Existencia de un Ser Supremo, la respuesta a los ateos
La responsabilidad que lleva el contribuir a forjar un destino que nos lleve a todos por buenas lides es grande y requiere de mucha atención y sobre todo la petición de sabiduría al Eterno para que nos ayude e ilumine para saber acerca de qué escribir. Curiosamente hoy por la tarde un conocido que está en el área gris entre el ateísmo y la idolatría me preguntó si yo creía en un ser superior y le contesté que sí. Cuando le repliqué a su pregunta el me dijo que no estaba muy seguro en que creer y que se denominaba agnóstico y que tanto él como su novia eran de corte agnóstico.
Me hizo una pregunta acerca de mis creencias y yo le respondí que en algún momento de mi vida yo también fui ateo y creía en las palabras que decía Víctor Hugo en Los Miserables acerca de aquéllos que creían en Di-s. El me preguntó, entonces ¿cómo es que dejaste tus creencias ateas y ahora crees en un ser supremo? Yo le respondí que fue muy fácil. Después de una serie de infortunios que ocurrieron a raíz de malas decisiones donde perdí todo lo que tenía decidí buscar en la Ciencia las respuestas a mis problemas existenciales.
Siempre he utilizado el medio escrito para reflexionar acerca de ciertas situaciones que se me presentan y opté por escribir un libro que diera sustento a mi tesis ateísta pero cuál fue mi sorpresa que al adoptar el método científico para demostrar la inexistencia de un ser supremo me llevó a una encrucijada porque me di cuenta que no podía dejar de probar la existencia de un ser supremo pero tampoco la podía probar y esa disonancia en la supuesta lógica aunada a los estudios en la universidad me llevaron a encontrar nuevos paradigmas.
Ante tal incertidumbre de haber encontrado un obstáculo magnánimo en mi empresa se me ocurrió investigar más acerca del origen de las cosas. Una serie de sucesos me llevaron a encontrar verdades que eran irrefutables y que no podían ser debatidas. El golpe que sufrió mi EGO fue fuerte y me costó aceptar la verdad. Porque lejos de ser este un mundo antropocentrista en cuanto a la posibilidad de todos y cada uno de nosotros de controlar todos y cada uno de los fenómenos que se dan a nuestro alrededor, me di cuenta que había un cierto grado de aleatoriedad que en ese momento no lograba entender pero que no obstante mi falta de entendimiento, dicha aleatoriedad existía, negarla habría sido contrafáctico.
Una cosa llevó a la otra y finalmente me di cuenta que mi inhabilidad para demostrar la inexistencia de un ser supremo estaba presente y latente, había perdido. Como siempre no faltó más de un oportunista que viendo mi predicamento me ofreciera disque-panaceas que iban desde filósofos chinos, falsas deidades hindúes, colgados y falsos profetas envenenados, lo cual no quiere decir que me uniera a ellos pero sí analicé las distintas posibilidades que me presentaron. Cuanto más investigaba acerca de las varias religiones más me daba cuenta que había congruencias, como si una copiara a la otra. Hasta llegué a creer que quizás el conocimiento estaba distribuido en llaves a través de todas y cada una de ellas.
Finalmente una serie de hechos duros me hicieron buscar ayuda y encontré ayuda en el pueblo judío que me dio consejo. Inclusive fue tanta mi admiración y mi ahínco por formar parte de la sagrada nación que busqué convertirme, sin embargo en esos días en que iba a comenzar el proceso de conversión por la rama Reformista decidí buscar más información acerca del judaísmo y su punto de vista acerca de los gentiles y encontré Fulvida. Me llamó la atención la sinceridad del Moré y cómo era que contestaba a las preguntas sin tapujos, diciendo las cosas como son y eso me gustó aunque al principio no comprendía bien esto de la identidad espiritual noájida porque no lograba entender que ser un noájida era ser un gentil justo, que de hecho, fue lo primero que mi patrocinador judío me dijo cuando consideré convertirme y recordé las palabras que dijo el pueblo judío de que primero harán y luego preguntarán. Así que se hizo evidente que era necesario aceptar ciertas premisas básicas para poder encontrarme a mí mismo a pesar de no comprenderlas o no estar de acuerdo con ellas. Lo primero que tenía que hacer era aceptar la existencia de un ser supremo como único pero aún así quedaban dudas acerca de la intervención divina en todas y cada una de las actividades que realizamos.
Y aquí ese conocido y yo encontramos un punto de convergencia porque entiendo lo que él y otros que están y han estado en nuestra misma posición pasan. Desde el Renacimiento y a través de la Revolución Francesa hasta las publicaciones Marxistas y demás se ha venido dando un apartamiento de las nociones teológicas y principalmente del concepto monoteísta para ser remplazadas con “creencias inorgánicas” donde los efectos fenoménicos universales son considerados como sucesos que ocurren en el tiempo y en el espacio producto de la actividad mecánica. Sin embargo esta postura que es la piedra angular del ateo presenta un grave orificio en su base y es que aún así no logra probar cómo es que esa actividad inorgánica se da.
Al existir un grave problema en cuanto a la tesis o las tesis adoptadas por los negadores de la existencia de un ser supremo, no es posible, racionalmente hablando que se pueda sustentar y mucho menos adoptar una actitud positiva hacia la negación de un ser supremo.
Por otro parte y dando sustento a la postura de la aceptación de un ser supremo tenemos al pueblo judío que ha demostrado mantenerse firme y poseer un je ne sais quoi que les permite salir adelante. Por ejemplo, la guerra de Yom Kippur fue uno de los actos más viles y despiadados aparte de cobardes que realizaran en contra de Israel y sin embargo Israel se levantó y ganó esa batalla. En la Segunda Guerra mundial la batalla del gueto de Varsovia fue un hito por lo aguerrida que fue. Pero quizás el hecho que me hizo ver la santidad del pueblo judío fue la interpretación analógica que dice que todo lo que es bueno para uno usualmente no es aceptado o deseado. Pondré un ejemplo típico. ¿Qué es más saludable, ir a un restaurante de comida rápida o comer una ensalada de lechuga? Obviamente la ensalada de lechuga es la respuesta pero la mayoría de la gente prefiere la comida rápida a pesar de lo nociva que es este tipo de comida. No nos gusta hacer ejercicio porque es más fácil emperezarnos y ver la televisión que salir a correr un rato. Y cuando se trata de ejercicio espiritual es mejor no hacer nada que hacer y cuando alguien viene y nos dice que en realidad el ejercicio espiritual es acción y no omisión entonces no nos gusta y si le aunamos el hecho de que ese ejercicio espiritual implica adoptar una conducta monoteísta que menoscaba la esfera de poder de la camarilla de turno y por ende de intereses adoctrinados en las mentes de las masas para el control masivo y avance de las ambiciones de los inescrupulosos, entonces tenemos la persecución de personas inocentes.
Pero el hecho que nos neguemos a aceptar la verdad no elimina esa verdad, es lo que se conoce como contrafacticidad, así que una postura atea negadora de verdades que están ahí y que son evidentes es contrafáctico y por ende falaz. Discúlpenme si me he extendido en este comentario pero no es posible llegar a una conclusión lógica sin antes presentar las premisas que dan sustento al comentario final.
Por tanto tenemos en primer lugar que la existencia o inexistencia de un ser supremo no puede ser probada pero tampoco se puede desprobar lo cual da origen a la duda. A partir de esa duda podemos tomar dos caminos, uno que lleve a aceptar la existencia o inexistencia o por el contrario que niegue la inexistencia o acepte la inexistencia, esto como primera premisa. En segundo lugar tenemos hechos que evidencian un distingo propio de la nación judía y que nada tienen que ver con lo que nosotros comúnmente llamáramos justificación lógica porque lógicamente hablando los árabes debieron de haber ganado las guerras del sesenta y siete y la de Yom Kippur por su aparente superioridad militar y logística, lógicamente hablando no es posible ver cómo es que países donde ha habido migración judía han alcanzado prosperidad o al menos un estilo de vida superior a la media y que beneficia a todos, idólatras, ateos o monoteístas.
Quizás es por eso que se da la persecución del pueblo judío, porque a la gente no le gusta oír la verdad. Es mejor la comodidad de la vagancia y de la pereza que el levantarse y trabajar. Tenemos una cultura que rinde pleitesía al ocio y a la holgazanería aunque de modo solapado, porque trabajamos y trabajamos para supuestamente procurarnos bienes y servicios que nos brinden comodidad y descanso cuando en realidad lo único que hacemos es crear una paradoja. Al final del día nos vemos al espejo y nos damos cuenta cuán vacíos estamos.
Pero si vemos a las leyes noájidas, de primera entrada no tienen sentido porque nuestro sobre-expandido EGO no puede aceptar la sumisión y la servidumbre a un ser cuya existencia no podemos probar ni desprobar, especialmente cuando se nos hace creer que somos seres destinados a convertirnos en millonarios y estrellas de cine que es lo que la «farsándula» quiere hacernos creer. La verdad es que somos tan ignorantes que ni siquiera sabemos lo que queremos.
Así que amigo y amiga ateo y atea, no te voy a andar con rodeos, en el momento que aceptes la verdad de las cosas no vas a encontrar un camino fácil, muy por el contrario es empinado y lleno de vacíos y precipicios y gente dispuesta a empujarte al abismo. Lo que sí te puede decir es que hay personas que están dispuestas a ayudarte a que salgas del abismo antitético como lo es la negación de la existencia del Eterno y que a pesar de lo empinado, sinuoso y peligroso que te pueda parecer, lo cierto es que tu sobre-expandido EGO te miente en tu propia cara, porque en realidad ese empinamiento, precipicios y sinuosidad que vez no es más que la elevación de tu espíritu que ve tus antiguas banalidades como precipicios y la sinuosidad es la flexibilidad que adquieres con la tolerancia y amor por tu prójimo.
No te voy a dar la típica charla religiosa , más bien voy a apelar a tu raciocinio y a tu intelecto para que seas tu quien analice las cosas y tome las decisiones del caso. Sólo recuerda que la lógica es premisas y que si la premisa mayor es falsa entonces la conclusión es falaz. No busques un acercamiento hegeliano que de nada te va a servir, mejor busca encontrarte a ti mismo o a ti misma y decide si quieres seguir viviendo en el vacío e infelicidad que tienes o si quieres darle oportunidad a algo que cambiará tu vida para siempre pero tampoco apeles a la lógica porque de nada te va a servir sino hasta cuando aceptes la verdad, por eso primero haremos y luego preguntaremos porque la voluntad del Eterno no se cuestiona solamente se hace. Las preguntas vienen después.
Que El Eterno bendiga al pueblo de Israel y a los judíos para que sigan trayendo luz al mundo y que bendiga a aquellos que legítimamente buscan traer paz y armonía al mundo.