró que medimos desde el cuerpo, mientras que Rabi Akiba que medimos desde la cabeza. La Halajá sigue a Rabi Akiba[4])
Un transplante de cerebro plantea bastantes preguntas. ¿Qué tal un transplante de memoria? La cibernética ha descubierto muchas semejanzas entre los ordenadores y el cerebro humano. La tecnología de los ordenadores nos permite programar una transferencia de memoria, tomando toda la información que contiene un ordenador y transferirla a otro. Todo lo que pasa de un ordenador a otro es información. ¿Y si esto fuera hecho con el cerebro humano?
Esto puede caer en el reino de la ciencia ficción, pero aun si esto no fuera posible en la práctica, ciertamente si es posible en teoría. Permitámonos visualizar tal transferencia de memoria. Asumamos que tenemos una persona con una enfermedad incurable, y ni su cerebro ni su cuerpo puede ser salvado. Clonamos un cuerpo nuevo para este individuo. La posibilidad de hacer esto es discutida ampliamente en la literatura. Este nuevo cuerpo tiene un cerebro nuevo en blanco, capaz de funcionar, pero sin ninguna memoria o patrones de pensamiento.
Como paso final, efectuamos una transferencia de memoria, pasando toda la información desde la persona enferma al cerebro del cuerpo nuevo. Tenemos ahora una fascinante situación. Si toda la memoria del hombre, patrones de pensamiento y rasgos de personalidad son transferidos a un cuerpo y cerebro nuevos, esta persona existe literalmente en su nuevo cuerpo. Pero nada físico ha sido transferido. Todo lo que a sido colocado en este nuevo cuerpo es información que existía previamente el viejo cerebro.
Sin embargo esta información contiene la suma total de la personalidad de la persona. Pero si esto es cierto, nos ofrece una nueva percepción de nuestra pregunta original: ¿Quién es el verdadero tu? El verdadero tu no es tu cuerpo o cerebro, sino la información que contiene tu cerebro – tus memorias, rasgos de personalidad y patrones de pensamiento. (Los cabalistas filósofos escriben que el mundo espiritual es un reino cuya sustancia es información. Es una foro donde la información puede interactuar sin asociarse o depender de la materia. Así, un ángel, por ejemplo, puede interactuar con otro ángel, aunque no tengan conexión con nada material.
Los Ángeles pueden también interactuar con la información en una persona humana.) ¿Qué pasa entonces cuando una persona muere? Sabemos que el cuerpo deja de funcionar. El cerebro se vuelve inerte y el hombre físico esta muerto. Pero que pasa al verdadero tu – la personalidad humana? ¿Qué pasa con toda esta información – las memorias, patrones de pensamiento y rasgos de personalidad?
Cuando un libro se quema su contenido ya no esta disponible. Cuando se formatea un ordenador su información tampoco será más disponible. ¿Pasa lo mismo cuando un hombre muere? Es la mente y la personalidad irrecuperable? Sabemos que D´s es omnisciente. Él sabe todo y no lo olvida. D´s sabe cada pensamiento y memoria que existe en nuestros cerebros.
No hay un bit de información que se escape a Su Conocimiento. ¿Qué pasa entonces cuando un hombre muere? D´s no olvida, y por lo tanto toda esta información continúa existiendo, por lo menos en la Memoria de D´s. (Una alusión a esto se encuentra en la Kabala. Se dice que el Gan Eden o el Paraíso existen en la sefirá de Biná – el entendimiento divino[5]. Este bien puede ser relacionado con el concepto de memoria.
Las almas, por otro lado, son concebidas en la sefirá de Daat – conocimiento[6]. Uno puede decir que mientras vivimos, existimos en el Conocimiento de D´s (Daat), mientras que después de la muerte existimos en Su Memoria (Biná). Podemos pensar sobre algo que existe solo en la memoria como estático y efectivamente muerto. Pero la memoria de D´s no es una cosa estática.
La suma total de la personalidad humana puede ciertamente existir en la Memoria de D´s, pero puede aun mantener su propia identidad y volición, y permanecer en un estado activo. La suma total de la personalidad humana, existente en la Memoria de D´s, es lo que vive aun después que el hombre muere. (Esto puede ser el porqué los Cabalistas llamaron a Biná – entendimiento, mejor que memoria. Entender es un proceso dinámico, donde la información contenida en una memoria interactúa de una manera activa.
El alma no esta en un estado de memoria pasivo, sino en un estado dinámico de Biná.) El concepto de inmortalidad y de alma bien puede estar fuera del campo de la comprensión humana. “Ningún ojo excepto el de D´s ha visto esto”. Sin embargo, nuestro limitado entendimiento tanto de D´s como del hombre nos puede dar algún grado de percepción sobre nuestro futuro último. (En un sentido Cabalista, estamos hablando acá acerca del nivel mas bajo del alma, el nefesh HaBehemit o “alma animal” [7]. Esto probablemente puede ser identificado con la información contenida en el cerebro humano.
Sin embargo, esta interactúa con las partes mas altas del alma, Néfesh, Rúaj y Neshamá. Hablar de un concepto como es la memoria de D´s es muy difícil. Involucra una discusión profunda del total de la esfera trascendental. Nosotros damos nombres que tienen un significado para nosotros, como es Gan Eden, Paraíso, el Mundo por Venir, el Mundo de las Almas [8], o el vinculo de la vida eterna. Sin embargo, la Biblia habla de la inmortalidad como el retorno a D´s (Eccl. 12:7): …y se torne el polvo (afar) a la tierra que antes era, y retorne a D´s (Elokim) el espíritu (Rúaj) que Él le dio.
[1] Deum. 21:1-9 [2] Sotha 9:3 (45b) [3] Ibid. 9:4 [4] Yad Jazakah, Rotzeaj 9:9 [5] Zaherí Orah 8; Pardes Rimonim 8:9, 23:3 [6] EtzJaim, Shaar MaN U´MaD 4, Shaar HaKlipos 2 [7] Cf. Zohar 2:94b [8] Ver Derej HaShem 1:3:11
Aryeh Kaplan
(Tomado de: http://lainmortalidadyelalma.blogspot.com, como invitación de lectura dada en el artículo http://fulvida.com/2013/10/31/memoria-y-conciencia-tras-la-muerte/)
Excelente querido amigo!!! Gracias por compartirlo…
En vida tenemos una oportunidad única, aquí trabajamos para enriquecer es parte inmortal.
Un abrazo!
Gracias Luis. Interesante. Con este auje del Judaizmo y la Ciencia , veo en algunos años una larga fila de gentiles , esperando por un transplante en la lengua para empezar a hablar el idioma Hebreo.
Esto es alto, muy alto por el momento. Gracias invita al a reflexión. Se plasman conceptos que van mas allà de este mundo y de mis conocimientos. No estoy de acuerdo con los transplantes, ya de corazón me trauman, no quizás de hígado o riñon pero un transplante de corazón y cerebro es algo que me genera muchas dudas.
Gracias amigos por los comentarios. Hay cosas del artículo del señor Kaplan que no se puede dejar de pasar por alto, por lo sencillez de su comprensión (tendría que ser la persona falta de paladar para no degustar esto):
-No somos ni nuestro cuerpo ni nuestro cerebro: somos información contenida en este ultimo.
-Esa información no se pierde, se almacena, tal y como se almacena la info de un ordenador.
-Ese almacenamiento no es estático o pasivo (como si sucede con la info que se encuentra almacenada) sino que interactua y tiene voluntad (¿tendrá conciencia la información de que existe y que tiene voluntad propia?)
Que les parece esta conclución: Parte del sentido de la vida del hombre es recolectar la mayoría de información que percibe (dije «parte», no el fín mismo).
Mientras escribo, estoy consumiendo parte de mi dosis diaria de cafeína con nicotina, y siento cierto placer rejalante. ¿Esta ese placer en mi memoria (¿corporal?, ¿extrasensorial?) que será resguardada?
Porque por lo general uno resguarda toda la infor de un ordenador, incluso los virus que tenga.
Que les parece?
Me ha gustado mucho el artículo. Hace pensar.
Gracias Luis por esta exposicion que nos abre un camino de lectura y su posterior estudio. Actualmente solo puedo ver un cierto paralelismo, desde un punto racional, material; tiempo habrá para pasar a la fase puramente de aprendizaje si mi parte menos fisica me lo permite y captar tu escrito en toda su esencia.
Solo se me ocurre lo siguiente: El organismo es impulsado por microcorriente electrica, incluido el sistema neuronal y las correspondientes sinapsis…y aquí, inmediatamente pensamos en una corriente electrica transmitida por cables..la convencional..pero…voilá…aparece Tesla y su Conductividad Electrica y rompe todos los esquemas conocidos y establecidos.
Conclusion #1: No hay que tomar nada como absoluto, respecto a la ciencia.
Conclusión #2: Que lo absoluto puede ser la Nada..puesto que la Nada no existe…siempre hay algo.
Amigo Luis, amigos…cuanto deseo – y necesito- vuestros comentarios sobre la conclusión #2 !!!!! y ved mis comentarios desde un punto de vista racional y humano…Gracias a todos
Julián
Es muy interesante este post bueno para reeleer y meditar una pregunta que me surge ¿Se podra relacionar el texto cal tocar el tema de la enfermedad de Alzheimer?¿La Telepatia podria ser una herramienta de nuestro ser que no conocemos o desarrollamos?
Interesante post gracias
Saludos Elias.
El texto surgió como recomendación que hiciera Yehuda Ribco luego de responder con este post que esta muy relacionado:
http://fulvida.com/2013/10/31/memoria-y-conciencia-tras-la-muerte/
Por otro lado, los neurocientificos (el neurólogo Dr. Eben Alexander es uno), psiquiatras, psicólogos, que personalmente he leído, han dado una respuesta honda al tema de la conciencia humana, pero advierten sus límites, pues la conciencia del humano es como el ojo, que tiene la función de ver, pero él mismo no se puede ver. La conciencia no puede concientizarse (o algo mas o menos parecido).
Así, por ejemplo, el Dr Alexander llama algunas manifestaciones de la conciencia como «conciencia extendida» (caso de la telepatía por ejemplo), pero como te digo, advierte que como científico, la necesidad de hacer la conciencia objeto de estudio (una cosa, lo cual es imposible. Nosotros somos conciencia y no cosas).
Que tal Luis!
Interesante, el concepto del Dr. Alexander a lo que podria referir como «conciencia extendida», creo que si podriamos desarrollar una manera diferente de relacionarnos ,recomiendo en lo personal un libro llamado La dimensión Intuitiva del Dr. Philip Goldberg dejo un texto tomado de este libro
…La verdad está dentro de nosotros, no surge
De las cosas externas creamos lo que creamos… y saber
Consiste más bien en abrir una senda
Por el cual pueda escapar el aprisionado esplendor,
Y no hacer una entrada para una luz
Que supuestamente está en el exterior. -Robert Browning
Gracias Luis, por compartir este tema y el link con el cual se relaciona, sensacional!!