Al Estudiante con Cariño

Cum-Laude---Summa--GoldUno de los más grandes pasos que dimos para nuestra vida, ha sido no aceptar  nada ni ninguna verdad por “fe ciega”.  Ante una posible verdad, dicha o leída, asumimos una actitud de investigador; nunca de súbdito, ya que esta última lo que esconde es la falta de control o impotencia ante el no saber o no entender.

Pero lo cierto es que nunca fue así. Se nos educó para obedecer y no para pensar o analizar; para seguir a la mayoría u obedecer a los que detentan cierto poder o control. Como canes entrenados, se nos premiaba la obediencia,  sea con promesas salvadoras, o calificaciones.

Al ser el cuerpo el primer banco de memoria (http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/el-cuerpo-conoce), las primeras satisfacciones sentidas por el reconocimiento a la obediencia o la frustración por castigo a la desobediencia, complejizó más el descubrimiento de la verdadera vocación y habilidades, para transformar al ser en un buscador de reconocimientos dejando de lado su real identidad y vocación (http://fulvida.com/2012/12/18/ego-colectivo-y-era-mesinica/).

Tal y como lo apunta el artículo trascrito, no existe un EGO colectivo, sino que los comportamientos son sincronizados por haber bases movibles; esta hipótesis es fácilmente visible porque mientras por un lado está el estudiante recipiente de información anhelando satisfacer su EGO, por otro está el maestro trasmitiendo el “rigor mortis” del programa de estudio, sin posibilidad de variación en lo más mínimo y sin un ápice de fomento al análisis; y nada sincronizado a voluntad.

Sin duda, la memoria, sea corpórea o neuronal, es una gran herramienta de sobrevivencia, pues sin la primera no habría esa marca indeleble de terror que detona al EGO para poder sobrevivir; y sin la segunda no tendríamos como hacer conjeturas, suposiciones o experiencias. Sin embargo, el lugar de que el activo natural EGO se quede en su lugar, en la parte primitiva del humano, extralimita su función e impide “independizarnos” de él, sin dejar campo al pensamiento, a la vocación, identidad, al verdadero yo; y lo que queda es un ser contaminado de la sensación de seguridad que da el EGO satisfecho, que ve en la memoria neuronal una zona segura.

Por otro lado están los educadores, que apuestan a la seguridad del rito, de lo programado y esquemático. Los que con su extremo legalismo imponen su verdad; su única verdad, sin matices ni variantes. Con el poder de poner calificaciones de conformidad al programa establecido, crean un ser autómata de su propio deseo de satisfacción, con pocas probabilidades de que esa alma explore sus otros recursos aparte de la memoria.

Y todo, girando al compás de la más perfecta sincronía, sin que medie voluntad alguna. Unos memorizando para su propia satisfacción, y otros trasmitiendo datos memorizables para tener el control.

En lo personal, la propia vida me ha enseñado una lección: cada quien atraviesa situaciones que no se resuelven con lo memorizado individualmente, ni con el confort que da los EGOs sincronizados; sino que exigen de esa habilidad que cada quien posee, pero que hartamente se ignora. En palabras del querido maestro: “…Lástima que en la vida cotidiana no dirige el intelecto, sino que está adormecido, a media máquina, más ocupado en cuestiones pasajeras y banales…”  (http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/toledot-5773la-clave-de-la-bendicin-y-gozo)

O en palabras del señor Cabral (que en paz descanse): “…Mi abuelo, era un hombre muy valiente que sólo le tenía miedo a los boludos. Un día le pregunté ¿por qué? Y me dijo: Porque son muchos,.. Por temprano que te levantes, a donde vayas, ¡Ya está lleno de boludos!, y son peligrosos porque son mayoría...”

Tal vez por eso pienso que para el investigador y el que cuestiona le es más sencillo adaptarse a esos cambios que la vida presenta; sin quedarse indolente a expensas de obtener otra vez más el narcótico de la sensación de confort que caracteriza al súbdito. Tal y como se opinó en el artículo anterior: “.. Es necesario que encontremos cual de los rostros dibujados por el Yo Vivido pueden calzar a la perfección para representar a nuestro Yo Auténtico. Establecer un canal de comunicación entre ambos. Para que de ese modo se consiga el concurso del plano emocional, a través de un trabajo del intelecto, para liberar a la persona del yugo del EGO…Fue necesario satisfacer con placer legítimo al plano emocional, brindarle deleites permitidos, que gozara de lo que es aceptable…”

En palabras sencillas, se puede y es justo tener satisfacción por el gane de las materias o de la carrera, o estar de luto por la pérdida de una de ellas; sin suponer que nada de eso determina la verdadera habilidad o vocación la cual está allí, virgen y escondida detrás de deseos ególatras de cada uno, y que se resiste a ser sincronizada o suplantada.

Yo espero no haberme equivocado en mi vocación, ni en mi habilidad. Y espero que usted tampoco mi querido lector. Pero si fuese así, el deseo es que pronto retornemos a lo que por derecho nos corresponda, y que nuestro espíritu crítico y analítico no siga escondido nunca más.

6 comentarios sobre “Al Estudiante con Cariño”

  1. Estoy de acuerdo, el tema requiere cierto nivel de pensamiento que sólo quienes tienen desapego y grandeza lo pueden entender, el espíritu crítico y analítico finalmente te hace persona, persona que ocupa sus capacidades instaladas para reflexionar, para mirar en perspectiva y sopesar lo que se le dice. En general son muchos los que aceptan muy rápidamente ciertas ideas y creencias, y así, luego se cambian a otras, son como veletas. Mi temor con el noajismo , más allá de una identidad, es que se desfigure en el futuro, se convierta en otra creencia, en otro rito, en otra religión, en otro monstruo, no el de esta fuente de la cual bebemos, porque nuestro amigo Yehuda ha expuesto sus enfoques en forma clara y trasparente y podemos aquí divergir o expresar nuestros enfoques sin problemas, si no que de las muchas otras comunidades que se han levantado, algunas con claros tintes religiosos, y allí, primará el no pensar, el juego del creer como práctica central.

    1. Gracias Curioso. Buen punto tocaste socio. Y no es para menos ese temor de la desfiguración religiosa; ya que esa tendencia dependera de cuan adoctrinada este la persona, y cuanta emancipación este dispuesta de la religión heredada.

  2. Se habla de que algunos animales estan en via de extincion , pero el boludo idolatra cada dia se aferra mas a su carroña. Un tema perfecto para aprender. Gracias Luis.

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