Encontrándole tu sentido a la vida

Quizás muchos de los lectores en esta página estén familiarizados con Victor Frankl y la logoterapia, a como haya muchos que no. Hasta hace unos días atrás yo pertenecía al segundo grupo, sin embargo, y por recomendación de un amigo, leí el libro “El Hombre en Busca de Sentido” del Dr. Frankl, el cual ha sido uno de los libros más enriquecedores de los que he leído hasta el momento, su impacto ha sido tal, que he deseado compartir contigo, querido amigo, varias de las enseñanzas que extraje de esa excelente obra literaria.

Antes de que comencemos a aprender un poco acerca de logoterapia, y cómo una persona que vive libre de las ataduras de las religiones debe de actuar, te haré una pregunta muy directa, una vez que la hayas contestado con toda honestidad, sigue leyendo lo que he escrito. ¿Cuál es tu razón de vivir? ¿Tienes una razón para vivir, o no sabes por qué estás aquí?
Si no pudiste contestar a las preguntas anteriores, no te sientas mal, pues de lo que este ejercicio se trata es de que aprendamos juntos y que compartamos la experiencia de dotar de sentido nuestra existencia. Mucha gente anda por la vida sin saber qué quieren hacer, te compartiré mi experiencia personal.

Por muchos años de mi vida cambié de carreras en la universidad porque no me hallaba en ninguna de las que escogía, hasta que me incliné por la abogacía y me hice abogado. Habrá quien se incline por la medicina, por la pintura, por la talabartería, en fin, hay tantas cosas que pueden darle un significado a nuestra vida, y no necesariamente tienen que ser de índole laboral, puede ser la familia, tu pareja, tus hijos, un libro que quieras escribir, etc.

Para el Dr. Frankl, cada quien debe ser el que dote de significado su vida, no existe una receta general o una fórmula para decir qué es lo que hace que tu vida tenga sentido, y solo tú puedes dotar de existencia tu vida porque solo tú sabes lo que quieres, el que no hayas descubierto aún lo que quieres, no significa que no esté ahí para que lo descubras, como un regalo que el universo te da, pero que no has encontrado aun.

Mucha gente huye de su existencia vacía porque no saben por qué viven, muchos de los delitos y crímenes que se cometen se dan por ese vacío existencial de las personas y en tanto que no reconozcamos ese vacío existencial, no podremos resolver los problemas sociales. Paradójicamente la postura del liberalismo que se enfoca en el individualismo es uno de los vehículos para la resolución de los problemas sociales, porque si dotamos a las personas de las herramientas para que encuentren la razón de vivir, muchas de ellas buscarán seguir el camino para alcanzar esa razón y no se distraerán en cosas que los aparten de esa meta.

Un tema importante es la frustración existencial que se puede ver de tres maneras distintas:

1- Como existencia propiamente dicha, es decir, un ser humano que ocupa un lugar en el tiempo y en el espacio.
2- El sentido de la existencia.
3- Afán de encontrar un sentido concreto a la existencia personal, que el Dr. Frankl denomina como la voluntad del sentido.

Curiosamente, sin importar las circunstancias, la bondad humana se encuentra en todos los grupos; si nos adscribimos a la tesis del Dr. Frankl, inclusive en grupos como en el Estado Islámico hay gente buena, que serán muy pocos y una minoría, pero las hay. Por ende, hay dos razas de hombres en el mundo, y nada más que dos: Los hombres decentes y los indecentes. Ambas razas se encuentran en todas las esferas sociales, desde los políticos megalómanos que roban al pueblo, a sabiendas de que empobrecen a las personas, hasta los maleantes en prisión. Pero también en la clase alta hay gente muy decente, a como la hay en los arrabales de las ciudades.

Entonces, el término “vida” no es una definición abstracta o desapegada a las personas, sino que, más bien es algo muy real y concreto, y configura el destino de cada persona, pues cada persona es distinta y única en cada caso. Ninguna persona ni ningún destino pueden compararse con el de otra persona o destino.

Aquí aplica aquello que dice el Talmud de que cada persona es un mundo y que si se salva a una persona, es el equivalente a como si se hubiere salvado al mundo entero. Con base a esto, debes de recordar que eres único e irrepetible, pero que el ser único e irrepetible, no obstante que te hace especial, no te hace mejor que los demás, sino especializado, en el sentido de que tienes algo por qué vivir, algo que es solamente tuyo y que nadie más puede hacer, solo tú.

La única persona que puede dotar de sentido a tu existencia eres tú, por ende, es tu responsabilidad el responsabilizarte por ti mismo y dar lo mejor de ti para que puedas realizar tu potencial, no se trata de la autorrealización por sí misma, sino de la autorrealización como un producto secundario de tu búsqueda por dotar de sentido tu existencia.

8fd0121b-3ec9-4423-a930-8acca444c858 Que tengas una bella semana, de lo que resta, y espero que este documento te sirva para avanzar en tu búsqueda de encontrarte a ti mismo y de dar sentido a la razón por la cual estás en este mundo.

2 comentarios sobre “Encontrándole tu sentido a la vida”

  1. Gracias hermano por tus ideas, que salen realmente de tus experiencias más que tus lecturas. «En los momentos de abundancia, la mayoría de las personas tenían con que vivir; pero muchos no sabían por qué vivir. Lo importante ahora no son los medios de subsistencia, sino encontrar un fin, un sentido a la vida…» Viktor Frankl.

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